Las aventuras de rol siguen siendo una de las fuentes de alimento predilectas de PS Vita, consola que recibe este videojuego RPG por turnos muy bien concebido y que deja notar la experiencia de sus creadores, pero que técnicamente podría haberse mejorado.
Es curiosa la tendencia que siguen unos sistemas de juego y otro. Mientras que Steam (PC) cada vez acoge a una cantidad mayor de títulos, y eso incluye juegos que en el pasado era poco más que ciencia ficción verlos en esta plataforma (licencias de títulos manganime, Musous, etc.); Xbox One y PS Vita han seguido caminos muy distintos. La primera apenas goza de títulos como el que nos ocupa, Stranger of Sword City: Black Palace, mientras que PS Vita los recibe casi a puñados… o al menos de un estilo similar.
Efectivamente, porque lo cierto es que de un tiempo a esta parte los videojuegos de rol que se desarrollan bajo una perspectiva en primera persona son prácticamente imposibles de encontrar con alguna excepción (sobre todo en Nintendo 3DS). Y eso es precisamente lo que nos depara esta producción de Experience Inc, la misma obra que originalmente apareció hace ya mucho tiempo en Xbox 360 (y PS Vita) pero sólo en Japón, la cual en ciertos casos supone un guiño claro a las antiguas producciones del género aparecidas en ordenadores y consolas clásicos.
La historia que nos presenta el juego es particularmente atractiva y original dentro de lo que cabe, sobre todo teniendo en cuenta lo que normalmente suelen depararnos los juegos de rol japoneses en este aspecto. En lugar de estar ante la típica situación apocalíptica en el que el mundo está en peligro y debemos actuar como héroes, en esta ocasión el argumento nos cuenta cómo unos curiosos accidentes de avión son los causantes de que ciertas personas vayan a parar a otra dimensión. Y en este nuevo mundo estos "visitantes" son conocidos como strangers, de ahí el nombre del juego.
Mazmorras por turnos
A partir de aquí nos toca averiguar qué es lo que lleva pasando durante tanto tiempo con estos viajes dimensionales forzosos, por lo que es necesario recorrer un amplio mundo repleto de mazmorras y monstruos, el cual como ya os hemos dicho recorremos desde una vista en primera persona.
¿Y quiénes somos? Pues eso depende de nosotros, como ya imaginaréis. Sí, porque el título nos ofrece un editor de personajes muy completo en el que podemos escoger entre numerosos aspectos para dar vida a nuestro protagonista, desde su apariencia a sus habilidades, clase (mago, guerrero, bailarina, ranger, etc.), sexo, nombre y muchas otras características.
Una vez comenzamos nuestra andadura por el mundo que nos ofrece esta singular aventura, rápidamente notamos una línea gráfica bastante oscura y dotada de mucha personalidad. Es cierto que se deja notar la antigüedad del título en muchas partes del juego, pero al menos la versión para PS Vita (que es la que hemos probado) goza de bastante encanto a pesar de sus limitaciones gráficas, muy significativas.
Pero claro, lo que más nos importa es su mecánica jugable, y ésta también queda patente desde el primer momento. Estamos ante un juego de rol bastante tradicional en muchas de sus facetas, comenzando por el desarrollo de los enfrentamientos. Estos tienen lugar por turnos de manera aleatoria (no vemos llegar a nuestros enemigos) y dichas batallas se muestran bastante estáticas y no demasiado vistosas, pero a cambio gozan de una gran capa de profundidad. Eso es debido a que nos ofrecen muchas posibilidades, desde usar nuestras habilidades mágicas y talentos a defendernos, emplear objetos o incluso intentar huir. Y ojo que ésta última opción no es ninguna estupidez.
Ya desde el primer instante en el que peleamos un par de veces nos damos cuenta del enorme desafío que supone esta producción. Aquellos usuarios que gusten de adentrarse en aventuras exigentes y bastante sesudas se sentirán como en casa con este videojuego de Experience Inc. Creednos si os decimos que en este título cada objeto de ataque y defensa cuenta y, más importante aún, la configuración de nuestro equipo de personajes antes de salir al exterior tiene una relevancia capital. Hasta media docena de tipos pueden formar parte de nuestro grupo, siendo muy importante gozar de diversas opciones y clases dentro del mismo. De lo contrario fracasaremos una y otra vez en el interior de los laberínticos decorados, los cuales por cierto confieren a esta producción un toque dungeon crawler muy acusado. Avisados estáis.
Por otra parte, como buen RPG también es posible ir seleccionando aquellas habilidades nuevas que deseamos aprender desde el árbol de habilidades correspondiente, mejorar nuestras armas, comprar y vender objetos y demás actividades propias de esta clase de obras. Y eso incluye dialogar con numerosos personajes secundarios, charlas que suceden en inglés con subtítulos en ese mismo idioma.
Para terminar, también nos gustaría ensalzar dos factores más de esta producción. Por un lado, comentar que su duración es más que notable, siendo necesario invertir unas 20-25 horas como mínimo para superar el título… aunque esta cifra puede crecer en función de nuestra forma y estilo de juego y de lo que queramos profundizar en la aventura. Y por otro lado, la atmósfera que destila cada decorado nos ha parecido cautivadora, ya que aunque insistimos en que técnicamente es bastante humilde, su faceta artística ha sido muy elaborada.
Un RPG en primera persona clásico hasta las orejas. Perspectiva en primera persona, combates aleatorios que transcurren por turnos, muchas opciones de personalización, gestión de equipo y personajes y niveles en forma de mazmorras son sus elementos esenciales. Un videojuego dirigido especialmente a los usuarios más veteranos y expertos, debido a su elevado nivel de dificultad (que se deja notar desde el principio).
Comprar Stranger of Sword City: Black Palace- Línea estética muy oscura y dotada de personalidad
- Las batallas son muy complejas y desafiantes
- Amplias posibilidades de personalización de héroes y equipo
- Técnicamente humilde
- Algunos combates pueden resultar verdaderamente complicados
- Las batallas estáticas no son muy vistosas
