Nintendo sigue dando todo el apoyo del mundo a los desarrolladores indie. Y fruto de su esfuerzo están llegando un buen cúmulo de títulos destinados a la tienda digital eShop, siendo Armillo uno de los últimos en aparecer. Y lo cierto es que se trata de un título que agradará a los jugadores amantes de las plataformas.
Pullblox World, Shovel Knight, Another World Anniversary... y ahora Armillo. Lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, la eShop de Wii U (y también de Nintendo 3DS) está albergando un buen cúmulo de títulos realmente atractivos. Y es que se nota que la Gran N está poniendo todo el interés del mundo en traer a sus plataformas los títulos digitales más destacados, siendo la nueva creación de Fuzzy Wuzzy Games la última en aparecer. Y después de pasar varias horas (más de media docena exactamente) en compañía de Armillo y su hermano, la verdad es que nos ha dejado buenas sensaciones, siendo un título bastante notable en la mayoría de sus apartados.
Sin embargo, uno de ellos no es el argumento. Más al contrario, éste resulta soso y demasiado manido, ya que debemos acabar con unos robots (los Darkbots) que han invadido el mundo del protagonista y amenazan con destruirlo. Y como prueba de ello, raptan a unas pequeñas criaturas azuladas que debemos ir rescatando, encerrándolas en una especie de cristales que se encuentran diseminados por todos los niveles.
Así da comienzo esta aventura, la cual nos lleva a recorrer nada menos que cinco mundos no demasiado extensos, tarea que nos llevará unas seis horas completar, siempre y cuando no queramos descubrir todos los secretos que oculta el título, que son bastantes.
Clásico pero con personalidad
Armillo es un título que bien pudiera haber aparecido durante la era de los 32 y 64 bits. De esta forma estamos ante una producción que tira de plataformas y mecánicas de juego que recuerdan a lo disfrutado en ese tipo de títulos que tanto proliferaron en esos tiempos. Pero también es necesario apuntar que Armillo goza de su propia personalidad, siendo un juego fácil de jugar pero que nos ofrece un nivel de reto bastante ajustado si queremos tener acceso a todo el contenido que nos brinda.
La tarea principal que nos toca abordar es llevar al protagonista hasta la salida de cada uno de los planetas que hacen las funciones de niveles. Dichos mundos presentan un aspecto esférico y más bien reducido, recordando bastante a los encontrados en la saga de Wii Super Mario Galaxy, toda una declaración de intenciones por parte de sus desarrolladores.
La manera de desplazarse de Armillo es rodando por el suelo y, mientras lo hace, puede ir recogiendo unos orbes que se dejan ver en todos los escenarios. Y en muchas ocasiones, es necesario pasar por flechas que nos propulsan a velocidades de vértigo, por lo que también se deja notar la influencia del puercoespín más famoso del sector, Sonic.
Sin embargo y a pesar de estas claras influencias, más alguna que otra más como la del mismísimo Pac Man, Armillo presenta sus propias credenciales y una forma de juego bastante peculiar. Cada uno de los escenarios posee un diseño diferente y en ellos es necesario efectuar distintas tareas, ya sea acabar con un jefe final que suele presentar patrones de ataque y defensa muy marcados, superar una serie de desafíos plataformeros, recoger una serie de llaves que abren ciertas compuertas que bloquean el paso... La variedad de situaciones que nos ofrece cada fase es muy destacada, por lo que se trata de una aventura de esas que apetece jugar para descubrir qué nueva dinámica nos espera en el mundo siguiente.
A pesar de esto, existen un par de aspectos que son comunes a todos los mundos. Por un lado, en cada uno de ellos es obligatorio pasar al menos una vez por un mundo alternativo, al cual vamos a parar a través de ciertos portales dimensionales que se hallan en diversos puntos concretos de los decorados. Este mundo paralelo suele presentar un desafío algo más ajustado que el normal, teniendo que atravesar la zona concreta dentro de un límite de tiempo establecido, lo cual transmite una sensación de urgencia bastante acusada, sobre todo en los últimos niveles.
Pero hay más. En este universo alternativo se encuentran unos objetos que, al encontrarlos, nos proporcionan el acceso a unos niveles secretos muy especiales que, de hecho, aportan un toque muy especial al título. Y es que dichas fases extra se desvinculan del funcionamiento estándar del título para ofrecernos niveles retro de jugabilidad plataformera 2D, fases que al menos en nuestra opinión llegan a superar incluso la diversión que proporcionan muchos de los niveles 3D del título. Existen un par de decenas de estas fases esperándonos, siendo uno de los alicientes más atractivos que ostenta el título... junto con la existencia de un mundo oculto.
Heredado directamente de la tradición de la serie Super Mario Bros., Fuzzy Wuzzy Games ha querido dar un premio especial a aquellos jugadores que dediquen el tiempo suficiente a su producción. Y es que si somos capaces de avanzar bastante en los pormenores de Armillo, se irán habilitando los diferentes planetas que conforman este mundo oculto. Y creednos que merece la pena descubrirlo, porque nos ofrece unos niveles que harán vivir a los jugadores más hardcore los mejores momentos que ostenta Armillo, con guiños clarísimos a otros títulos clásicos como la saga Zelda o el propio Shovel Knight.
Por lo tanto, Armillo es un título que da lo mejor de sí cuando se le dedica la atención necesaria, siendo uno de esos juegos cuyo contenido bloqueado de inicio es casi más sorprendente y atractivo que el que ofrece la aventura en sí. Y esto es casi más una crítica que un halago, ya que muchos usuarios (los menos pacientes o dedicados) se quedarán sin disfrutar de los mejores momentos que es capaz de ofrecer este curioso arcade de plataformas. Y siguiendo con las críticas, a la aventura no la hubiera venido mal algo más de libertad de acción, ya que los niveles presentan una linealidad muy marcada.
Por último, tampoco queremos dejar de comentar el ligero toque aventurero que se la ha otorgado al título. Y es que es posible intercambiar las orbes que vamos recolectando por diversas mejoras para Armillo, el cual puede ir ampliando ligeramente sus limitadas habilidades así como obtener un mayor número de vidas, tiempo o corazones (su energía) para superar cada mundo. Un buen detalle.
Sencillez 32 bits
La estampa gráfica que posee Armillo es un tanto engañosa. Sí, porque el título comienza más bien "blandito" pero conforme avanzamos vamos descubriendo nuevas virtudes, como por ejemplo la gran variedad de entornos que presenta cada mundo. Por otra parte, el título muestra texturas de loable calidad y una definición más que llamativa, así como un paso de imágenes fluido en casi todo momento... si bien en ocasiones se producen tirones un tanto molestos. Para que os hagáis una idea, se trata de una aventura que goza de un talante similar a lo observado en las producciones clásicas de 32 y 64 bits pero con mejores texturas y HD.
El aspecto de los personajes, en cambio, es bastante más básico, y eso incluye tanto a Armillo como a su hermano, sus azulados aliados y los Darkbots. Muy poligonales y no demasiado inspirados, éstos pasan bastante desapercibidos. Se podía haber trabajado algo más esta faceta.
El sonido sigue la misma pauta establecida en la parcela gráfica, siendo más bien minimalista en cuanto a efectos sonoros se refiere (incluyendo algún que otro diálogo en inglés con subtítulos)... pero mucho más destacado si nos detenemos en su banda sonora. Y es que ésta ha sido agraciada con un estilo "chiptune" de marcado aire 8 bit, toda una delicia para los usuarios más nostálgicos. Aquellas que nos acompañan durante los niveles 2D son pegadizas de verdad, siendo imposible sacárnoslas de la cabeza a poco que pasemos un tiempo en una de estas fases.
Armillo es un título bastante curioso y que seguramente satisfará a la mayoría de los jugadores de Wii U. Sencillo de jugar, bastante variado dentro de lo que cabe y con una gran cantidad de contenido oculto, se trata de una aventura de plataformas bien diseñada y amena... sobre todo si se la dedica el tiempo suficiente.
Fácil de jugar, dotado con un diseño de niveles muy bueno y agraciado con un toque retro llamativo, Armillo es un título que seguramente hará disfrutar a un buen cúmulo de jugadores, tanto noveles como los más hardcore. Puede hacerse corto si no se quiere alcanzar el 100% y resulta lineal, pero entretiene bastante mientras dura.
- Los niveles siempre consiguen sorprendernos.
- Dos botones son suficientes para tenerlo todo controlado.
- Guiños evidentes a clásicos como Mario, Sonic e incluso Pac Man.
- ¿Seréis capaces de encontrar el sexto mundo?
- El nivel de desafío no es muy elevado si se quiere superar "a lo rápido".
- La apariencia de Armillo, sus compinches y los Darkbots es muy mejorable.
