Análisis de 1, 2, Switch. La fiesta de los Joy-Con

Análisis de 1, 2, Switch. La fiesta de los Joy-Con
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Dicen que si no te acuerdas de una fiesta, es tal vez porque fue la mejor de tu vida. Sin embargo, no creemos que te ocurra con 1-2-Switch, un videojuego que no va mucho más allá de la demostración técnica sobre las posibilidades de los Joy-Con. Como eso es un producto respetable. Como experiencia "party" queda muy lejos de lo que esperamos. Análisis de 1-2-Switch.

Nintendo ha confiado en las experiencias "party" desde que dieran el pelotazo con Wii Sports. Aquel videojuego, incluido en el bundle de la consola, marcó un hito, el de que tus padres se liaran a raquetazos frente a la pantalla o vieras abuelos dispuestos a lanzar unos bolos. Gente no habituada a videojuegos se sintió atraída por esa propuesta tan simple pero a la vez sorprendente. En muchos casos, fue su único contacto con Wii.

Es necesario este párrafo para entender 1-2-Switch, no porque sea un título exactamente igual, sino porque comparte su intención de romper el hielo o, al menos, de atraer a un público diferente. Los 28 minijuegos que incluye van en esa dirección, la de suponer diversión instantánea en compañía.

Sin embargo, detecto en este lanzamiento una menor capacidad para llegar a todas las edades, y también un menor carisma en las pruebas, así como un agotamiento excesivamente rápido en su propuesta. Tras una primera ronda, muchas pruebas no quieres volver a verlas. Te quedas maravillado cuando te toca identificar el número de canicas que parece contener el Joy-Con gracias a la vibración HD, pero luego llegas a otras que dejan o bien una sensación de hacer lo mismo que en Wii Sports (pero peor) o de simplemente hartazgo.


Una, dos… y nos vamos

No se puede decir que la presentación de 1-2-Switch no vaya directa a por ti. El comienzo es rápido y sencillo. Sujetas los Joy-Con, los agitas cuando vibran y el videojuego te detecta. Tras unas cuantas pruebas, todas se desbloquean. Es colorido, ágil, con voces en español que te acompañan en todo momento. Aquí no hay quien se pierda, e incluso tenemos explicaciones en vídeo (con actores) que nos cuentan las instrucciones de cada minijuego.

Una de las pruebas más curiosas (consistente en comer bocatas) usa los infrarrojos para detectar cuándo abrimos y cerramos la boca.
Una de las pruebas más curiosas (consistente en comer bocatas) usa los infrarrojos para detectar cuándo abrimos y cerramos la boca.


Sin embargo, tan negativo es quedarse corto, como largo… y en este punto hay que decir que el videojuego hace un flaco favor a la fiesta "party" que pretendemos organizar en casa. Cuando quieres que tus invitados no se aburran, lo que menos apetece es tragarse tanta explicación, que duran igual o incluso más que las propias pruebas.

Una vez jugadas una vez, se pueden saltar, pero el enfoque carece de fluidez. Sorprende que Nintendo, la cual siempre ha defendido estructuras de juego fáciles de entender, haya optado por un enfoque que no destaca precisamente por su dinamismo. Contribuye a la frustración que se te pida ponerte o quitarte las correas de vez en cuando. Pero lo peor del conjunto es que hay minijuegos interesantes, aunque otros para el olvido, e incluso hay algunos que causan una extraña sensación de repetición, como si ya hubiésemos hecho lo mismo en otras pruebas.

La fiesta de los Joy-Con


Parece una demostración técnica de las posibilidades de los Joy-Con

Al final, 1-2-Switch funciona como lo que hemos venido defendiendo desde enero: una demostración técnica de las posibilidades de los Joy-Con. En Caja Fuerte los movemos como si fuesen los mandos de una caja fuerte, siendo conscientes de la sensibilidad de los acelerómetros y giroscopios. En Cuentabolas se saca partido de la vibración HD para invitarnos a adivinar el número de canicas que hay dentro de unas cajas. En Atracón hacen uso de los infrarrojos del Joy-Con, que detecta cuando abrimos y cerramos la boca para comernos unos bocatas (obviamente virtuales).

La fiesta de los Joy-Con


La vibración HD es sorprendente en el juego de las canicas. También ayuda a saber cuándo tirar hacia abajo en la prueba de ordeñar vacas.
La vibración HD es sorprendente en el juego de las canicas. También ayuda a saber cuándo tirar hacia abajo en la prueba de ordeñar vacas.


Para esto, sí se trata de un buen videojuego. Sin embargo, luego hay pruebas como Choque de Aceros, una lucha de espadachines, en que no todo funciona tan bien como debería. Se dan golpes al destiempo, las reacciones no son precisas y, en definitiva, hay cosas que nos sacan de la partida. Al final, la sensación no es muy lejana a la de los wiimotes, estando supuestamente los controladores de Nintendo Switch más avanzados en cuestiones giroscópicas y de acelerómetros.

Por tanto, la conclusión es que las posibilidades no están aprovechadas. Y luego hay minijuegos que son simples, poco profundos y que no van más allá de la gracieta. 1-2-Switch está especialmente indicado para estas situaciones, para hacer el ganso. Si bien las intenciones son buenas, ha faltado profundidad. Hacer que te afeitas, golpearte el pecho como un gorila, agitar una botella, levantar un teléfono cuando suena… Todas son propuestas extremadamente efímeras. De usar y tirar.

Se echa de menos profundidad. En Wii Sports cada prueba tenía su gancho, aunque fuera con rankings, y existía una continuidad, con varios niveles de dificultad. Aquí no hay ni rastro de eso, ni siquiera puedes jugar solo: siempre en compañía. Aparte, sólo tenemos un modo grupal (de 2 a 20 jugadores) en que dos conjuntos de amigos puede echar un cara a cara, turnándose para disputar minijuegos siempre bajo la dinámica 1vs1. Quien antes llegue hasta el final del tablero, gana la partida.

La fiesta de los Joy-Con


Por todo esto, y porque 1-2-Switch desde el principio parecía destinado a demo técnica, no se nos quita de la cabeza la sensación de que debería haberse incluido con la consola. Pero no es su problema de fondo, sino que sencillamente no es una experiencia "party" muy destacada. Su presentación es acertada, el aire que desprende también, y aunque experimente con las posibilidades de los Joy-Con, realmente no resulta tan innovador. Además, su poder para animar fiestas es cuestionable, quedándose como un recurso algo regular.

Regular

Sin sello
La fiesta de los Joy-Con

1, 2, Switch

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Una, dos… y nos vamos, porque tal vez 1-2-Switch no acabe siendo la mejor opción para animar las fiestas. Posee algunas buenas ideas y como demostración del poder de los Joy-Con resulta un producto interesante. Sin embargo, queda lejos de ser un videojuego "party" recomendable. Le falta ritmo, profundidad y sobre todo diversión. Si no tienes otra cosa con la que animar la fiesta, puede que salgas de paso… pero recuerda: tendrás que poner bastante de tu parte.

Comprar 1, 2, Switch
  • Buena demostración técnica del poder de los Joy-Con
  • Cuidada presentación, con explicaciones en vídeo y actores, todo en español
  • Algunas pruebas, como la de contar canicas, que resultan sorprendentes
  • Muchos altibajos en los minijuegos, con algunos que jugaréis sólo una vez
  • Escasez de profundidad, ritmo y modalidades
Jugadores: 1-20
Idioma: Textos en español
Duración: Incalculable
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.