Los juegos basados en las plataformas de desarrollo lateral en 2D cada vez van cobrando más relevancia dentro del panorama de juegos independientes. Y a este grupo de producciones se suma esta propuesta tan curiosa y original que firma Grip Games, Atomic Ninjas, título destinado tanto a PlayStation 3 como a PS Vita.
Como así reconocen la inmensa mayoría de las compañías, los juegos de talante independiente cada vez son más importantes en los tiempos que corren. Tanto Nintendo como Microsoft y Sony se han apresurado en asegurarse varios títulos de esta índole, juegos como éste que firma el desconocido estudio Grip Games: Atomic Ninjas. Basado en el concepto plataformero en las cada vez más frecuentes dos dimensiones y media, este curiosísimo arcade está planteado especialmente para ser disfrutado en compañía de otros usuarios. Y es que precisamente sus opciones multijugador online y offline se convierten en sus mejores bazas, así como su notable simpatía.
La mecánica de juego de este título es rematadamente sencilla. A lo largo de siete escenarios debemos hacer todo lo posible por eliminar al resto de nuestros adversarios. Así de simple. Sin embargo, a esta propuesta tan plana se añaden ciertos condicionantes y extras que mejoran la experiencia de juego.
Y el más interesante de todos es que para acabar con la resistencia de nuestros contrincantes es necesario utilizar tácticas y hacer uso de las habilidades especiales y armas que pueden emplear los protagonistas... pero de manera indirecta. Sí, porque al contrario de lo que sucede con el 99% de los juegos que aparecen en el mercado, la confrontación directa no tiene ningún sentido: los Atomic Ninjas, los protagonistas de esta propuesta, son invulnerables a los ataques directos.
Usa el escenario de forma letal
Y si nuestras armas y aptitudes son incapaces de dañar a los rivales, ¿qué es lo que debemos hacer entonces para acabar con ellos? Pues sencillo: utilizar los obstáculos y trampas que encontramos en los propios decorados en nuestro favor.
De esta forma la interacción con dichos fondos es vital para conseguir nuestro propósito. Cada uno de los siete escenarios que incluye el título cuenta con múltiples objetos y zonas mortales. Agua, lava, fuego, rayos láser y demás peligros acabarán con la vida de los ninjas al instante. Y de nosotros depende que eso ocurra de forma en absoluto fortuita (que también puede suceder, por cierto).
Y ahí es donde entran en juego las habilidades, gadgets y armas que pueden emplear los siete ninjas distintos que se dan cita en el juego: Samuráis, monjes, guerreros y hasta zombis son algunos de los protagonistas que podemos escoger, tipos que son capaces de efectuar más acciones de las que pudiera parecer en un primer momento. Pegarse a las paredes y techos, volverse invisibles, utilizar cohetes para alcanzar zonas elevadas de los escenarios o agarrarse a ciertos ganchos dispuestos en los fondos con la ayuda de una cuerda son algunos ejemplos de las técnicas que pueden pertrechar los protagonistas.
Lo suyo es escoger aquella arma o habilidad que más nos convenga en cada situación para engañar a los contrarios y enviarles directamente a una muerte más que segura. Y ciertamente esta propuesta se hace bastante divertida, sobre todo al comienzo, dado que además existen numerosos modos de juego que alargan la vida útil del mismo... a medio plazo. Sí, porque como también suele suceder con este tipo de producciones, el título va perdiendo algo de gancho y mordiente durante el transcurso de las horas. Así, lo que al principio sorprende e incluso hace gracia (las animaciones de los protagonistas son muy cómicas) más tarde se transforma en algo corriente y común al cabo de una sesión larga de juego, lo que merma un tanto su jugabilidad.
Y a esto se une la falta de fuerza de su modo individual (en el que participan bots), que sirve más bien como tutorial y entrenamiento que como una modalidad más profunda, careciendo de mayor interés.
En temas técnicos, se trata de un título dotado de bastante gracia pero que no va mucho más allá. De esta forma los modelados de los protagonistas son graciosetes y sus animaciones no están nada mal, aunque por contra la concepción de los fondos nos parece demasiado sencilla y su variedad es más bien justita. Y el sonido alcanza unas cotas similares, con melodías que por lo menos no molestan que han sido aderezadas por efectos simpáticos pero algo escasos.
Como apunte final, destacar que se trata de un título que presenta la opción Cross Buy, pudiendo disfrutar de las dos versiones del juego (PS3 y PS Vita) por el precio de una sola descarga (9,99 euros).
En suma, estamos ante una propuesta que divierte durante un tiempo si la disfrutamos en compañía, pero que se queda algo corta a medio y largo plazo.
Lejos de ser el clásico juego de plataformas en 2,5D, Atomic Ninjas es un título orientado al modo multijugador, tanto online como offline. Divierte bastante de inicio y su planteamiento resulta muy original, pero a medio y largo plazo pierde fuerza, y esto se acentúa aún más si jugamos en solitario.
- Personajes graciosos y salados.
- Concepto bastante innovador.
- El modo individual resulta poco atractivo.
- Termina haciéndose algo monótono.
