Bienvenido a la Academia Bullworth, probablemente la peor escuela del mundo. Jimmy Hopkins tendrá que conseguir “sobrevivir” durante un curso: Ir a clase, conocer gente o ganarse un dinerito extra, forman parte de las muchas cosas que tendrás tiempo para hacer.
Jimmy Hopkins, de 15 años de edad, se despide de su madre y de su “nuevo padre”. Ya es el quinto año que se va a pasar internado en un colegio, pero bueno, ya lo tiene asumido; después de todo, él es un adolescente problemático, lo sabe y no hace nada por remediarlo. Le acompaña la jefa de estudios al despacho del director, el cual le da la bienvenida y le asegura que lo va a estar vigilando desde el principio, al parecer, su reputación le precede. Sus compañeros le dan una “cálida” bienvenida destrozando su habitación, y pronto se hace sus primeros amigos (y enemigos). Se da cuenta que la cosa ha cambiado, la “Bullworth Academy” es diferente… será un curso duro.
De vuelta al cole
Lo primero que debes hacer nada más situarte en el colegio, es fijarte en el reloj que tienes en la esquina superior de la pantalla, ya que tendrás que tenerlo controlado en todo momento si no quieres faltar a ninguna clase. Esto en un principio puede parecer que limita la experiencia ya que no tendrás todo el tiempo que quisieras para explorar libremente, pero eso durará poco, ya que enseguida habrás superado las primeras clases y tendrás más tiempo libre, enriqueciéndose aún más la jugabilidad, pero eso sí, antes de las 2 de la madrugada procura que Jimmy esté acostado, porque sino se desmayará de cansancio.
Las clases se basan en minijuegos, normalmente bastante fáciles de resolver; aunque resalta la clase de inglés, en la que con siete letras, tenemos que formar más de una veintena de palabras en menos de dos minutos y que resulta casi imposible de realizar en tiempo sin tenerlas pensadas con anterioridad. La clase de taller, también resulta más compleja, consistiendo en combinaciones de direcciones y botones que requieren bastante precisión.
Ir a clase servirá para aprender nuevas habilidades, por ejemplo, ir a clase de química te dará la capacidad de fabricar petardos o polvos picapica, y si vas a gimnasia mejorará tu puntería con el tirachinas.
Controlando a Jimmy
Tras atenerte bien al reloj y asistir a la primera clase, lo siguiente será acostumbrarte bien al control de Jimmy. Para los que hayan jugado a cualquier GTA, el control les resultará familiar, con el añadido de que con R1 (apuntar) se nos abrirá un menú para interactuar con los personajes con los que nos encontremos. Podremos saludar, insultar, ligar, besar, o empujar para comenzar una pelea. Porque está claro que en este juego, peleas habrá, pero no según lo que las malas lenguas contaban, nunca se derramará ni una gota de sangre, ni morirá nadie, ni tampoco tendremos que acosar a nadie, sino más bien eliminar estos acosos.
El sistema de lucha elegido es prácticamente igual al de otro título de Rockstar, The Warriors. Con el botón cuadrado golpearemos, encajando combos o distintos golpes dependiendo del tiempo de pulsación o número de veces, y con el círculo realizaremos llaves. Con estos dos botones se realizarán un gran número de técnicas que aprenderemos de un vagabundo que duerme en los terrenos del colegio y por supuesto en el gimnasio. También dispondremos de algunas armas inofensivas (ya que no existen ni armas blancas, ni pistolas), que intercambiaremos con R2 y L2, y que podremos disparar con nuestro tirachinas, como huevos, bombas fétidas, petardos, o canicas para hacer resbalar, entre otras.
Respeta a tus mayores y no te metas en líos
Disponemos constantemente de un radar en el que podremos ver donde se encuentran los vigilantes (si estamos en el colegio) o la policía (en el pueblo de Bullworth), así como el mapa de lo que hay alrededor y los sitios más importantes como la peluquería, la tienda de ropa o las misiones principales.
Junto a este radar encontramos una barra de vida, (que podremos llegar a duplicarla tras completar las clases de Inglés, al besar a una chica… o chico) y un medidor de alerta. El medidor de alerta tiene tres indicadores que crecerán en relación a las faltas que Jimmy pueda haber realizado al pelearse o practicar algún tipo de vandalismo, y que hará que la autoridad comience a buscarle en el mismo momento que se rellene. Por ejemplo, será más grave golpear a un adulto que a alguien de la edad de Jimmy y eso llenará los tres niveles de alerta siendo imposible escapar en el caso de que te alcancen.
Será fácil meterte en una pelea, ya que existen varias facciones de estudiantes. Están los pijos, los abusones, empollones, macarras… y será difícil llevarte bien con todos ellos, comenzando ellos peleas que alertarán a los vigilantes. Entrar en los baños de chicas o en su residencia, o estar en el colegio mientras éste permanece cerrado, mantendrá el nivel de alerta constante hasta que salgamos de allí, y si nos pillan nos llevarán a nuestro cuarto (si ya es hora de dormir) o al director. Si nos llevan demasiado al director nos obligarán a cortar el césped o a quitar la nieve.
Completando encargos
Para seguir la línea argumental, habrá que ir completando las misiones o encargos que nos hagan. El juego se divide en capítulos, cada uno con una estación del año, y a su vez en estas misiones.
Las misiones vendrán desde alumnos de todas las facciones, hasta del profesorado, y no suelen ser demasiado largas ni complicadas, aunque sí divertidas. Los empollones nos pedirán protección, tendremos que ganarnos el respeto de los abusones e incluso nos retarán a un torneo de boxeo para conseguir ser el líder de los pijos. En general, todos los personajes que aparecen son estereotipos muy bien definidos sacados de las series de institutos con toques de humor, sello de Rockstar.
La libertad que nos brinda Canis Canem Edit es muy amplia. Además del colegio, podremos explorar los núcleos de población que lo rodean, así como una feria cercana donde también podremos realizar sub-misiones que nos encargue cualquier transeúnte a cambio de dinero.
Para desplazarnos dispondremos de un monopatín, aunque también podemos “tomar prestada” una bici o ciclomotor, pero en ningún momento un coche, ya que nuestro protagonista tiene 15 años y no tiene carné… ah, pero no olvides ponerte el casco si coges una moto, ya que eso es una infracción grave.
En otras misiones se nos pedirá, que nos cambiemos el peinado, la ropa, o bien que nos pongamos un disfraz. Y es que, al igual que en San Andreas, dispondremos de lugares donde comprar ropa o complementos, o lugares para cambiarnos el peinado. Así que si queremos que Jimmy se enrolle con una animadora, tendremos que vestirnos con la equipación de rugby. En el caso de que llevemos un disfraz, como por ejemplo el de esqueleto de Halloween, pero fuera de fechas, la gente se reirá al ver a Jimmy pasar y no podremos entablar relación con ninguna chica.
Pueblo y Academia Bullworth
Si hay algo de lo que puede presumir Rockstar, es de haber exprimido bien el motor gráfico Renderware con unos resultados bastante buenos tras ver San Andreas, Manhunt o The Warriors. Pero en este caso, el límite con el que se han encontrado no ha sido este motor, sino la misma consola.
Canis Canes Edit, se ve bastante bien, los personajes están correctamente realizados, con unas animaciones faciales muy notables. También hay un buen número de ellos, y en ningún momento nos encontraremos con las llamadas “clonaciones”, es decir, dos modelos iguales en el mismo lugar. Tanto la Academia como el pueblo, dan la sensación de estar vivos, y la IA de los transeúntes, así como de los personajes activos está bastante lograda.
Los escenarios también tienen un gran nivel de detalle, aunque hay algunas texturas de muros y paredes bastante tristes. También hay un, pequeño pero perceptible, número de ralentizaciones que estropean la nota global del título y que vienen no vienen a demostrar otra cosa más que la consola ha tocado techo. Igualmente también hay inevitables tiempos de carga cada vez que salimos y entramos de un edificio.
Sin embargo, del apartado sonoro poco podemos decir en contra. Se ha compuesto una banda sonora expresamente para el juego, que resulta ser una delicia, al igual que los efectos sonoros y voces (en inglés).
Aunque el juego está traducido al español, sólo lo están los subtítulos de los videos de las misiones, y no de los diálogos que realicemos con los compañeros o profesores fuera de éstas misiones.
Más allá de la suscitada polémica que ha rodeado al juego, la propuesta de Bully consiste en una original parodia de un curso académico que debe superar un adolescente de 15 años, amores, gamberradas, juegos y los clásicos estereotipos juveniles incluidos. Jugabilidad pura con algún que otro problemilla gráfico, que no empañan la atrevida apuesta de los creadores de GTA.
