Han tenido que pasar bastantes años para que Codemasters recupere una de sus sagas de velocidad arcade más queridas de su historia: Micro Machines. Diversión fresca y multijugador en un análisis a toda velocidad.
Muchos de nosotros crecimos jugando a los divertidos títulos de 16 bits basados en la saga Micro Machines, franquicia que poco a poco fue perdiendo algo de fuelle con la llegada de las nuevas tecnologías hasta que acabó quedándose en los boxes de Codemasters. Afortunadamente y tras su paso por los teléfonos móviles, la compañía británica ha querido recuperar dicha serie y nos presenta su nueva propuesta, juego que ha llegado a PS4, Xbox One y PC… pero que incomprensiblemente no ha dado el salto a Switch, al menos de momento.
Con Micro Machines World Series Codemasters ha querido recuperar la esencia de la serie sin añadir demasiadas florituras ni técnicas ni jugables, aunque sí que es verdad que en este último caso presenta algunas añadiduras interesantes que más tarde comentaré. Por lo tanto estamos ante un título de claro enfoque arcade y apto para todo tipo de usuario, que da lo mejor de sí cuando en él se dan cita varios jugadores simultáneos: cuantos más, mejor.
De esta forma pueden participar hasta cuatro usuarios a la vez en modo local y hasta doce si decidimos jugar online, pudiendo hacerlo en diversas modalidades distintas y tanto en solitario como por equipos. Y a pesar de que es un juego que también puede ser perfectamente exprimido en su faceta individual, que quede bien claro este hecho, gana muchos enteros en su vertiente multijugador (algo que siempre ha sucedido en esta saga). Una característica que es necesario tener en consideración.
Diversidad y sencillez
Micro Machines World Series presenta varias modalidades distintas como Eliminación, Capturar la Bandera, etc. (si bien algunas de ellas permanecen bloqueadas de inicio) y dos tipos fundamentales de competiciones: carreras y enfrentamientos en arenas de combate.
Las primeras son las tradicionales en la serie, y no se han visto demasiado modificadas en esta nueva edición de Micro Machines. A lo largo de 10 circuitos (cifra algo escasa desde mi punto de vista) debemos demostrar que somos los mejores al volante de una buena variedad de vehículos distintos con sus propias cualidades, una docena, desde ambulancias a coches de policía, clásicos, tanques, etc. Y si tenemos dinero suficiente, es posible personalizar el aspecto de todos ellos.
El desarrollo de las carreras es bastante divertido y nos ofrece competición arcade de la mejor calidad
El desarrollo de las carreras es bastante divertido y nos ofrece competición arcade de la mejor calidad. Desde una perspectiva cenital picada debemos recorrer trazados tan curiosos como interesantes (mesas de trabajo, cocinas, etc.) y repletos de obstáculos, desde tostadoras a botes de pintura, cereales o cintas de música, por citar solo varios ejemplos. Además y para añadir más gracia a cada evento, es posible ir obteniendo diversos power ups en forma de armas de NERF, la famosa marca de juguetes, arsenal que nos permite hacer trizas a nuestros rivales y dificultarles su avance.
Precisamente estas armas adquieren una importancia mucho mayor durante la gran innovación que ha sido introducida en esta entrega de los coches diminutos: el modo batalla. Nada menos que 15 arenas de combate diferentes nos aguardan, cantidad que en este caso sí que me parece mucho más plausible, ubicaciones que nos permiten liarnos a disparos y tortas contra otros 11 pilotos más para demostrar que, además de correr, también se nos da muy bien todo lo relacionado con la destrucción.
Éste última opción puede ser disfrutada a través de varias modalidades distintas, y añade una capa de interés adicional a un juego que ya de por sí resulta tan sencillo en su planteamiento como divertido. Y eso es al fin y al cabo de lo que se trata. No es el juego más original ni llamativo del mundo, eso lo tengo más que cristalino, pero sin duda me lo ha hecho pasar muy bien durante los últimos días.
Lo que no entiendo muy bien (o nada, directamente) es por qué Codemasters no se ha animado a diseñar una entrega para Switch, algo que ya he comentado de pasada al comienzo de este análisis. Y es que como ya sucediera con Rocket League, título que dentro de unos meses se estrenará en la consola de Nintendo, considero que precisamente este tipo de juegos (sencillos, ideales para jugar en cualquier parte ya sea en solitario o en plan multijugador y que técnicamente no necesitan de mucho poderío) son los que mejor y más fácilmente se adaptan a las características de Switch. Codemasters ha afirmado recientemente que están "estudiando" dicha posibilidad, pero de momento no hay nada seguro al respecto. Esperemos que dentro de un tiempo nos den una buena noticia al respecto.
Técnicamente en Micro Machines World Series estamos ante un juego simpático, colorido y que nos ofrece una colección de circuitos bastante llamativa, aunque no demasiado generosa en los dedicados a las competiciones clásicas (carreras). Sus texturas, carga poligonal, nivel de detalle y demás elementos no son nada del otro mundo, eso es innegable, pero esta serie jamás ha destacado por gozar de unos exquisitos valores de producción, así que era algo esperado y asumido.
El sonido tampoco es que sea como para tirar cohetes, pero al menos es digno de alabanza que los desarrolladores se hayan molestado en localizar el título al completo a nuestro idioma. La banda sonora pasa más desapercibida, mientras que los efectos están realizados con acierto y animan bastante las pruebas.
Siempre es motivo de alegría la aparición de una nueva entrega de una saga clásica desaparecida como es el caso de Micro Machines. Un título que se mantiene fiel a lo que siempre han sido sus señas de identidad más destacadas como su simplicidad arcade, su apuesta por el componente multijugador y su diversión. No es una edición para nada revolucionaria y se echan en falta algunas cosillas como la inclusión de una cantidad más amplia de circuitos de carrera o un despliegue gráfico un pelín más conseguido. Pero a pesar de sus inconvenientes, es un juego bastante apetecible y que además presenta una relación calidad-precio muy interesante.
Comprar Micro Machines World Series- Los modos multijugador son muy entretenidos.
- Muchas modalidades distintas, incluyendo el divertido modo batalla
- Buena gama de vehículos diferentes y personalizables
- Su relación calidad precio es muy satisfactoria
- El número de circuitos de carreras nos parece algo limitado
- Técnicamente no destaca en ningún aspecto
