Al frente de un clan vikingo vivirás grandes aventuras en este videojuego de estrategia en tiempo real que, como te contamos en el análisis de Northgard, tiene la virtud de divertir tanto a nuevos jugadores como a veteranos en el género. Expande tus dominios, busca alimentos y otros recursos... ¡y sobrevive al frío invierno!
Parece demasiado simple. Es lo primero que piensas una vez te pones al frente de ese pequeño clan vikingo que lideras en este videojuego de estrategia en tiempo real desarrollado por Shiro Games; y sin embargo Northgard es mucho más de lo que aparenta a simple vista. Es un juego amigable, ideal para aquellos que dan sus primeros pasos en el género de la estrategia, pero también es un título que sabe sorprender a los más veteranos; que sabe divertir con su sólida gestión de recursos y el que es su gran elemento diferenciador: el frío invierno. Cuando llega en el transcurso de la partida las condiciones climatológicas dificultarán la obtención de alimentos, aumentarán el consumo de madera para sobrevivir a las bajas temperaturas e incluso reducirán la eficacia de las tropas en combate. No parece gran cosa y sin embargo lo es todo en esta emocionante aventura vikinga.
Descuida el cultivo de alimentos o la obtención de leña y sufrirás auténticos estragos durante el invierno. Juega bien tus cartas, nada en la abundancia, y podrás aprovechar estos momentos de aparente tranquilidad para asediar a tus enemigos en el -para ellos- peor escenario imaginable. Aunque sobre el papel no hay mucho que hacer, una vez empiezas a jugar poco tardas en descubrir todos esos pequeños matices que enriquecen la experiencia de juego de tal modo que, sin darte cuenta, los minutos se transforman en horas y las horas en días; y juegas, y construyes, y guías a tus vikingos de aquí para allá mientras buscas recursos, aumentas tu fuerza y aplastas a los rivales siempre con una gran sonrisa en tu rostro. Así que sí, Northgard es un juego sencillo, pero también un título de lo más divertido que recupera las sensaciones de la estrategia propia de la década de los 90.
Vikingos en busca de gloria y fama
Si algo hace bien Northgard es que navega entre aguas muy distintas y a pesar de ello sale a flote de forma admirable. Seas un recién llegado al género, o lleves toda la vida disfrutando de la estrategia en tiempo real, en este título de Shiro Games encontrarás excusas más que suficientes para perderte durante horas en su colorido universo mitológico. Y es algo digno de mención porque todas esas limitaciones que impone para que su acción no se vuelva demasiado compleja son también un interesante recurso estratégico que permite afrontar sus desafíos con cierta libertad.
Con unos pocos vikingos bajo tu mando tendrás que expandir tus dominios conquistando las tierras que te rodean; pero tendrás que hacerlo con cuidado, midiendo cada paso que das, pues de primeras crecer demasiado rápido puede acabar en un periquete con tus reservas de alimentos y madera, dejándote totalmente indefenso ante el frío invierno. Cada tierra que exploras y colonizas ofrece ciertos recursos como piedra, hierro o alimentos que debes explotar al máximo para evolucionar a tu clan, pero no es tan sencillo como construir aquí y allá todo lo que puedas y más. Cada uno de estos territorios solo puede albergar un reducido número de construcciones, así que tendrás que pensar bien lo que haces.
Northgard es un juego sencillo, pero también un título de lo más divertido
Puede que al principio te vuelvas loco construyendo casas, o cabañas de leñadores, o silos para almacenar alimentos, pero con la práctica descubrirás que a veces es más recomendable controlar ese gasto, ahorrar espacios de construcción, e ir mejorando los edificios disponibles para que alberguen a más trabajadores y aumenten también su productividad. Es otro detalle que me encanta, la gestión del trabajo, pues en Northgard debes redirigir constantemente los esfuerzos de tus vikingos para adaptarte a las condiciones de la guerra. Si lo tuyo es la lucha, puedes formar a un ejército y tenerlo siempre en activo, listo para proteger las fronteras de tu territorio, pero eso implica que estos vikingos no estarán generando alimentos, dinero o madera, así que podría interesarte transformarlos en exploradores, o cazadores, o granjeros, y durante unos meses dedicarlos a obtener recursos.
¿Necesitas ir a la guerra? Es tan fácil como quitar efectivos a un edificio y dirigirlos a otro. Así de fácil, así de rápido; y aunque a simple vista parece que las opciones no son muchas, sí son suficientes para disfrutar de una experiencia de juego variada, emocionante, con capacidad de sorprender incluso a los más avezados en el género. Nunca termina de profundizar hasta el punto de volverse demasiado complejo, pero al menos el juego de Shiro Games no se deja en el tintero ninguno de los elementos tradicionales en la estrategia en tiempo real, y esto incluye el comercio, que es ideal para obtener dinero a cambio de los excedentes de ciertas materias primas. También hay distintas habilidades especiales y mejoras pasivas que descubrirás con sabiduría, uno de los recursos que generarás rezando en unos altares; e incluso una forja en la que podrás dedicar hierro para crear nuevas armas y herramientas con las que potenciar la eficacia de tus vikingos.
Con distintos clanes a los que recurrir, cada uno de ellos con ciertas ventajas tácticas que bien aprovechadas pueden marcar las diferencia en los combates más disputados, Northgard no se olvida de elementos propios de la mitología nórdica, enfrentándonos a enemigos como las valkyrias, los muertos vivientes o los gigantes Jötunn para darle si cabe más emoción a la lucha. En este sentido, tendrás que construir defensas para protegerte de incursiones enemigas, siendo imprescindible conquistar su territorio para poner fin a los ataques de fieras y monstruos. Lástima que el combate no sea especialmente complejo pues aunque hay unidades de distinto tipo, con sus particularidades, al final la lucha no deja de ser un "¡a por todas!" de libro, en el sentido de que ordenas atacar y ya casi que solo resta esperar para comprobar el resultado de la contienda.
Afortunadamente Northgard incluye múltiples condiciones de victoria para que la lucha sea solo una de tantas opciones para alzarse con el triunfo. La fama, por ejemplo, es un elemento muy a tener en cuenta pues será gracias a ella que obtengamos grandes recompensas y a veces incluso la victoria definitiva. ¿La forma de ganarla? Como en las gestas vikingas; derrotando a los enemigos, eliminando a temibles dragones, cerrando las puertas del mismísimo Helheim o expandiéndonos más allá de las tierras conocidas. Al final el objetivo es darte libertad para que actúes como te plazca, y lo cierto es que una partida puede ser muy distinta a la anterior dependiendo del clan que líderes. Los Cuervos, por ejemplo, basan su acción en el saqueo y la lucha, mientras que el clan de la Cabra permite criar ovejas, obtener recursos de ellas, y celebrar banquetes tan geniales, que aumentará la productividad de todos los vikingos.
A nivel técnico no es un título llamativo, pero su colorido apartado gráfico y ese tono desenfadado contribuye a mejorar las sensaciones
Para aprender todas estas particularidades tienes a tu disposición una interesante campaña con una sucesión de misiones bien hiladas, con objetivos variados, aunque a veces un tanto limitada. Serán las escaramuzas y el multijugador los escenarios que de verdad te harán disfrutar de la acción de Northgard; un juego que se estrenaba en PC hace ya más de un año, y ahora aterriza en consolas con un gran trabajo de adaptación tanto en la interfaz de usuario como su sistema de control. En el caso de Nintendo Switch, el modo portátil le viene como anillo al dedo, ¡es puro vicio! A nivel técnico no es un título llamativo, pero su colorido apartado gráfico y ese tono desenfadado tan propio de la década de los 90 contribuye a mejorar las sensaciones con un juego que viene traducido al español.
Aunque las primeras impresiones pueden hacerte creer que Northgard no está hecho para ti, que es demasiado simple, bastan unos pocos minutos para empezar a disfrutar de su acción estratégica y las muchas aventuras vikingas que propone.
Northgard es una agradable sorpresa en el género de la estrategia. Es un juego amigable, sencillo, que invita a cualquiera a disfrutar de su acción vikinga; pero con el paso de las horas, y la práctica, descubrirás que es también un videojuego con cierta profundidad estratégica capaz de sorprender con sus emocionantes duelos y agradable puesta en escena. Se echa en falta algo más de complejidad, sobre todo en la guerra, pero ya sea en PC o consolas, encontrarás en él un gran divertimento.
- Un juego para todos los públicos que no se olvida de los veteranos a la estrategia
- La gestión de recursos y la expansión de tus dominios
- Buen uso de la mitología nórdica, con distintos clanes que tienen sus propias ventajas
- Aunque la lucha divierte, se echan en falta más opciones para ir a la guerra
- Algunas misiones del modo campaña pueden volverse un poco aburridas
