El rol japonés sigue en plena forma. Y lo demuestra una vez más con Criminal Girls 2: Party Favors, una producción que se sale de madre en muchos aspectos y que, de hecho, ha tenido que ser censurado para llegar a nuestro territorio. ¿Afecta esto último a su diversión? Os lo contamos en su análisis.
Los responsables de Nippon Ichi Software y BadLand Games nos traen la segunda parte de un juego de rol que en su momento estuvo en el punto de mira de algunos medios sensacionalistas, Criminal Girls: Invite Only. Seguro que muchos recordáis que, debido a su punto de erotismo y "sensualidad", dicha producción JRPG dio bastante que hablar en ciertos círculos… lo mismo que seguramente va a ocurrir con la segunda parte de este mismo videojuego que aparece nuevamente en PS Vita de manera exclusiva.
Criminal Girls 2: Party Favors una vez más apuesta por el erotismo y, en este sentido, sigue los mismos derroteros que su predecesor. Eso sí, también es justo afirmar que mejora al original en muchos de sus apartados, si bien no se ha librado de la censura como en un momento expondremos.
La Reforma. Esa es la única forma de redención o, mejor dicho, de "prevención" para las protagonistas de esta historia. Nuevamente debemos ayudar a que las criminales en potencia que llegan a un Infierno muy particular modifiquen su conducta. Esa es nuestra meta en esta aventura JRPG, si bien donde verdaderamente radica la gracia y todo el lío que se ha montado en torno a la censura en su lanzamiento en Occidente tiene que ver con la manera de hacerlo.
Chicas muy malas
Las siete jóvenes que forman parte de nuestro grupo de criminales deben ser reeducadas y, para ello, es necesario practicar una especie de "castigos" o fustigamientos tremendamente sensuales… por no decir otra cosa. Estas prácticas se tornan como diversos minijuegos en los que debemos usar la pantalla táctil para realizar acciones concretas, ya sea azotar, limpiar determinadas partes de sus cuerpos, etc. Y lo mejor de todo es que, si lo hacemos correctamente, más allá de disfrutar de poses tremendamente sensuales, las protagonistas irán aprendiendo nuevas habilidades y ataques.
En este punto es donde más se ha dejado advertir la censura. Y es que a los diseños originales, donde el sadomasoquismo se dejaba notar de manera muy evidente, se han modificado ciertos de sus elementos para eliminar tal "feeling". Además también se han erradicado ciertas conversaciones bastante "subiditas" entre los protagonistas, así como otros detalles menores más. ¿Afecta esto a la jugabilidad de alguna manera? Pues, hombre, a nosotros nunca nos gusta que se modifiquen juegos por la censura, sea por la razón que sea. Creemos que deberíamos tener la posibilidad de disfrutar de este juego en su versión original, tal y como fue concebido. Pero dejando de lado todo eso, lo cierto es que el impacto que ha tenido es bastante bajo en lo que respecta a la parte puramente jugable.
El sistema de combates es una de las mayores virtudes de la aventura
Entrando ya en materia únicamente relacionada con la jugabilidad, esta producción es un JRPG bastante tradicional que presenta todos los ingredientes clásicos de este popular género. Y eso incluye batallas por turnos y aleatorias, es decir, que salvo los adversarios más poderosos, nunca vemos venir a nuestros enemigos, tal y como sucedía con las obras más tradicionales JRPG.
El sistema de combates es, además (y a nuestro parecer), una de las mayores virtudes que posee esta aventura de rol. Y es que aunque puede que al comienzo los enfrentamientos resulten demasiado simples, a medida que progresamos nos damos cuenta de que es necesario estar bien concentrados durante las batallas y analizar los puntos débiles de los enemigos para conseguir superar los duelos más complicados, como los combates contra los jefes finales.
Durante las contiendas las chicas se sitúan justo en las cuatro esquinas de la pantalla, quedando los rivales justo en el centro, por lo que siempre peleamos con cuatro señoritas, quedando el resto para la reserva. Podemos cambiar y sustituir a las chicas siempre que lo deseemos, algo fundamental ya que como todas las protagonistas gozan de sus propias habilidades, a veces dejaremos fuera del grupo inicial a una que puede causar estragos en las filas rivales una vez la reincorporamos.
Más allá de poder efectuar las acciones que creamos convenientes con cada una de ellas, incluyendo ataques especiales y combinados, también es posible motivar a las mismas y darles indicaciones, como si de unos entrenadores se tratara. Y lejos de ser una simple anécdota, en función de la opción que escojamos (ya sea reñir, compadecernos, etc.) esto tendrá un impacto en las chicas, modificando parte de sus características básicas. Por todo esto el sistema de peleas que propone este JRPG nos ha parecido realmente denso en el mejor de los sentidos, siendo más táctico de lo que muchos podrían pensar en un principio.
En cuanto a otros ingredientes que presenta Criminal Girls 2: Party Favors, la exploración de las mazmorras resulta tan amena al principio como algo cansina a medio plazo, ya que a veces tenemos la sensación de que siempre estamos en la misma (aunque no es cierto, por supuesto). En este caso nos ha gustado el hecho de poder consultar un mapa para no perdernos, el cual por cierto se va creando a medida que avanzamos.
Tampoco faltan las conversaciones con las chicas y otros personajes, siendo necesario incluso atender a ciertas peticiones de las mismas, lo cual si las complacemos nos reportará beneficios. Eso sí, dichos diálogos tienen lugar en japonés con textos en inglés, factor que puede que no agrade a muchos de vosotros. Por fortuna no es necesario comprender al dedillo lo que nos van contando para poder avanzar, aunque si no entendemos todas las conversaciones nos perderemos detalles y matices sobre la historia que, ya os avisamos, seguramente os gustará conocer. Y es que el trasfondo de todas las chicas tiene su miga.
En cuanto a su acabado técnico, se trata de un juego que sin llegar a cotas sobresalientes sí que consigue alcanzar el notable. Y lo consigue gracias sobre todo a la línea artística, muy manganime, que nos ha parecido acertada, a lo que se suman buenos diseños en global (y nos referimos a la generalidad del título, no sólo a lo que estáis pensando) y animaciones simples pero efectivas. El sonido sigue un patrón similar, destacando las provocadoras voces de las chicas y la banda sonora, bastante buena, elementos que quedan rematados por efectos para nada destacados pero sí lo suficientemente variados.
Esta segunda entrega de la serie de Nippon Ichi Software, Criminal Girls, supera en casi todos los aspectos a la anterior, siendo un JRPG bastante interesante y extenso que una vez más posee ese punto de erotismo que tanto dio que hablar en el original. Pero más allá de esto, seguramente convencerá a los seguidores del género por su interesante desarrollo y narrativa, aunque puede resultar algo monótono al cabo de las horas.
Comprar Criminal Girls 2: Party Favors- Las batallas por turnos son bastante tácticas y estratégicas
- La historia tiene más interés del que puede parecer al principio
- Buena utilización de las características de PS Vita
- El desarrollo resulta algo monótono en ocasiones
- Algunas batallas son realmente complicadas, exasperantes
