Análisis de Mario Party Island Tour. Fiesta multijugador y portátil

Análisis de Mario Party Island Tour. Fiesta multijugador y portátil
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La serie Party Game más popular y disparatada de Nintendo, Mario Party, está a punto de desatarse nuevamente. Y en esta ocasión la anfitriona elegida para dicho evento es la portátil Nintendo 3DS, consola que últimamente está recibiendo una colección de juegos de una calidad descomunal... grupo al que por desgracia no pertenece esta producción.

Desde que Nintendo 64 acogiera la primera de las entregas de esta veterana serie a finales de los 90, lo cierto es que la franquicia no ha parado de crecer y expandirse por prácticamente todos los formatos Nintendo que han ido apareciendo. Y es que salvo Wii U, que aún espera con ansiedad la llegada de este Party Game (se espera que aterrice a lo largo del año próximo), el resto de consolas "recientes" de la Gran N han recibido al menos una edición de este título tan especial. Y eso incluye a las consolas portátiles, como es el caso que nos ocupa. Sí, porque Mario Party: Island Tour llega exclusivamente a Nintendo 3DS, máquina que por otra parte lleva una recta final de año increíblemente boyante.

El desarrollo de este título ha corrido a cargo del estudio ND Cube, el mismo que ya programara el notable Mario Party 9 de Wii. Pero por desgracia en esta ocasión su trabajo no ha sido tan brillante como en el juego que os acabamos de comentar, debido a ciertos inconvenientes jugables de los que más tarde daremos buena cuenta.

Pero antes de ponernos a explicar con detalle su apartado jugable, vamos a pasar a comentar sus números, posibilidades y su oferta de juego global que nos ofrece esta edición portátil.

Tableros compartidos

Como casi todos vosotros ya sabéis estamos ante un título de los llamados Party Games que, en su modalidad de juego principal, nos invita a participar en una competición apta para cuatro jugadores simultáneos basada en un juego de tablero. La particularidad que alberga dicho tablero es que, más allá de presentar las típicas casillas "limpias", también muestra otras especiales que aportan ese toque nintendero diferente y que nos permiten recoger ciertos objetos que nos aportan ventajas, espacios de retroceso, participar en minijuegos, etc.

Dicho modo de juego principal lleva por nombre Fiesta, así de sencillo, y en él se nos da la oportunidad de escoger tablero entre una buena oferta inicial. Reino de los Objetos, Safari Estelar, Reino Galáctico o Mansiones de Kamek son algunos de ellos, pudiendo jugar (una vez desbloqueados todos) en más de media docena. Cada uno de ellos posee sus propios diseños, casillas y cualidades, quedando a su vez "valorados" (por así definirlo) por tres criterios diferentes, Habilidad, Minijuegos y Suerte, aspectos a tener en cuenta a la hora de jugar.

El funcionamiento y la mecánica de juego es la de siempre. Así, después de escoger a nuestro personaje correspondiente (Mario, Luigi, Peach, etc.), en cada uno de nuestros turnos debemos lanzar el dado (o dados) para avanzar hasta la casilla correspondiente y, cuando termina la ronda de tirada de dados, nos espera un minijuego. Por supuesto, a esta disposición básica se añaden otros elementos como el uso de objetos que pueden alterar nuestro avance o el de nuestros rivales, la interactuación con ciertos elementos y personajes que se dan cita en los propios tableros, minijuegos adicionales, etc. Pero resumiendo, el esquema de juego es más o menos invariable y muy similar al disfrutado en entregas previas... demasiado. Y es que estamos ante una entrega muy continuista que apenas ofrece nada que no hayamos disfrutado en múltiples ediciones previas.

¿Y qué tal funcionan estos nuevos (al menos en su mayoría) minijuegos? Pues aunque es cierto que los hay muy divertidos, la verdad es que muchos de los más de 80 eventos que incluye el título nos han parecido demasiado flojos. Es loable la variedad de pruebas y mecánicas de juego que se han incorporado, de eso no hay duda, pero muchas de las pruebas son tan sumamente sencillas y simples que apenas aportan diversión. Y tratándose de un título de semejantes características, esta pega adquiere bastante trascendencia en la valoración final del título.

Más de 80 minijuegos nos esperan en este título, aunque muchos de ellos nos han parecido demasiado sosos y simples.
Más de 80 minijuegos nos esperan en este título, aunque muchos de ellos nos han parecido demasiado sosos y simples.

Cuatro mejor que uno

Una vez más y como es habitual en la serie, es posible jugar con hasta tres amigos más de manera simultánea. Y para poder disfrutar de esta opción sólo debemos contar con un único cartucho, ya que gracias al modo Descarga el resto de usuarios pueden unirse a la partida descargando los datos correspondientes. Una característica que nos parece muy atractiva, fundamental incluso.

Este modo competitivo multijugador es sin duda la cualidad más importante que posee el título, siendo la mejor forma de disfrutar de todo el contenido que nos ofrece el juego. Los piques ganan en intensidad, las risas se suceden y, en definitiva, esta opción es la razón para adquirir este título... porque, de lo contrario, el juego se muestra mucho más insulso.

Y es que a pesar de que el juego nos ofrece una amplia gama de posibilidades de juego y opciones distintas, si decidimos jugar en solitario el interés baja muchísimos enteros. Independientemente del modo por el que nos decantemos (Torre de Bowser, Minijuegos sueltos, el citado Party o incluso los Minijuegos de StreetPass), participar en cualquiera de ellos en solitario no tiene nada que ver. Los piques desaparecen casi por completo, así como el ambiente festivo y gran parte de la gracia del título, por lo que os recomendamos encarecidamente que si os interesa este juego, tengáis bien presente esto que os acabamos de comentar... así como otro detalle importante: la ausencia de modo online.

Efectivamente, y a pesar de tratarse de un juego en el que el componente multijugador es básico, los desarrolladores no se han animado a incorporar modalidad en red. Y precisamente y dadas las características de esta producción, pensamos que en los tiempos que corren esta carencia es muy notoria y resta fuerza al juego en su conjunto. Esperemos que Mario Party 10 de Wii U incorpore de una vez por todas tal modalidad.

Con un solo cartucho podemos jugar en compañía... pero siempre en conexión local, ya que el juego no admite modo online.
Con un solo cartucho podemos jugar en compañía... pero siempre en conexión local, ya que el juego no admite modo online.

Simpático y sencillo

En términos técnicos y como era de esperar, estamos ante una producción humilde que, sin embargo, derrocha simpatía y colorido por todos sus circuitos.

De esta forma el diseño de los tableros es bastante llamativo. Su simplicidad es manifiesta y puede que en ocasiones se muestren incluso algo vacíos, pero tratándose de un título tipo Party, no es nada grave. Como contrapartida, tanto dichos tableros como los escenarios que sirven para acoger cada uno de los minijuegos poseen un colorido ejemplar e, incluso, ciertos detalles adicionales como vistosos efectos de luz, fondos dotados de varios planos de profundidad, efectos especiales llamativos como distorsiones o reflejos, etc. Lo dicho, nada especialmente notable, pero sí atractivo.

El diseño de los protagonistas es el que todos dábamos por sentado. Mario, Waluigi, Yoshi y demás personajes seleccionables poseen un modelado aceptable y sólido, al igual que el resto de los personajes secundarios (Shy Guy, Cheep Cheep, Boos, etc.) que se dejan ver en todos los tableros y en los eventos especiales.

El sonido tampoco desentona. Las melodías que suenan en todo momento no se hacen pesadas en absoluto y sin ser especialmente buenas, amenizan cada evento de forma adecuada. Los efectos están mejor perfilados y Mario y sus amigos no paran de gritar y efectuar exclamaciones de todo tipo mientras participan en cada sesión de juego. Y como detalle final, el juego se encuentra íntegramente en español, incluyendo el comentarista que de vez en cuando se deja escuchar durante las partidas.

En resumen, estamos ante un título innegablemente divertido siempre que juguemos en compañía de nuestros amigos... en conexión local. Y es que la ausencia de modo online así como la irregularidad que muestran algunos minijuegos en cuanto a su concepción y diversión que aportan se refiere son dos defectos que merman sensiblemente la oferta de juego global que ostenta el cartucho, muy completa dicho sea de paso. Mentiríamos si no señaláramos que esperábamos algo más de innovación y "chispa" en esta entrega, que resulta demasiado continuista, pero a pesar de esto se trata de un Party Game accesible, ameno y lleno de posibilidades.

Discreto

Sin sello
Fiesta multijugador y portátil

Mario Party: Island Tour

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Estamos ante un título divertido y que sin duda hará disfrutar a los usuarios de esta portátil... siempre y cuando tengan a sus amigos cerca. Sí, porque la gran baza de Island Tour vuelve a recaer de manera casi exclusiva en su modo multijugador local, ya que jugar en solitario se hace poco motivante. La oferta de modalidades de juego y contenido que ofrece es otro de sus puntos fuertes, si bien es cierto que la disposición y diversión que nos proporcionan sus minijuegos, clave de este título, es irregular. Entretenido, pero esperábamos algo más de este título.

Comprar Mario Party: Island Tour
  • Gran variedad de modos de juegos y tableros.
  • Mecánica de juego sencilla y atractiva.
  • Buen modo multijugador local.
  • Ausencia de modo online.
  • Determinados minijuegos son irregulares.
  • Bastante conservador en su propuesta.
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en español y voces en español
Duración: Inclaculable
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