DICE rescata cuatro de los mapas más votados por la comunidad de su anterior entrega para ofrecer el primer contenido descargable de Battlefield 4. Todos ellos adaptados a la filosofía Levolution, dinámicos y totalmente destruibles, para esta exclusiva temporal de Xbox One.
Si Battlefield 3 resultó toda una sorpresa para muchos jugadores que todavía no se habían acercado a la franquicia, su modalidad Premium no se quedó atrás. Esta promesa de dos años de duración fue ofreciendo a lo largo de la vida del juego varios packs de mapas y modalidades de juego que mantuvieron vivas las ganas de más Battlefield, culminando con un "End Game" espectacular. Battlefield 4 apuesta por un contenido similar, pero añadiendo contenido mes a mes para que el pase Premium haga honor a su nombre, empezando con el primero de sus packs de mapas: Second Assault, todo un homenaje a algunos de los mapas por los que hemos batallado innumerables veces en la anterior entrega.
De momento, Second Assault es una exclusiva temporal de Xbox One, por lo que sólo los usuarios de la máquina de Microsoft podrán disfrutar del contenido que incluye cuatro mapas clásicos, diez misiones nuevas y un modo de juego clásico como es el Captura la Bandera. En cuanto a vehículos recuperamos el buggy del desierto, un clásico perfecto para el Golfo de Omán.
La guerra lo cambia todo
En cuanto a los mapas, no es el más espectacular de los contenidos, porque son en el fondo cuatro escenarios ya vistos con anterioridad: Operación Metro, Golfo de Omán, Frontera del Caspio y Operación FireStorm, pero sirven a su propósito de añadir más variedad a los 10 originales del juego, mientras que recuperamos un poco de la gloria del pasado sin tener que cambiar de juego. Todos ellos, además han sido actualizados al estilo Battlefield 4, con una pequeña mejora gráfica propia del motor Frostbite 3 y el llamado Levolution, que permite destrozarlos más que nunca con grandes eventos en cada uno.
Golfo de Omán es probablemente el más conocido de ellos, que nos lleva acompañando desde Battlefield 2. Su Levolution recuerda un poco a la Tormenta de Paracelso, pero en vez de ser tropical, aquí nos veremos sacudidos por una tormenta de arena que hará nuestra visibilidad prácticamente nula y que será cada vez más densa a medida que corra el reloj. Ese será el gran evento del mapa, pero la destrucción de cada edificio y cada parte del terreno es también mucho más fuerte que en anteriores Battlefield. Un mapa clásico que sigue funcionando como el primer día, y perfecto para el modo Conquista.
Operación Metro es quizá el más polémico. En el modo Conquista su estrecho pasillo sigue convirtiéndose en una ratonera donde un equipo suele llegar siempre antes al punto B, sin forma humana de arrebatárselo, ni siquiera con los nuevos pasillos adyacentes y ascensores incluidos para la ocasión. Pero en Asalto el mapa sigue siendo de los más espectaculares. Veremos la hierba seca siendo arrasada por fuego que se propaga, el túnel está ahora inundado de agua y lleno de pilares de madera poco fiables que hacen que al menor disparo se nos desplome el techo sobre nuestras cabezas. Se han incluido también algunos accesos en la parte Oeste del mapa, haciendo más difícil defender la salida del metro, mientras que podremos abrir y cerrar compuertas o apagar y encender interruptores a nuestro antojo.
La Frontera del Caspio, probablemente uno de los mejores mapas originales de la tercera entrega, viene con el mayor evento de todos: un ordenador marca una cuenta atrás en el subterráneo de la torre central de comunicaciones. Podemos detener el temporizador o dejar que siga su inexorable cuenta atrás, momento en que la torre explotará arrasando con buena parte de mapa y creando una nueva ruta de acceso a través de sus escombros. A la mayor destrucción de todo el mapa se añaden barreras para vehículos y una vegetación más frondosa y de ambientación otoñal, que lo hacen perfecto para el modo Conquista.
Operación FireStorm es posiblemente el menos comprensible de todos los añadidos a Second Assault, teniendo en cuenta que había propuestas más interesantes en los mapas originales de Battlefield 3 como el Gran Bazar, que habrían cubierto perfectamente la función de correcalles. Pero DICE vio en él una gran oportunidad de jugar con el fuego a través de todas esas tuberías de gas y combustible. Todo ahora es inflamable a más no poder, empezando con los charcos de petróleo del suelo y pudiendo crear cortinas de fuego a través de las largas tuberías, espantar a los camperos de sus zonas altas incendiándolas o destrozando la gran grúa, haciéndola caer a través de un ordenador que controla las cargas.
Los nuevos modos de juego, como Erradicación y Desactivación se comportan bastante bien en estos clásicos mapas, y sumando los nuevos eventos dinámicos y de destrucción que ahora poseen, estamos hablando de un contenido que servirá para estirar mucho más las rotaciones de los mapas originales, a la par que los ya familiarizados con ellos estarán encantados de descubrir cada uno de los pequeños cambios que poseen.
No se puede decir que el Premium de Battlefield no haya comenzado con buen pie y empezado a cumplir sus promesas. A escasos días de su lanzamiento en Xbox One ya estamos disfrutando de buenos contenidos, pero que no se alarme el resto de usuarios de otras versiones, puesto que el siguiente contenido, China's Rising, ya se encuentra entre nosotros, con más novedades, armas y cuatro nuevos y originales mapas de juego. Sin duda, va a ser una guerra larga y divertida.
Puede que no sea el contenido más interesante para comprar por separado en el caso de que no dispongas de Premium, a no ser que no quieras dejar marchar algunos de los mapas del anterior juego, pero si ya dispones del servicio es un buen entrante antes de lo que serán los platos fuertes del contenido descargable de Battlefield 4.
- Mapas que podrías echar de menos, actualizados para Battlefield 4.
- El Levolution sienta bien, así como cada pequeño retoque y nueva ruta de acceso.
- No son mapas nuevos y puede no ser atractivo para el que ya los tiene muy vistos.
- Alguna elección dudosa, como Operación Firestorm, deja algún mítico mapa en el tintero.
