Desde que lo probamos en enero, estábamos convencidos de que Snipperclips iba a ser uno de los juegos más interesantes en el lanzamiento de Nintendo Switch… y es una importante noticia. Como leerás en el análisis, su espíritu indie es encantador, sus puzles ingeniosos y el disfrute en compañía una de sus grandes virtudes.
No es muy conocida la historia detrás de Snipperclips, dos hermanos que un día participaron en una sesión colectiva de creación de videojuegos ("game jam"), y de la que acabó saliendo el concepto de un par de personajes cortándose el uno al otro para generar todo tipo de formas. De hecho, no es necesario buscar más lejos, puesto que la mecánica jugable se basa precisamente en el diseño de esas criaturas roja y amarilla que controlamos de forma cooperativa.
Cuando Adam y Tom Vian lo presentaron en una conferencia de la GDC'15, llegaron a decir que ese prototipo (entonces conocido como Friendshapes) había sido diseñado en apenas ocho días. Entonces ya adelantaban que aquel proyecto en Flash lo pretendían pasar a Unity, y que por su enfoque estaban valorando el mercado de consolas domésticas.
Desconocemos lo que pasó a partir de entonces, salvo que se ha acabado convirtiendo en uno de los grandes lanzamientos de Nintendo Switch. Y es buena noticia. No sólo porque es un juego de puzles con calidad, sino porque significa un magnífico punto de partida para los "indies" en esta plataforma. Si la Gran N lo hace bien, la personalidad no vendrá únicamente de los juegos diseñados desde la factoría de Kioto, sino también apoyando a estas jóvenes promesas, recogiendo proyectos interesantes que pueden dotar de una personalidad única a la marca.
Estreno "indie" prometedor
Snipperclips es un juego que encaja perfectamente dentro de la filosofía de Nintendo Switch, y más en particular de sus Joy-Con. Es un juego calmado, que requiere algo de habilidad, pero que es sobre todo reflexivo. No se requieren controles complejos, solamente ingenio para salir adelante en una serie de pruebas en que la dinámica, además, es muy fácil de entender: cortar a tu compañero.
El título da la opción de jugar en solitario, alternando el manejo de los dos protagonistas, pero la magia comienza cuando dos jugadores sujetan los Joy-Con en cooperativo. Es entonces cuando empezaréis a comunicaros, a poneros de acuerdo, a reiros, a soltar exclamaciones porque algo no sale como debiera, etc. Es una obra pensada para disfrutar con un amigo, con tu padre, con tu hermano, en pareja... Con quien sea. Se adapta a cualquier perfil y circunstancia.
Seguramente lo habréis visto ya, pero dada la naturaleza de esta consola, podemos jugar tanto en modo sobremesa como en modo televisor. Esto hace posible el lema "cuando quieras, donde quieras y como quieras" de Nintendo, convirtiéndose en un juego que demuestra las posibilidades de la máquina en este sentido. Cada nivel está pensado para tener una duración más bien corta, ideal para alternar con Zelda o simplemente como relajación antes de acostarte.
Por supuesto, tiene su dificultad, y es fácil encontrarse con momentos en que no sabes muy bien cómo salir de un determinado problema. Pero ahí está también la magia de Snipperclips. Os toparéis con algún que otro nivel menos inspirado, pero el balance global es positivo, con ingenio, buenas ideas y momentos de "eureka".
Es un juego calmado, que requiere algo de habilidad, pero que es sobre todo reflexivo
El diseño de niveles es magnífico. Los controles resultan sencillos. Sin embargo, no se presta suficiente atención a lo gracioso que es el título. Las animaciones de las caras al cortarse un personaje a otro, al inclinarse, al saltar… Cada nivel tiene su particularidad, fruto de que uno de los trabajadores (Adam Vian) se ha dedicado a realizar cómics. Se nota. Hay mucho entusiasmo en la faceta artística y supone uno de los atributos que hacen fuerte al lanzamiento.
Al juego le falta una progresión en dificultad más lógica, puesto que tiene altibajos y se echa de menos una mejor sensación de avance. Hay situaciones que destacan y otras suponen un mero trámite. Pero por lo demás es un lanzamiento bastante redondo, porque aparte de los tres mundos incluidos (con cantidad de niveles), se nos proponen dos modalidades adicionales para hasta 4 jugadores.
Una de ellas versa sobre seguir resolviendo puzles, mientras que la otra nos invita a duelos para hacer una especie de baloncesto, hockey o lucha a muerte (por recorte). Bastante completo para el enfoque que tiene, el de un lanzamiento exclusivamente descargable que se convierte desde el día de nacimiento de Nintendo Switch en uno de esos videojuegos que pueden convivir con un triple A como Zelda. Y eso es lo mágico, que un proyecto así haya conseguido encontrar su hueco. Ojalá que vengan muchos "Snipperclips" detrás de este…
Después de ver y comprobar la calidad de Snipperclips, sólo queremos más. Más proyectos "indies" capaces de sorprendernos y de aprovechar las posibilidades de Nintendo Switch, como ocurre en este título de corte independiente. Aunque no todos los puzles compartan la misma genialidad, y tenga aspectos mejorables, es una brillante y simpatiquísima manera de estrenar la máquina, sobre todo si quieres algo para jugar en compañía.
- Brillante concepto jugable, con gran ingenio en el planteamiento
- Pensado para jugar en compañía, desde dos a cuatro personas
- Apartado artístico y sonoro simpático que acompaña perfectamente al estilo del juego
- Supone una positiva apuesta por el software independiente en Nintendo Switch
- Se echa de menos una mayor sensación de progresión, sobre todo en dificultad
- Algunos puzles cuentan con mayor ingenio que otros
