¡Orden en la sala! ¿La defensa y la acusación están listas? Toma el papel de Phoenix Wright, abogado defensor, y lucha por descubrir la verdad de cinco asesinatos diferentes que se plantean en esta singular aventura. Pon al día tus dotes detectivescas y descubre la mentira escondida en cada declaración. Comienza el juicio.
La carrera de Phoenix Wright no es desconocida para el territorio Japonés, donde ya han podido disfrutar de tres partes para GameBoy Advance que han gozado de gran éxito. No ha sido hasta la llegada de Nintendo DS con la llamada Touch! Generation, cuando Capcom ha decido sacarla de Japón. Phoenix Wright: Ace Attorney no es más que un remake de la primera parte de Gyakuten Saiban de GBA (el nombre de Phoenix Wright para Japón), adaptado a la doble pantalla de Nintendo, pero con algunos añadidos de control y un capítulo extra. Ya hace más de un año de la aparición de esta versión para DS en Japón y América, y al fin podemos probarlo en Europa.
Un abogado recién graduado, con ganas de aprender
Phoenix Wright es un joven abogado recién graduado que trabaja en el bufete Fey & Co con su jefa Mia Fey. A pesar de su inexperiencia, es un joven con habilidades importantes a la hora de realizar deducciones, y si no, siempre encontrará ayuda en Mia o su hermana pequeña Maya, con habilidades extra sensoriales.
El sistema de juego quizá nos pueda resultar extraño para un juego englobado dentro de las aventuras gráficas y, más que encontrarle el parecido con las aventuras tridimensionales o tipo "point and click", podríamos denominarlo como aventura de conversaciones. A lo que le tenemos que sumar los juicios que nada tendrán que ver con la investigación. Todo esto se nos presenta bajo un aspecto de cómic manga japonés, así que comencemos a leer.
Labores detectivescas
A lo largo de los cinco casos que nos proponen, en un principio sólo sabemos que se ha cometido algún asesinato y que nuestro cliente es (o dice ser) inocente. Cada caso o capítulo se divide en tres días (tres días es el tiempo máximo en estos juicios). Antes de enfrentarnos al fiscal y al tribunal, deberemos recoger pistas, declaraciones y sobre todo, estar muy atento a todo lo que ocurra a nuestro alrededor, a esto es a lo que se conoce como labores de detective.
Esta exploración se realiza en primera persona con imágenes bidimensionales, a través de diferentes lugares por los que nos moveremos en forma de menús. Cada lugar se compone de una o dos pantallas que podremos examinar pulsando en la pantalla táctil o botones, para encontrar cosas ocultas, abrir cajones, mirar en matorrales o leer algún cartel.
En estos mismos lugares nos encontraremos con diferentes personajes, unos que nos acompañarán a lo largo de los capítulos, como el Inspector Gumshoe o nuestro amigo de la infancia y a la vez rival, el fiscal Miles Edgeworth, y otros que aparecerán sólo en algunos casos. Hablar con todos estos personajes y agotar todos los diálogos será fundamental si queremos avanzar y obtener nuevas pruebas o lugares donde ir. También deberemos mostrar los objetos más importantes a cada personaje para sonsacarles información o incluso realizar chantajes, y todo con el fin de conseguir más material para el juicio.
El control a lo largo del juego se puede realizar indistintamente con la pantalla o con los botones, puesto que al tratarse de un remake de GBA conserva el control original, aunque a su vez se le han añadido características exclusivas de DS. Eso sí, y en honor a la verdad, sólo el quinto caso será el que saque el máximo partido a las posibilidades de esta máquina, ya que ha sido diseñado especialmente para DS añadiendo nuevas características a la labor de detective. Para empezar obtendremos nuevos objetos que parecen sacados de cualquier capítulo de C.S.I., como el Líquido Reactivo Luminol (para encontrar restos de sangre), o el polvo de aluminio para descubrir huellas, ambos usados exclusivamente con la pantalla táctil y el micrófono. También veremos cada prueba obtenida de forma tridimensional para poder explorar todos sus ángulos en busca de algún resto.
El juicio
Una vez hayamos conseguido toda la información posible, estaremos preparados para enfrentarnos en el juicio. Aquí es donde las cosas resultan más complicadas y más tendremos que usar nuestra lógica e inteligencia para resolverlos satisfactoriamente. Todo se centra en la declaración de un testigo o del mismo culpable, y tras eso comenzará nuestro interrogatorio. Esa declaración se divide en varias frases, pudiendo detenerlo entre ellas para que nos explique ciertas partes, de esta manera le presionaremos y es posible que así hallemos la mentira u omisión. Lo más llamativo es el modo en el que le interrumpiremos, pudiendo pulsar en la táctil el botón de "¡Un momento!, o decir eso mismo a viva voz al micrófono. Una vez que estemos preparados para desmontar su declaración y mostrar la verdad, lo haremos escogiendo cuidadosamente la prueba y diciendo "¡Protesto!"; así conseguiremos obligar al testigo a cambiar su testimonio o bien quitarle credibilidad y ponerlo en un serio apuro.
Por supuesto que nada de lo dicho nos resultará fácil, y si nos equivocamos al protestar o presionamos demasiado a un testigo, perderemos una de las cinco vidas (representadas con admiraciones) que tendremos para cada juicio. Al perderlas tendremos que comenzar desde el principio o bien desde la partida guardada. Además de estas vidas, también tendremos la mirada clavada del fiscal de turno, que no nos lo pondrá nada fácil y constantemente entorpecerá nuestros interrogatorios, cuestionándonos a base de alegatos e incluso nuevas pruebas. Pero tendremos que usar todas nuestras habilidades para conseguir sacar a relucir la verdad y completar el caso, aunque la verdad, Wright tiene tan mala suerte, que nunca consigue que le paguen por su trabajo.
El sentido del humor está presente en todo momento, y más de una vez resultará inevitable soltar una carcajada por lo absurdo de algunos momentos; al igual que también habrá otros momentos mucho más duros o tristes y otros espectacularmente emocionantes; sin duda el punto fuerte de este juego es su argumento.
Si bien más de uno considerará este juego como un libro interactivo debido a su linealidad, hay ciertos momentos en los que podremos escoger varios caminos, aunque es cierto que todos conducen a un mismo final.
La duración del juego es ideal, aunque da un buen susto que los créditos estén al final del capítulo cuarto, siendo que queda un quinto tan largo como completo.
¡Un momento! ¡Protesto! ¡Toma ya!
La adaptación a Nintendo DS ha resultado perfecta, conserva la posibilidad de grabar cuando queramos, así como todos sus apartados técnicos. Así la apariencia se mantiene intacta a la versión de GBA. Las imágenes fijas de los fondos y los personajes en forma de sprites no nos muestran nada nuevo y es un aspecto casi criticable, ya que las animaciones de los personajes son escasas y en algunos momentos bruscas, a favor decir que son de suficiente tamaño y calidad para ver los detalles, y que el último capítulo, con la inclusión de elementos tridimensionales y nuevos efectos, aumenta considerablemente el global y nos hace esperar con interés una versión completamente nueva para DS.
Phoenix Wright tiene un buen número de melodías, pero algunas de ellas se asocian con algunas etapas del juicio y quizá puedan hacerse un poco pesadas, al conocer de antemano cuando van a sonar. Por suerte (y por la espera), hemos recibido una más que notable traducción al castellano, que se demuestra sobre todo en la adaptación de los momentos cómicos. Phoenix Wright no tiene doblaje propiamente dicho, aunque sí que posee algunas voces, y en esta versión podremos oír el ¡Protesto! o el ¡Toma ya! doblado en español.
Phoenix Wright es un soplo de aire fresco a un género casi olvidado. Cinco interesantes casos con un sentido del humor y una historia tan bien hilada que nos mantendrán totalmente enganchados hasta el final. Los puzzles y situaciones que nos presentan tienen la dificultad justa, matizando que no es un producto que vaya dirigido especialmente a los más pequeños.
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