Los responsables de títulos como Blacklight: Retribution, Zombie Studios, nos presentan su nueva producción, Special Forces Team X. Un shooter multijugador en tercera persona que bien podríamos definir como un cruce "bastardo" entre Gears of Wars y Borderlands.
La fiebre de los shooters y juegos de acción en general sigue en pleno auge. Cada mes aparecen más y más propuestas de esta misma índole, siendo el género más popular en nuestros días. A esta moda se suman los chicos de Zombie Studios, equipo que nos ofrece este shooter en tercera persona por descarga digital: Special Forces Team X.
Táctica en equipo
Lo primero que debemos dejar claro acerca de este shooter es que se trata de un título enfocado de manera exclusiva al multijugador online. Es decir, que no existe campaña en solitario como tal, contando únicamente con modalidades multijugador.
De entrada es posible jugar en cinco modos bien diferenciados: Captura la Bandera, Deathmatch por Equipos, Zona Caliente, Punto de Control y Mata al VIP. Ninguna de estas modalidades se diferencia en demasía de las experimentadas en tantos y tantos títulos semejantes, si bien no por ello dejan de resultar relativamente divertidas cuando todo funciona como debería.
En las refriegas pueden tomar partido hasta 12 jugadores de manera simultánea, contiendas en las que pueden participar hasta cuatro equipos distintos. Lo mejor de todo es que las batallas tienen lugar en una amplia variedad de arenas, dado que el título emplea una fórmula bastante llamativa en este caso. En lugar de ser escenarios preconcebidos, existen una serie de entornos prefijados en los que es posible escoger a su vez diferentes áreas y secciones justo antes de comenzar cada batalla, sumando un total de más de cien combinaciones posibles, algo que gustará a los seguidores de este género. Aunque leve, esta pequeña innovación añade interés al conjunto.
Guerra personalizada
Como es norma en el género, el título nos permite escoger a nuestro personaje y personalizarle hasta las últimas consecuencias. Y eso se traduce en que podemos tanto confeccionar su aspecto físico como todo su equipo principal, pudiendo escoger entre una buena remesa de armas y diferentes utilidades: minas, subfusiles, granadas, botiquines, lanzacohetes, perros asesinos…
Y como también es menester, a medida que vamos entrando en batalla y cumplimos diferentes desafíos que nos son mostrados en la pantalla de menú correspondiente (Carrera en este caso), vamos adquiriendo más y más experiencia. Y la recompensa por nuestro esfuerzo viene dada por la mejora cualitativa de nuestro soldado, el cual puede ir optimizando su arsenal, ampliando sus slots para objetos, etc. Una vez más todo esto ya lo hemos disfrutado una y mil veces en múltiples títulos similares, pero es una fórmula que sigue funcionando perfectamente.
Por otro lado, el sistema de control funciona bien. Su esquema básico que viene implementado por defecto (que, por supuesto, es plenamente configurable) sigue los pasos del establecido hace ya mucho tiempo por sagas como Gears of War o Call of Duty, pudiendo realizar las acciones típicas del género como apuntar, recargar, correr, parapetarse tras coberturas, ejecutar acciones cuerpo a cuerpo (bastante salvajes en este caso como más tarde os explicaremos), tirarse al suelo, etc. Cualquier jugador que haya probado alguna vez un shooter de estas mismas características se sentirá como en casa a los pocos minutos de empezar a jugar a Special Forces, ya que en ese sentido es bastante convencional.
Pero, ¿cuál es el problema entonces? Pues simple y llanamente que sufre de abundantes errores de pulido, desconexión de partidas y un respawn muy "poco apetecible", factores vitales en un título multijugador de estas características.
Visualmente nos encontramos ante un título cuya estética recuerda mucho a la disfrutada en el clásico Borderlands. De esta forma todos los personajes gozan de una apariencia en plan dibujos animados, si bien dichos modelados son de corte más bien realista y además gozan de animaciones muy correctas. Sin embargo no penséis que este hecho significa que estamos ante un título de enfoque infantil, para nada, siendo más bien todo lo contrario: es un shooter totalmente violento.
De esta forma y como os adelantábamos antes, durante las encarnizadas contiendas es posible presenciar ejecuciones, decapitaciones, charcos de sangre bastante "densos" y demás "lindezas", mostrando a las claras un nivel muy elevado de carga gore que se suaviza un tanto con el citado toque cómic que ostenta el título. Un contraste que muchos jugadores encontrarán llamativo.
El sonido, en cambio, se sitúa un peldaño por detrás de lo mostrado en el apartado anterior. La banda sonora es más bien minimalista y pasa desapercibida, a ciertos efectos especiales les falta contundencia y apenas existen diálogos entre los personajes. Bastante normalito, vaya.
Special Forces: Team X es un shooter en tercera persona de carácter multijugador bastante convencional y con severos errores de pulido. En líneas generales no está mal perfilado, pero lamentablemente sus bugs e inconsistencias arruinan la experiencia jugable, especialmente siendo un título multijugador.
