Análisis de Shift Happens. El tamaño sí importa

Análisis de Shift Happens. El tamaño sí importa
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Un par de personajillos de tamaño cambiante protagonizan esta aventura plataformera 2D basada en la resolución de puzles que está diseñada especialmente para disfrutarse en compañía. Analizamos lo que nos ofrece Shift Happens.

A pesar de que normalmente suelo decantarme por producciones destinadas a ser disfrutadas en solitario, de vez en cuando también me gusta jugar a títulos multijugador, tanto competitivos como cooperativos. Precisamente esta última vertiente es la más destacada de Shift Happens, un videojuego del estudio independiente Klonk Games, que nos invita a superar una amplia cantidad de niveles ambientados en cuatro mundos distintos.

Los protagonistas principales son dos personajes llamados Bismo y Plom, tipos prácticamente indistinguibles en cuanto a su aspecto y cualidades se refiere, más allá de su diferente tonalidad (naranja y azul respectivamente). Uno y otro deben avanzar en compañía tratando de escapar primero del laboratorio que les ha dotado (accidentalmente) de vida y, posteriormente, de otras tres zonas más (un bosque, un cañón y una gruta) que están compuestas por diversos niveles de corta extensión… pero no por ello fáciles de superar.

Para nada. Todo es debido a la presencia constante de puzles que suponen obstáculos continuos que debemos ir solventando y a los que se añaden ciertas dosis de plataformas. Una propuesta tradicional 2D bastante simple pero funcional, que ha sido planteada para que dos jugadores, tanto online como en local, puedan disfrutar de ella.

Bismo y Plom son dos seres gelatinosos que poseen la capacidad de cambiar de tamaño, grande y pequeño, dualidad que se convierte en uno de los aspectos básicos que posee esta propuesta. Sí porque es necesario ir alternando el tamaño de ambos personajes para superar las pruebas que nos van incordiando en nuestra tarea primordial en cada fase, que simplemente consiste en alcanzar la puerta de salida del mismo. Sin embargo es necesario realizar un apunte fundamental en este sentido y es que uno y otro siempre deben tener un tamaño diferente, por lo que si uno de ellos crece o mengua, el otro experimentará el proceso contrario.


Puzles cooperativos

Este condicionante resulta primordial a lo largo de todo el juego dado que, como ya imaginaréis, en función de su aspecto las habilidades de estos personajes se ven modificadas. Cuando su tamaño encoge su velocidad, capacidad de salto y movilidad aumentan, pudiendo además atravesar espacios reducidos de los escenarios. En cambio, cuando se tornan más grandotes pierden todos estos privilegios, pero a cambio son capaces de mover cajas más grandes, coger y lanzar objetos (e incluso a su compañero) y sortear zonas llenas de agua pero no demasiado profundas.

Los protagonistas pueden cambiar de tamaño en cualquier momento pulsando un botón. ¡Pero uno siempre debe ser pequeño y otro grande!
Los protagonistas pueden cambiar de tamaño en cualquier momento pulsando un botón. ¡Pero uno siempre debe ser pequeño y otro grande!


Cada uno de los escenarios que debemos superar presenta una serie de puzles relativamente variados (aunque la mecánica básica de todos ellos acaba repitiéndose) que constantemente juegan con todos estos condicionantes. Áreas puntuales de los fondos que sólo podemos alcanzar lanzando a nuestro compañero por los aires, interruptores que únicamente entran en funcionamiento cuando reciben un peso determinado, zonas que solamente pueden ser atravesadas si gozamos de un tamaño reducido y demás desafíos están a la orden del día durante esta aventura.

Aparte de esta mecánica de juego básica, otros puzles juegan con la física de los objetos que se encuentran repartidos por los escenarios, también los hay en los que la sincronización entre ambos jugadores es fundamental, desafíos en donde las plataformas adquieren un protagonismo mayor… Un compendio jugable bastante sugerente al que se añade la posibilidad de ir recogiendo una serie de objetos puntuales que añade más profundidad si cabe a su desarrollo, siendo una aventura bastante interesante dentro de su género… si jugamos a dobles.

El tamaño sí importa


Para sacar partido al juego es mucho mejor jugarlo en cooperativo

El gran problema que ostenta el juego es que, si decidimos jugar por nuestra cuenta, la jugabilidad acaba siendo demasiado trabada. En el modo de juego individual que también presenta el título el hecho de tener que ir alternando el control de un personaje y otro para superar todo puzle que se nos presenta, por sencillo que éste sea, provoca que a medio plazo acabemos hartos de esta permuta constante entre protagonistas. Algunas veces resulta más farragoso solventar varias situaciones que nos plantea el título en su faceta individual por este motivo más que por la dificultad que supone el reto en sí. No es que sea injugable si avanzamos en solitario, pero pierde muchísimo interés y la diversión baja varios enteros.

La física es fundamental para superar algunos de los retos que nos propone el juego. Y está bien plasmada.
La física es fundamental para superar algunos de los retos que nos propone el juego. Y está bien plasmada.


Se nota mucho que esta producción ha sido diseñada con el factor cooperativo en mente y, desde ese punto de vista, se trata de una aventura muy bien llevada y bastante apetecible, que además garantiza unas 6 u 8 horas… aunque eso depende de lo rápido que deis con la resolución de cada rompecabezas.

En cuanto a su aspecto técnico, el motor Unity ha permitido a los desarrolladores elaborar escenarios y personajes para nada complejos pero que, por otra parte, sirven perfectamente para dar vida al juego sin demasiadas complicaciones. En mi opinión su parcela artística podría haber dado más de sí con un diseño más interesante y único a pesar de su simplicidad, puesto que es un título sin demasiada personalidad en este apartado. Y el sonido sigue un camino parecido, con efectos y melodías funcionales que apenas aportan nada a la experiencia de juego.

Bueno

Sin sello
El tamaño sí importa

Shift Happens

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Puzles cooperativos en un envoltorio plataformero 2D es lo que nos depara esta obra de Deck 13 y Klonk Games que sabe hacerse bastante entretenida siempre que juguemos acompañados, si bien la diversión baja bastante si decidimos hacerlo por nuestra cuenta. Multitud de puzles diferentes que requieren concentración, habilidad e ingenio para ser superados son los grandes protagonistas de esta producción. Muy disfrutable a dobles.

  • Puzles bien diseñados y bastante desafiantes
  • El modo cooperativo es realmente divertido
  • Buen sistema de físicas en algunos puzles
  • Jugando en solitario pierde bastante gracia y se hace algo trabado
  • Técnicamente es bastante simplón
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en inglés
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

4.527 visualizaciones

El AUTÉNTICO AAAA de Ubisoft FAR CRY 2

Hay revoluciones que pasan frente a nuestros ojos sin que apenas nos demos cuenta. Juegazos que, por la velocidad de la industria y lo rápido que muchos se suman a las modas, pasan inadvertidos o hacen algo de ruido para luego quedar completamente sepultados por secuelas o...