Ya está aquí la edición de la presente temporada de la exitosa saga de THQ WWE, una de las más respetadas de todo su arsenal. Y como era previsible, se trata de un título que va a hacer las delicias de todos los amantes a este espectacular deporte americano.
Da gusto comprobar cómo año tras año muchas compañías tratan de pulir y mejorar sus franquicias deportivas de éxito. Electronic Arts con su FIFA, 2K Sports con NBA 2K, Konami y PES… Y a esta lista también hay que añadir a THQ y el estudio Yuke's, binomio que cada año se supera para traernos todo el sabor de la lucha libre yanqui con la serie WWE.
Músculos carismáticos
El plantel de luchadores que ofrece WWE 13 es, como de costumbre, uno de los máximos atractivos que presenta el título. Y lo es tanto por la popularidad de la mayoría de los tipos y Divas que se dejan ver en él como, sobre todo, por la enorme cantidad.
Nada más conectar el disco a la consola encontramos nada menos que unos 55 personajes, cifra que va a amentando paulatinamente conforme jugamos y desbloqueamos nuevas caras hasta doblar dicha cantidad. Pero lo mejor de todo es que todos ellos son tremendamente conocidos y, lo más importante, se entremezclan estrellas rutilantes actuales con los más grandes wrestlers que ha dado este deporte en los últimos años, conformando un plantel del todo espectacular. Ningún fan de la lucha libre americana va a quedar descontento.
De esta forma es posible pelear con The Rock, Bret “Hitman” Hart, Kelly Kelly, Shawn Michaels, John Cena, Triple H, The Undertaker, Randy Orton y muchos otros más, tipos que están muy bien representados y son inmediatamente reconocibles. Además sus entradas en escena son impactantes, repletas de todo tipo de florituras, efectos lumínicos, una banda sonora brutal y demás parafernalia.
Pero lo más sorprendente de todo es lo bien que se comportan cada uno de estos tipos una vez que se suben al ring. Gracias a un sistema de control muy flexible y completo (que sigue la pauta marcada en el anterior título de WWE) podemos ejecutar una vasta cantidad de llaves, lanzamientos, saltos, golpes y demás acciones. Y sí, cada uno de los luchadores presenta varias técnicas y golpes exclusivos, algo fundamental en este tipo de juegos. Es cierto que aquellos jugadores que sean neófitos en estas lides pueden encontrar el manejo algo complicadillo de inicio, ya que se emplean todos los botones del mando (incluyendo los superiores) para llevar a cabo toda la gama de movimientos y golpes. Pero también es cierto que, una vez dominado, las posibilidades que ofrece son impresionantes. Más de un juego de lucha convencional quisiera gozar de tanta profundidad en este campo concreto…
Además el nivel de realismo que se desprende en cada una de las peleas sobre la lona (o fuera de ella, por supuesto) es despampanante. Basta decir que, más que un juego, cada combate de WWE 13 parece una retransmisión televisiva con todas las de la ley, ya que no falta ni un solo detalle: graderíos súper poblados, luces de todo tipo, el árbitro dando fe de cada contienda, comentaristas (en inglés) que siguen cada acción, un juego de cámaras realmente soberbio, repeticiones de las highlights… Todo un dechado de posibilidades y recursos que dan forma a unos combates memorables.
En la variedad está el gusto
Otro de los grandes atractivos que siempre ha presentado esta serie (al menos en los últimos años) es su nutrido número de modos de juego y opciones que ofrece al jugador.
Puede que los más destacados sean una vez más el modo online (si lo que nos gusta es jugar en compañía) o el ya famoso Universo WWE, que viene a ser un completo modo historia repleto de grandes combates y que posee una duración más que aceptable.
Pero esto es sólo la punta del iceberg, puesto que nos hallamos ante un título que posee tanto contenido, que explicar cada uno de los modos de juego que presenta y opciones adicionales que ofrece al jugador sería una tarea tan monótona como extensa. Pero basta decir que gracias a las reglas con las que es posible pelear (Triple Threat, King of the Ring, Especial, Dos-Contra-Dos, etc.) y las diferentes modalidades entre las que podemos escoger tenemos juego para muchos meses. Y si a eso le unimos los múltiples editores que también se dan cita en el disco (personajes, movimientos, etc.) dan como resultado uno de los juegos más completos -y de lejos- de su categoría.
Mucha clase
Para rematar la faena, esta obra de Yuke´s también ofrece un nivel de calidad audiovisual del todo impactante, comenzando por el sobresaliente modelado de todos los personajes que figuran en el juego. Cada rasgo de sus homónimos de carne y hueso ha sido dispuesto y recreado con total fidelidad en los modelos virtuales, conformando unos resultados extraordinarios a todas luces.
Sin embargo (y al menos a nuestro juicio) lo más destacado en esta área son una vez más las espléndidas animaciones. Son tan realistas y están tan bien resueltas que en muchas ocasiones cuesta discernirlas de las que hemos visto tantas veces en la televisión. Además la cantidad de ellas que pueden materializar cada luchador es bestial. Sin duda Yuke´s puede presumir de ser uno de los estudios más expertos en este campo. Y para apoyar dicho trabajo, cada arena y pabellón en el que peleamos presenta un aspecto soberbio.
A este despliegue técnico se une un apartado sonoro muy trabajado. La banda sonora es muy cañera e incluye algunos temas verdaderamente buenos, a lo que se añaden efectos sonoros de excelente factura y comentaristas americanos muy intensos.
En suma WWE 13 no ofrece grandes novedades pero, a cambio, presenta una calidad general muy alta en todos y cada uno de sus aspectos. Y por eso mismo se convierte en uno de los juegos de lucha más recomendables del momento, siendo difícil competir contra él en áreas tan importantes como el número de luchadores y cantidad de modos de juego y opciones incorporados.
Da gusto comprobar cómo cada año THQ sigue apostando fuerte por su saga WWE, mejorando sensiblemente cada nueva entrega. Es cierto que no aporta nada especialmente novedoso, pero a pesar de eso se trata de un excelente simulador de wrestling y, también, un grandísimo arcade de lucha.
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