Análisis de Max The Curse of Brotherhood. Plataformas con encanto

Análisis de Max The Curse of Brotherhood. Plataformas con encanto
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El servicio digital de Xbox One va a recoger el testigo, por lo que parece, del magnífico legado que nos ha dejado (y aún sigue haciéndolo) en su vertiente Xbox 360. Y es que ya empiezan a verse obras de enjundia destinadas a esta plataforma de juegos digitales, siendo el reciente Max: The Curse of Brotherhood uno de los más llamativos.

Después de la puesta de largo de títulos exclusivos para Xbox One como Dead Rising 3, Ryse o Forza Motorsport 5, entre otros, ahora le toca al servicio Xbox Live de esta máquina de seguir proporcionando diversión a sus usuarios, dada la ya conocida sequía post-navideña que se nos avecina. Por fortuna ya son varios los títulos de calidad que hemos podido disfrutar en esta plataforma digital como Killer Instinct o Peggle 2, por ejemplo, grupo de títulos al que se une desde ya mismo la nueva producción del estudio Press Play. Efectivamente, Max: The Curse of Brotherhood es un juego muy notable, siendo en este caso una apuesta plataformera de desarrollo 2D pero que presenta alguna que otra mecánica de juego muy interesante.

El argumento, como suele ser habitual en este tipo de propuestas, es bastante simplón. Un buen día y al llegar a casa, nuestro protagonista Max descubre por enésima vez que su hermano pequeño, Félix, tiene todo manga por hombro. Y fruto de su frustración, decide buscar en Giggle (un buscador de internet) un hechizo para deshacerse de su hermano... ¡que funciona instantáneamente!

De tal manera Félix es llevado a un mundo alternativo regentado por monstruos y el malo de turno, el feo señor Mustacho, universo al que Max decide ir a parar sin dudarlo para rescatar a su pobre hermanito. Como veis se trata de una excusa de esas que hemos contemplado una y mil veces con anterioridad en múltiples videojuegos, y más en títulos de este mismo estilo. Pero teniendo en cuenta lo poco trascendental que éste resulta para el devenir de esta aventura, tampoco es que su falta de interés incida negativamente y en demasía en el juego.

Un arma secreta

La mecánica de juego de esta aventura plataformera es muy simple. En cada uno de los diferentes capítulos, que quedan además desglosados en varias fases cada uno, debemos ir superando las diferentes secciones plataformeras que nos propone la aventura. El desarrollo es 2D, así que se trata de un juego de la vieja escuela... que no obstante ha sido agraciado con un factor diferenciador: el lápiz o rotulador mágico.

Siguiendo lo disfrutado por el título que sirvió como precedente de esta aventura, que llevó por nombre Max and the Magic Marker, el arma secreta que tiene Max para superar cada uno de los niveles es un lápiz con el que puede interactuar con ciertos elementos del entorno. De esta forma gracias a él es posible levantar el suelo y conformar montículos que nos permitan alcanzar zonas inaccesibles de los decorados, crear y cortar ramas, crear lianas y demás acciones mediante dicho objeto mágico. Y para hacerlo tan solo debemos pulsar el gatillo derecho y usar un botón, así de simple.

Al leer esto a muchos les habrá venido a la cabeza el gran Okami, el clásico de Capcom en el que la loba Amaterasu podía usar su pincel mágico para crear nuevas estructuras y objetos. Bien, pues es cierto que se trata de un concepto similar, pero en la aventura creada por Press Play su funcionamiento es más limitado y menos "complicado", por así decirlo, ya que sólo podemos emplear el lápiz de formas y en circunstancias muy elementales y básicas.

El objeto más preciado de Max es su rotulador mágico, objeto que le permite interactuar de diversas formas con los entornos.
El objeto más preciado de Max es su rotulador mágico, objeto que le permite interactuar de diversas formas con los entornos.

Por lo tanto, la mecánica de juego de esta aventura 2D protagonizada por este chaval se basa en los saltos y en la interacción con el consabido objeto mágico, aunque también se han incluido un par de elementos más. Por una parte la exploración también tiene su relevancia ya que es posible ir encontrando unas piezas de un artefacto que están diseminadas por los fondos (a razón de una por nivel normalmente), así como ir hallando y eliminando unos ojos-planta con los que Mustacho nos espía. Y a esto se une la posibilidad de usar y mover ciertos objetos como piedras y cajas que nos posibilitan el acceso a ciertas zonas.

En conjunto y merced a todo lo que os acabamos de contar, estamos ante una obra bastante jugable y ciertamente variada. El control del protagonista es bastante bueno, las situaciones que propone nunca sorprenden pero sí que se hacen entretenidas y algunos de los puzles nos han parecido inspirados. En su debe, sin embargo, tenemos que colocar un par de pegas, como su escasa duración, la simplicidad de ciertas fases puntuales y la curiosa sensación de que la aventura podría haber sido aún mejor de lo que ya es. Pero bueno, esto último es una mera apreciación subjetiva.

Talento artístico

Lo que sí que es un hecho totalmente objetivo es que nos encontramos ante una producción que ha sido muy cuidada desde el punto de vista estético. Teniendo en cuenta que estamos ante una obra en formato digital, pensamos que gráficamente alcanza un nivel muy notable, gracias al buen uso que han hecho los desarrolladores del ya popular motor gráfico Unity, que en nuestra opinión es ideal para este tipo de propuestas.

Artísticamente es una aventura muy destacada, con escenarios bien plasmados y ricos en color y ornamentación.
Artísticamente es una aventura muy destacada, con escenarios bien plasmados y ricos en color y ornamentación.

La realización de los personajes es bastante acertada, con un diseño muy alegre y en plan desenfadado. Pero los verdaderos protagonistas de este apartado son los decorados, que gozan de una apariencia 3D muy atractiva. La variedad de entornos que visitamos es bastante elevada, su solidez es encomiable y además todos ellos disfrutan de una ambientación e iluminación excepcionales.

El sonido se encuentra en un escalón inferior, pero no por ello es malo en absoluto. Los efectos no son especialmente diversos pero cumplen con su cometido, mientras que la banda sonora se acopla a la acción sin molestar. Los diálogos sí que son algo más acertados, aunque también es verdad que éstos no son muy frecuentes.

Aquellos jugadores que disfruten con este tipo de propuestas plataformeras 2D, encontrarán en esta aventura exclusiva (al menos de momento) para Xbox One un título muy ameno. Su duración es más bien justita, tan sólo unas 4-5 horas, pero al tratarse de un juego digital, este defecto tiene menos peso.

Muy Bueno

Sin sello
Plataformas con encanto

Max: The Curse of Brotherhood

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Sin llegar a cotas de jugabilidad sobresalientes, esta aventura protagonizada por el pequeño Max enganchará a los amantes de este tipo de propuestas, las plataformas clásicas de desarrollo 2D. La inclusión del lápiz mágico añade una gracia especial al desarrollo, el cual resulta muy agradecido y ameno mientras dura.

  • Su desarrollo es sencillo pero resulta atractivo.
  • Poder interactuar con los fondos con el lápiz mágico.
  • La belleza que ostentan los decorados.
  • Le falta algo de "punch" para alcanzar cotas más elevadas.
  • Su duración es bastante limitada.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 4-5 horas
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