Los héroes y villanos de Albión han aparcado sus diferencias para enfrascarse en una loca aventura cooperativa muy distinta a lo que esperarían los seguidores de la seria Fable, aunque con la misma personalidad que siempre ha caracterizado a esta obra de Lionhead. Sin embargo, su notable falta de ambición le ha hecho perder una oportunidad de oro para convertirse en un gran spin-off de la serie principal.
Amparado por una idea tan simple como la de acabar con el mayor número posible de enemigos junto a tres amigos más, Fable Heroes para Xbox Live Arcade supone el salto de esta ya veterana saga de Lionhead en el género de la acción cooperativa propia de los clásicos hack & slash; aunque no por ello ha perdido completamente la esencia Fable. Sin embargo, el resultado alcanzado está muy lejos de lo esperado debido a la extremada simplificación de un sistema de juego que de otro modo, habría funcionado a las mil maravillas gracias a la gran ambientación que atesora el título.
La Albión de las marionetas
Cuatro guerreros, algunos especializados en la lucha cuerpo a cuerpo y otros en el combate a distancia, enfrentados a cientos de enemigos. ¿Hace falta que expliquemos qué es lo que se espera de nosotros? Pues sí, exactamente lo que pensáis. Machacar, golpear y vapulear a toda criatura viviente que se cruce en nuestro camino. ¿Para qué más? Pensarán algunos. Y sin embargo, sí echamos en falta algo más. Porque el principal defecto de Fable Heroes es que es demasiado simple.
Con tan solo dos movimientos ofensivos, el golpe normal y rápido frente al potente y más lento, y sin opción de ejecutar combos ni de modificar el arsenal de nuestros guerreros, pronto las batallas se convertirán en una sucesión de anodinos combates en los que simplemente bastará con machacar el botón de ataque sin preocuparse de mucho más. Bueno, también contamos con un movimiento defensivo que nos permite alejarnos del peligro con agilidad, pero solo con eso, Fable Heroes se queda muy pero que muy corto.
Más que nada, porque al margen de los intensos combates contra decenas de enemigos y algún que otro jefazo, los seis escenarios del juego no ofrecen nada más. Ni puzles, ni pruebas de habilidad, exploración… Fable Heroes carece de cualquier otro elemento capaz de dotar de una mayor variedad al desarrollo de la acción, lo que es una lástima teniendo en cuenta la simpleza de su sistema de combate.
Malas sensaciones que se agravan todavía más en determinados escenarios, en los que la posición de la cámara y la gran cantidad de enemigos en pantalla puede hacer que seguir los movimientos de nuestro guerrero sea toda una odisea, complicando en exceso algo que no tendría por qué ser tan caótico.
Y entendemos que en este punto más de uno se deba estar preguntando: ¿Pero tiene algo bueno? A lo que respondemos afirmativamente, ya que a pesar de todo lo citado anteriormente, Fable Heroes es un juego bastante entretenido con el que se puede disfrutar en familia dada su sencillez. Un aspecto que lo acerca a un público menos habituado a los juegos de este estilo a la vez que lo aleja de los veteranos, que no van a encontrar un gran reto ni tan siquiera en el nivel de dificultad más elevado.
Lo nuevo de Lionhead tampoco es demasiado extenso, aunque cuenta con dos elementos que pueden alargar su duración ostensiblemente. El principal, es que una vez completada la aventura se nos permite recorrer los mismos niveles en la versión oscura de Albión, que ofrece agradables sorpresas a nivel visual y unos enemigos más poderosos. Pero a este debemos sumar también las dos vías de escape que ofrecen cada escenario, planteando retos distintos dependiendo del camino escogido –suele ser un combate contra un jefazo o un minijuego-.
Por otro lado, Fable Heroes también juega muy bien sus cartas planteando un sistema de juego que aboga por la cooperación entre cuatro jugadores, que a su vez compiten entre sí por ver quién consigue más oro. Un divertido enfrentamiento –sin golpes- que alcanza el súmmum con los efectos positivo/negativo de los cofres repartidos por cada escenario (incluso podemos convertirnos en un Hobbe, para nuestra desgracia) y, especialmente, con los que nos obligan a tomar una decisión moral: si somos buenos alguien recibirá un regalo; si somos malos… ya lo descubriréis.
Pequeños detalles que denotan el gran talento creativo de Lionhead, aunque en esta ocasión no han aprovechado el material que tenían a su disposición para crear una obra más sólida en lo jugable. Algo que no ocurre en lo audiovisual, donde Fable Heroes cumple con nota gracias al gran trabajo llevado acabo por el equipo de desarrollo, que ha recreado el mundo de Albión y sus habitantes con un nuevo estilo visual más caricaturesco y desenfadado, que le sienta muy bien.
Sin embargo, lo que más nos ha llamado la atención es el gusto por el detalle que atesoran todos y cada uno de los niveles de juego, con especial mención a la ingeniosa fase "Créditos", que no os desvelaremos para no estropearos la sorpresa. Tampoco podemos olvidarnos del gran repertorio de criaturas famosas del universo Fable que no han faltado a la cita, y la presencia de muchos héroes y villanos que han sido recreados con la apariencia de simpáticas marionetas. Eso sí, ya os avisamos que lo mejor es jugar en compañía de otros, ya sea a través de Xbox Live o en una misma consola, porque la inteligencia artificial de los aliados no es que sea muy buena.
Por último, no nos olvidamos de la impresionante banda sonora del juego, que es sin duda el apartado más brillante de la obra. No en vano, Lionhead ha contado con dos de los músicos más representativas de Rare para dar vida a unas composiciones, que han sabido captar la esencia de cada nivel planteando mágicas melodías con muchísimo ritmo.
Solemos decir que las mejores ideas siempre son las más sencillas, pero en el caso de Fable Heroes, le ha faltado claramente algo más de ambición para lograr un resultado de mayor empaque. La simpleza en su sistema de combate y la poca variedad de situaciones de juego le han hecho perder atractivo, aunque hay que reconocer que es uno de esos juegos que precisamente por esta sencillez, puede gustar a los jugadores menos habituales.
