Análisis de Insurgency. Acción sin concesiones

Análisis de Insurgency. Acción sin concesiones
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Reconócelo. Estás cansado de tiroteos sin sentido, de correcalles por mapas diminutos y de ventajas, perks y subidas de nivel. ¿Quieres algo de la vieja escuela pero que también tenga el realismo del Siglo XXI? Insurgency es tu juego. De acuerdo en que dista mucho de ser perfecto, que tiene algunos problemas y que gráficamente no es puntero. Pero va dirigido a un público muy concreto al que seguramente agradará.

Los aficionados que ansían buscar algo diferente a los shooters más convencionales y arcade tienen cada día más motivos para la felicidad en plataformas como PC. El ordenador es un lugar donde los estudios indie campan a sus anchas creando propuestas como la de Insurgency, un título bélico de acción en primera persona que apuesta por el realismo y el componente táctico de una forma tan cruda y veraz que otros muchos encontrarían poco menos que descabellada.

La obra que nos ocupa nació como un mod y puede parecer arcaica en algunos aspectos puramente estéticos o tecnológicos, de hecho lo es, pero tiene una fuerza jugable más que notable que quizá no lo convierta en una producción absolutamente recomendable, pero que definitivamente sabrá encontrar acomodo entre algunos perfiles hardcore de los veteranos de los shooters. ¿Los motivos? El título de New World Interactive no hace prisioneros y no tiene la más mínima piedad con los aficionados, es difícil y cruel. Como la guerra misma.

Aprender por las Malas

Los primeros minutos con Insurgency son ásperos, e incluso puede que desanimen a algunos aficionados en el comienzo de su andadura. Decir que el titulo es poco accesible en sus instancias iniciales seguramente sería quedarse corto, y es que hace todo lo posible por hacernos aprender sus estrictas normas por la vía rápida y sin ningún tipo de remilgos. Moriremos tantas veces sin saber cómo ni por qué, que rápidamente nos daremos cuenta de que nuestra preservación en su cruel universo depende de que acatemos sus reglas a pies juntillas: muévete con cabeza, no te separes del grupo y apóyate en tus compañeros.

En realidad una de las mayores y, de hecho, mejores particularidades del lanzamiento que nos ocupa es su absoluta falta de piedad con el jugador. Los amantes de experiencias de acción cargadas de realismo están de enhorabuena, y es que como en la vida misma una o apenas dos balas podrán terminar con nosotros. ¿Algo más? Olvídate del típico mini-mapa en el interfaz de usuario y de ayudas para encontrar tus objetivos o saber a qué distancia se encuentran o, asimismo, de tener la más mínima idea de por dónde vienen los disparos de tus enemigos. Aquí estás solo. En los últimos tiempos estamos viendo en mayor medida ayudas de pantalla cada vez menores en pos de una mayor sensación de inmersión, y el minimalista HUD del título que nos ocupa es fantástico para sumergirnos en la acción.

Tan crudo es el programa que, como decimos, a menudo ni siquiera sabremos quién ha acabado con nosotros. Los disparos vienen de los lugares más insospechados, y a no ser que cojamos de improviso a un enemigo sin que éste se de cuenta, casi siempre que veamos a alguien será ya demasiado tarde… ¿Por qué? Si tiene un mínimo de habilidad en apenas centésimas de segundo estaremos muertos. Esto crea una sensación de angustia en el jugador fantástica, puesto que el adversario es un oponente agazapado y a menudo invisible, lo que origina muchísimos tiroteos completamente a ciegas en los que uno y otro bando coinciden en un "punto caliente" del escenario, se atrincheran, y vacían cargadores en la dirección opuesta sin necesariamente un blanco claro.

Acción táctica y toques de realismo. Insurgency desembarca en PC y Mac con una propuesta que a los puristas del shooter on-line les costará rechazar.
Acción táctica y toques de realismo. Insurgency desembarca en PC y Mac con una propuesta que a los puristas del shooter on-line les costará rechazar.

El diseño de los mapas ayuda mucho a fomentar este tipo de experiencia jugable. Todos ellos, para un total de una docena, están conformados por cuidadas mezclas de grandes arenas con algunas zonas algo más confinadas, de modo que hay espacio para distintos tipos de usuario. Eso sí, todas las sensaciones que envía el programa son las de ser un producto mucho más lento de a lo que este perfil de lanzamientos de acción on-line nos han venido acostumbrando, y los motivos no sólo tienen que ver con el diseño en planta de las localizaciones, sino también con el hecho de que todo el concepto tiene una capacidad tan alta para castigarnos que nos anima a que nos expongamos lo menos posible.

Por todo ello la colaboración entre los dos equipos de 16 jugadores es fundamental, sin ellos estamos perdidos. Sin embargo no todo está tan bien orientado hacia el realismo, y en ocasiones puntuales la gestión de daños es un tanto absurda. Nada que objetar a que un disparo en la cabeza nos borre del mapa en un santiamén, sin embargo, cuando hay tantas modalidades que tienen a la muerte permanente por duro castigo a cualquiera de nuestros despistes, da rabia cuando a veces eliminamos de la ecuación a alguien por un disparo en una parte no vital como una pierna, por ejemplo... Y aún es más molesto cuando intuimos que eso es precisamente lo que nos ha sacado de la partida a nosotros.

La acción tiene la virtud de repartirse bien entre las grandes arenas al aire libre y otros espacios más confinados.
La acción tiene la virtud de repartirse bien entre las grandes arenas al aire libre y otros espacios más confinados.

Estilos de Combate

Eso sí las distintas modalidades, hasta cinco, tienen una serie de patrones comunes que hacen que aunque el tono general sea pausado, también haya cabida para mucho movimiento. La mayoría se inclinan por fijar sus objetivos en torno al dominio de territorios, lo que le acaba confiriendo un buen trasfondo táctico a unos combates en los que es poco recomendable estar parado mucho tiempo en el mismo lugar para no acabar descolgándonos de la acción.

Por otra parte resulta llamativo el hecho de que, entre tanto videojuego que apuesta por un componente persistente de mejora y progresión del personaje, Insurgency renuncie por completo a ello. Así pues no hay experiencia, subida de niveles o un desbloqueo de distintas posibilidades cuanto más jugamos, lo que se traduce en que todos comenzamos con las mismas posibilidades al inicio de cada partida. No hay ventajas para nadie, por veterano que sea, al margen de la propia habilidad de cada individuo .

Eso sí, debemos mencionar en este sentido que hay algo en Insurgency realmente molesto, y es lo que tiene que ver con la gestión de nuestras armas. Por un lado resulta obvio el interés que sus responsables han puesto en conformar un arsenal muy pormenorizable, y cargado de elementos que editar o alterar. Todo ello va de la mano del sistema de clases, que permite una versatilidad con pocos límites en el sentido de la combinación de elementos de unas con otros de otras.

Lamentablemente pasamos mucho tiempo antes de cada partida definiendo todos estos detalles e insistimos en lo de "antes de cada partida", porque lamentablemente el juego no incluye ninguna mecánica para dejar fijadas una serie de ranuras predeterminadas de acceso rápido. Esto supone que el tiempo que dedicamos a definir nuestro kit de armas y complementos lo tenemos que pasar una vez detrás de otra, algo que puede acabar siendo bastante irritante.

Y es una verdadera lástima poder acabar hartos de todo el proceso de selección del arsenal, puesto que es una de las mejores partes del programa. Se nota, y mucho, cualquier cambio que hagamos sobre nuestras herramientas de combate toda vez que hayamos pasado ya algo de tiempo jugando, y lógicamente no tiene el nivel de profundidad de otras propuestas más cercanas a la simulación bélica, sin embargo sí obtiene unos resultados en este campo más que satisfactorios.

Los escenarios son relativamente variados y hay más de diez, así que en ese sentido el programa hace los deberes.
Los escenarios son relativamente variados y hay más de diez, así que en ese sentido el programa hace los deberes.

Perros de Guerra -Gráficos y Sonido-

La utilización más bien discreta que hace Insurgency del motor Source no ofrece precisamente un apartado visual puntero, sin embargo todo lo que queda algo justo en cuanto a calidad estética se ve sobradamente recompensado por la amplitud de equipos en los que podemos disfrutar del shooter on-line. Nada destaca por lo positivo, y algunos elementos precisamente por todo lo contrario, en un conjunto que presenta mejor aspecto en los escenarios que en los pobres y repetitivos modelos de los soldados.

Desde el punto de vista artístico tampoco hablamos de ningún dispendio. La diversidad de los telones de fondo es uno de los escasos titulares en este sentido, con District convertido en uno de los puntales en cuanto al abanico de decorados por la variedad de situaciones que propone. ¿Lo mejor? Como ya hemos dicho su diseño en planta, muy cuidado y elaborado de forma muy inteligente.

La fluidez, como hemos dicho, está a la orden del día, con un buen rendimiento del programa general, salvo por algunos problemas de estabilidad que confiamos se vayan corrigiendo con parches. Siguiendo con lo tecnológico, debemos dejar claro que los servidores no están tan pulidos como deberían o que, al menos, no están lo suficientemente poblados. Suele costar entrar en una partida, en ocasiones en exceso, aunque el paso del tiempo probablemente vaya solventando los problemas que se derivan de ello en forma de esperas irritantemente dilatadas.

Puede que Insurgency no entre por los ojos. Desde luego no es un dispendio gráfico. Pero el título hace los deberes en otros ámbitos.
Puede que Insurgency no entre por los ojos. Desde luego no es un dispendio gráfico. Pero el título hace los deberes en otros ámbitos.

En cuanto al sonido, éste no brilla tanto por sus valores de producción como por lo inteligente de su diseño. Nos explicamos. Definitivamente hay videojuegos de acción, especialmente en el subgénero bélico, que tienen unos efectos de audio absolutamente asombrosos y veraces. Insurgency, por su carácter de título indie, no va en ese sentido. No tiene nada que hacer si trata de competir así con ellos, así que lo que hace es orientar sus escasos recursos hacia lograr cosas que sean válidas y útiles desde el punto de vista jugable. Oír a un enemigo cerca, detectar ubicación de disparos por la dirección y el tipo de sonido... Por lo demás la música no tiene mucha presencia y está al servicio de lo demás, y el título llega a nuestro país con sus textos y voces en inglés.

Bueno

Sin sello
Acción sin concesiones

Insurgency

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Insurgency es un título difícil de disfrutar en primera instancia, y definitivamente no entra por los ojos. Sin embargo si le damos una oportunidad y lo "conocemos a fondo" puede que nos de más de una alegría... Claro que para eso tenemos que ser fans de las experiencias shooter multijugador crueles y con un punto realista.

  • Buen ritmo para quienes buscan algo realista.
  • Profundidad en la personalización y abundantes modos de juego.
  • Es capaz de lograr una gran tensión en el usuario.
  • A menudo cuesta encontrar una partida.
  • Sistema de impactos poco cuidado.
Jugadores: 2-32
Idioma: Textos en inglés y voces en lnglés
Duración: Incalculable (multijugador)
Ver requisitos del sistema
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