La primera gran expansión de contenidos de Final Fantasy XIV lleva a este popular MMORPG a un nivel de excelencia pocas veces visto en el género. Increíblemente sólido en su base jugable, con montones de nuevos contenidos, un argumento a la altura de la saga y una ambientación soberbia, Heavensward es un imprescindible que ningún aficionado a las aventuras de rol en línea debería dejar escapar. Adentrarse en esta mágica epopeya os hará disfrutar una barbaridad.
Cuando renació de sus cenizas para convertirse en uno de los mejores MMORPG del mercado no dudamos ni por un instante en alabar el gran trabajo realizado por Naoki Yoshida y su equipo de desarrollo, pues habían hecho lo imposible devolviendo a la vida un proyecto que muchos ya daban por muerto. Y ahora, casi dos años después, volvemos a descubrirnos ante este genial creativo japonés que con Heavensward ha permitido a Final Fantasy XIV alcanzar tal grado de excelencia que en 3DJuegos lo tenemos clarísimo: no hay en estos momentos mejor MMO que este. Palabras mayores, seguramente no compartidas por todo el mundo, pero que no nos cansaremos de repetir una y otra vez por las muchas cualidades que atesora esta expansión de contenidos.
Todo un ejemplo a seguir por la ingente cantidad y variedad de contenidos jugables que oferta, y que además sorprende por su excepcional argumento, que supera por mucho lo vivido en el original que no era poca cosa precisamente. Lo nuevo de Square Enix es pura magia rolera. Una memorable epopeya que nos ha cautivado de tantas maneras y en tantas ocasiones distintas, que insistimos, pocas aventuras de rol en línea están ahora mismo al nivel de este coloso. Un título imprescindible en PC y PlayStation 4.
Fantasía y Dragones
Superadas todas las misiones principales de A Realm Reborn y sus respectivas actualizaciones, que en su día aportaron decenas y decenas de nuevas tareas por completar, se nos abrirá el acceso a Ishgard. La imponente región que se introduce como principal novedad de esta expansión en la que viejos conocidos, pero también nuevos villanos, nos pondrán las cosas realmente difíciles en un contexto derrotista donde los antaño héroes de Eorzea se han visto claramente superados por sus rivales. Algo de lo que sin embargo preferimos hablar lo menos posible dada la gran importancia que tiene el argumento en este Final Fantasy XIV, que poco o nada tiene que envidiar al de cualquiera de las grandes aventuras de la saga principal. Lo que dice mucho en favor de un MMO que no tiene miedo a contar una historia épica donde las haya, profundizando también en las relaciones personales entre un variopinto grupo de héroes que crece con nuevos personajes secundarios de gran calidad.
También las cerca de 40 horas de misiones principales que introduce Heavensward nos han sorprendido muy gratamente por su genial genial narrativa y el propio diseño de las misiones. No tanto porque estas sean originales, en este sentido la obra de Yoshida peca en ocasiones de ser demasiado tradicional, sino básicamente por lo divertidas que son de superar. Hay pasión en cada línea de diálogo, buenas ideas en el modo de enfocar estas tareas, y muchas alternativas jugables dependiendo de la clase de personaje que controlemos y de cuántas personas haya en nuestro equipo. También estamos encantados con las nuevas mecánicas de combate que introducen muchas de las épicas batallas finales en las que nos veremos envueltos, con unos enfrentamientos contra jefazos con los que es imposible no gritar de emoción.
FF XIV: Heavensward es pura magia rolera. Pocas aventuras de rol en línea están ahora mismo al nivel de este coloso
Especial mención al estreno de dos nuevos Primals, el terrorífico Ravana y el colosal Bismarck, que nos han hecho disfrutar de algunos de los mejores momentos con esta expansión. Y no han sido pocos precisamente. Porque también las ocho nuevas mazmorras para grupos están a la altura de las expectativas, con un diseño de niveles exquisito que apuesta por la linealidad, frente al laberíntico estilo de las primeras instancias de A Realm Reborn, pero con interesantes "rompecabezas" y sobre todo, unas mecánicas de combate frente a los enemigos finales que pocas veces habíamos visto en un título de estas características. Preferimos no hablar mucho más del tema, pues la gracia está en descubrir cómo acabar con algunos de estos rivales; pero ya os avisamos que estas batallas son puro espectáculo. Y más con ese acompañamiento musical tan sobresaliente que luce Heavensward, con un tema principal compuesto por el maestro Nobuo Uematsu que ensalza una vez más la grandeza de este genio de la música.
Las novedades también llegan en forma de nuevas habilidades y mejoras para todas las profesiones existentes, que ahora podrán desarrollar su poder hasta el nivel 60, incluyendo nuevos Limit Break -los ataques devastadores que se ejecutan en las partidas para grupos- exclusivos para cada personaje. Square Enix también ha incorporado tres nuevas profesiones francamente atractivas, al menos en lo estético, que ya están haciendo las delicias de los más veteranos. Hablamos de los Dragon Knight, que ejercerán la función de tanque con algunas variantes realmente llamativas –pueden drenar la vida y maná de los rivales para curarse a ellos mismos, o saltar por los aires para evadir golpes y de paso asestar un tajo mortal-; los Astrologian, que encarnarán a los sanadores con un montón de vistosos conjuros de protección; y los interesantísimos Machinist, que se valdrán de las pistolas para provocar daño a los enemigos, a la par que usan torretas y demás para golpear a los enemigos o provocarles estados alterados, así como apoyar a los aliados si así lo decidimos.
En la misma línea se mueven las mejoras aplicadas al campo de la artesanía, con nuevas formas de crear objetos, más opciones para recolectar recursos y hasta la posibilidad de trabajar en equipo junto a nuestro gremio para construir naves voladoras. Lo que nos lleva directamente a otra de las grandes novedades de Heavensward: surcar los cielos a lomos de monturas voladoras. Un auténtico placer, de momento solo posible en las nuevas zonas que introduce la expansión, que dota de nueva vida al universo Final Fantasy XIV. Sobre todo porque ahora cumplir tareas de recolección, las misiones de cacería, de búsqueda de parajes y demás es más divertido que nunca. Por no mencionar la cruzada en pos de nuevo equipamiento legendario, de lo entretenido que es pasar el rato en el parque de atracciones Gold Saucer –disponible desde hace tiempo-, las batallas competitivas entre jugadores... o la nueva raid que se estrenará en cuestión de dos semanas, de nombre Alexander.
No se puede decir, vaya, que este MMORPG esté falto de contenidos. Al contrario. Es una auténtica locura la cantidad y variedad de tareas a acometer en este videojuego que también ha visto mejorada su apariencia gráfica, sobre todo en PC, donde la apuesta por DirectX 11 se ha hecho notar de manera muy positiva. Los efectos de luces y sombras, los cambios climatológicos, la calidad de las texturas, la amplitud de los parajes por los que nos moveremos, las animaciones y modelado de enemigos y aliados... todo en Final Fantasy XIV posee un acabado apabullante que además se ve muy beneficiado por un apartado artístico de los que marcan época. Las nuevas localizaciones son una maravilla; del mismo modo que el diseño de las mazmorras y sus jefazos están un paso por delante de la mayoría de exponentes del género.
También la versión para consolas, especialmente en el caso de PlayStation 4, luce sobresaliente, aunque en algunos aspectos la plataforma de Sony sufre de lo lindo para hacer funcionar este monstruo de los MMO. Hablamos por ejemplo de unos tiempos de carga algo más pesados de llevar, o alguna que otra ralentización en momentos de mayor confluencia de jugadores. Nada grave, sin embargo, para la que a día de hoy es la mejor aventura de rol en línea del mercado. La pega es que el juego continúa en inglés, por lo que aquellos que peor se desenvuelvan con el idioma se quedarán sin disfrutar de una de las mejores bazas de la obra: su argumento.
A Realm Reborn ya nos maravilló hace casi dos años con una de las mejores aventuras de rol en línea que podías encontrar por aquel entonces, pero es que Heavensward hace de Final Fantasy XIV el mejor MMORPG del momento. Hay tantos contenidos por explorar, tantos parajes que visitar y tantas historias de las que disfrutar, que todo lo bueno que digamos de este título de Square Enix se quedará corto. Con un gran diseño de mazmorras para grupos, unos jefazos finales a la altura de las expectativas y, al fin, la oportunidad de recorrer el mundo de Eorzea a lomos de una montura voladora, hay pocas excusas para no dar el salto a este genial universo de fantasía que garantiza incontables horas de pura diversión.
Comprar Final Fantasy XIV Online - Heavensward- Poderosa narrativa. Una gran historia al más puro estilo Final Fantasy
- Visualmente es una maravilla. El diseño de las nuevas áreas y enemigos es genial
- Las nuevas mazmorras y sus jefazos finales son muy buenas y hasta originales
- Demencial cantidad y variedad de contenidos jugables
- Grandes mejoras en la artesanía y los gremios. ¡También hay monturas voladoras!
- Las misiones secundarias son algo sosas y repetitivas
- Aunque el PvP está bien, no es el punto fuerte de Final Fantasy XIV
- Falta por ajustar el poder -al alza o a la baja- de las tres nuevas profesiones
