Sin ser demasiado original ni el título más complejo del género, Certain Affinity nos ofrece la oportunidad de disfrutar junto a tres amigos más, de un clásico juego de acción y rol estilo Diablo en el que tendremos que afinar muy bien nuestras dotes de combate para obtener las mejores puntuaciones posibles.
No ofrece el impresionante nivel de personalización de la serie Diablo ni tampoco alcanza la complejidad de Torchlight, pero Crimson Alliance de Xbox Live Arcade, con sus más y sus menos, logra enganchar… y mucho. Básicamente por su apuesta por un estilo de juego muy directo, basado en el empleo de tres únicos movimientos ofensivos que deberemos dominar a la perfección para acabar con unos enemigos cada vez más peliagudos. Mago, asesina y guerrero tendrán que unir sus fuerzas para vencer a un ejército de criaturas infernales en este título en el que no habrá lugar para el respiro.
Sin complicaciones
Mata a muchos enemigos y hazlo rápidamente evitando que te alcancen con sus ataques para conseguir la mejor puntuación posible. Como en los mejores arcades, Crimson Alliance se ha aprovechado de algunos de los elementos más definitorios del género de la acción y rol estilo Diablo para crear una experiencia de juego no excesivamente novedosa, pero sí con el encanto suficiente como para enganchar a los aficionados al género. Así, y aunque a primera vista pueda parecer un juego excesivamente simplificado, bastan un par de partidas para darse cuenta de la enjundia que esconde en su interior.
Como decíamos, tres serán los arquetipos que podremos encarnar y tres los movimientos ofensivos con los que contarán cada uno de ellos. Un número ridículo en comparación con las infinitas habilidades de combate que presentan otros títulos de corte similar, pero los suficientes para el estilo de juego que plantea Crimson Alliance. Y es que estamos ante un título en el que nuestro objetivo principal, aparte de sobrevivir, radica en obtener la mejor puntuación posible en cada una de las mazmorras prediseñadas. Y para ello deberemos destacar en tres aspectos bien diferenciados: combate, exploración y tiempo.
En el primer caso, los combates resultan de lo más directos y frenéticos, pero esto no significa que estemos ante el típico machacabotones en el que todo vale. Principalmente porque nuestra capacidad para esquivar golpes determinará la puntuación final que recibiremos tras completar la partida. Arqueros, lanzabombas, peligrosas bestias salvajes, imponentes guerreros y hechiceros… la cantidad y variedad de enemigos que llegarán a salirnos al paso resulta considerable, de ahí que antes de actuar debamos pensar un poquito qué es lo que vamos a hacer.
Dependiendo del personaje seleccionado nuestro acercamiento a los contrarios variará considerablemente siguiendo los cánones establecidos por el género; pero aparte, debemos tener en cuenta otros detalles de gran interés. En este caso, contamos con la posibilidad de hacer uso de cuatro ítems desechables. Así, podemos lanzar hachas incendiarias capaces de causar gran daño a varios enemigos, plantar torretas defensivas que nos apoyen con su fuego, hacer lo propio con tótems curativos o lanzar cebos de carne que distraigan a los rivales. Por tanto, las opciones van mucho más allá de los tres ataques básicos de cada personaje, puesto que también debemos tener en cuenta elementos del entorno como los barriles explosivos, las urnas con veneno o los muros que nos protejan de los ataques a distancia.
Si además disfrutamos de la acción junto a tres amigos más –en una misma consola o a través de Xbox Live- las opciones se multiplican exponencialmente, puesto que se pueden elaborar interesantes estrategias de combate. No en vano, dos hechiceros pueden congelar a los enemigos mientras un guerrero y asesina revientan en mil pedazos a los helados contrarios. Sin embargo, en este punto echamos en falta un mayor aprovechamiento del cooperativo, ya que la acción no difiere mucho a lo visto en solitario. Sí se ha incluido algún que otro puzle que requiere de al menos dos jugadores para ser resueltos –suelen recompensar con interesantes tesoros-, pero en líneas generales da la sensación de que podría haberse hecho algo más. También creemos que la asesina resulta el personaje peor aprovechado en un cooperativo donde los hechiceros y guerreros actúan como una pareja letal.
Si hablamos de la exploración, será importante revisar cada palmo de mazmorra para dar con las zonas secretas que esconderán tesoros en forma de equipo para los héroes, que será el elemento que determine su nivel de habilidad ante la falta de un sistema de progresión; así como el oro que después podremos invertir en las tiendas para comprar nuevas armas y protección. Y no podemos olvidarnos de los fragmentos de corazón, que mejorarán el índice de salud de los protagonistas, así como las gemas que les permitirán posteriormente desatar un ataque especial que habrá que recargar exterminando rivales.
Elementos que, en definitiva, conforman un sistema de juego poco novedoso, como decíamos, pero altamente adictivo dado lo desafiante que resulta obtener la mejor puntuación en cada escenario. El problema es que al equipo de desarrollo le ha faltado una pizca de ambición para crear un título más grande a todos los niveles, especialmente con arquetipos que se combinen mejor, un mayor número de mazmorras –en unas seis horas se puede completar el modo historia-, un argumento algo más atractivo o no tan simple, y un cooperativo que aprovechara mejor la posibilidad de jugar junto a otros usuarios. También se nota esta falta de ambición en aspectos como lo discreto del apartado sonoro, o su apartado gráfico, que muestra al principio unas mazmorras algo oscuras y poco inspiradas para posteriormente asaltarnos con niveles mucho más trabajados y vistosos.
Por último, hay que destacar que Creative Affinity permite a los jugadores adquirir el juego en dos formatos. Uno, el más económico, ofrece el juego con un único tipo de personaje al precio de 800 puntos Microsoft, mientras que el paquete completo con los tres héroes tiene un precio de 1200 puntos.
No es el más original de su categoría pero ha sabido crearse un hueco ofreciendo una fórmula de juego tan directa y desafiante que, tratar de conseguir las mejores puntuaciones en cada nivel supone, a expensas de recibir Torchlight II y Diablo III, un fantástico pasatiempo muy recomendable para los seguidores del género.
