Análisis de Reservoir Dogs Bloody Days. Una gran idea, una pobre ejecución

Análisis de Reservoir Dogs Bloody Days. Una gran idea, una pobre ejecución
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Seis delincuentes, ¡protagonistas de un clásico del cine!, reunidos en un frenético videojuego de acción y estrategia en el que se nos otorga el control sobre el tiempo. ¿Qué podría salir mal? Tristemente… casi todo. Pese a las buenas ideas, en el análisis de Reservoir Dogs: Bloody Days os contamos por qué este título está lejos de homenajear como merece a la película de Quentin Tarantino.

Una buena idea es el primer paso para construir un gran videojuego y no se puede negar que Reservoir Dogs: Bloody Days nace de una gran premisa. La de controlar el tiempo a voluntad propia para dirigir los pasos de un grupo de delincuentes, los seis protagonistas de la gran opera prima con la que Quentin Tarantino se dio a conocer, sin la cual es imposible sobrevivir a los cruentos tiroteos en los que, una y otra vez, nos sumerge este frenético juego de acción y estrategia. Avanza, dispara, roba y si algo sale mal… ¡echa marcha atrás!, rebobina la escena para, con otro personaje y de forma paralela, resolver la papeleta. Algo así como un juego cooperativo pero, en lugar de compartir la experiencia con otros usuarios, eres tú, y solo tú, quien dirige la acción.

¿Han matado a Sr. Marrón? En la piel de uno de sus camaradas tendrás que evitar su triste desenlace buscando a aquel destinado a acabar con su vida. Y así sucesivamente; alternando la acción entre unos y otros Señores mientras cumples con los objetivos de la misión. "No reintentes, rebobina", reza la descripción oficial de esta obra que prometía "infinitas posibilidades" de juego y, sin embargo, está tremendamente lejos de cumplir con ello. Sí, sobre el papel puedes. Nadie te impide matar a unos polis mientras, con otro personaje, saqueas la caja fuerte de un banco o, por qué no, exterminas en un santiamén a decenas de enemigos con la fuerza combinada de tres de estos criminales, que es el máximo permitido por misión. La idea es fantástica pero no así la ejecución que es poco menos que desastrosa por, entre otras razones, su pobre diseño de niveles.


Uno camina, el resto espera

La acción de Bloody Days es monótona a rabiar. Una cafetería, un banco, discoteca… vayas donde vayas, el atraco siempre termina igual, con decenas de policías o mafiosos atacándote sin compasión. Y vale, no está mal eso de acribillarlos a balazos al estilo Hotline Miami, pero la gracia se acaba demasiado pronto. Enseguida le ves las costuras a un sistema de juego que no termina de funcionar; que es caótico, confuso y a la postre, también, frustrante, pues rara vez las cosas salen como esperas. Cualquier plan que concibas, y no es que tengas tiempo como para pensarlos bien, se desvanecerá con más frecuencia de la deseada ¡así de rápido!, en un suspiro, sin que puedas hacer mucho para evitar la muerte de alguno de los tuyos. Me explico.

Hay pocas diferencias entre los protagonistas de la acción y al final, poco partido sacas de ellas. Los hay ágiles con las pistolas y otros mejor preparados para robar.
Hay pocas diferencias entre los protagonistas de la acción y al final, poco partido sacas de ellas. Los hay ágiles con las pistolas y otros mejor preparados para robar.


El líder del grupo, voluntariamente o no, es quien marca los tiempos de acción; cuando él lo decida, o cuando él o cualquiera de sus aliados caigan en combate, se rebobinará la escena y pasarás a controlar a otro personaje con el que, obviamente, buscarás rutas alternativas o evitar la catástrofe siempre dentro del marco temporal fijado por su antecesor. ¿Qué pasa? Un simple disparo, o una distracción, pueden cambiar el cauce de los acontecimientos de forma irreversible y lo que antes tenía sentido, como que Sr. Rosa fulmine a tiros a un policía, puede no tenerlo en la segunda vuelta si Sr. Blanco, por decir otro, atrae la atención de ese y muchos otros enemigos. ¡Es la gracia del asunto!, pensaréis algunos; y sí, podría serlo, pero os garantizo que no divierte.

Una gran idea, una pobre ejecución


Sus diálogos son anodinos, vacuos, y no ayudan lo más mínimo a meterte en la acción

No hay mucha estrategia, ni tampoco espacio para ser imaginativos, en un videojuego donde una vez empiezan los tiros ya no hay marcha atrás. Toca reaccionar, moverse con agilidad por unos escenarios que en cuestión de minutos se sienten extremadamente repetitivos. Siempre es lo mismo, siempre lidias con los mismos problemas; con ese poli que echa abajo una puerta, con ese matón que viene corriendo con un bate en las manos… y no emociona ni divierte. Podría haber estado genial, tal vez con más opciones hablaríamos de un juego fantástico, pero la acción de Bloody Days se siente torpe, confusa e, insisto, frustrante cuando nada sale según lo planeado. Cuando sientes que no hay fluidez, que lejos de mejorar las sensaciones, ese "cooperativo para un jugador" se convierte en su peor enemigo.

Una gran idea, una pobre ejecución


Con un multijugador, o con aliados que supieran al menos defenderse, que tuvieran una pizca de inteligencia artificial -los enemigos también carecen de ella-, tal vez las sensaciones serían otras. Cierto es que al final, de lo que se trata, es de crear el golpe perfecto; de marcar las órdenes y ver qué ocurre, pero sin grandes alternativas ni tampoco excesivo control sobre la acción, el resultado es prácticamente nefasto. Hay momentos geniales, situaciones de juego que te hacen disfrutar de emocionantes coreografías donde realmente ves el potencial tras esa gran idea que da origen a esta obra de Big Star Games. Lástima que sean meros espejismos; oasis en un desolador mar de arena donde poco hay de provecho. Ni tan siquiera la apuesta por una licencia tan atractiva como Reservoir Dogs salva de la quema a este videojuego. Básicamente porque poco o nada tiene que ver con ese gran clásico de Quentin Tarantino, ni en lo estético, ni en el tono, ni en nada de nada.

Necesitas dinero para desbloquear nuevos escenarios. ¿Te faltan dólares? Repite un nivel y trata de mejorar tu puntuación. No es nada divertido, por cierto.
Necesitas dinero para desbloquear nuevos escenarios. ¿Te faltan dólares? Repite un nivel y trata de mejorar tu puntuación. No es nada divertido, por cierto.


Los personajes están ahí, comparten nombres y algunos rasgos de personalidad, ¡pero ya está!, no esperéis mucho más. Y es un problema, porque al final, te quedas con la sensación de que la licencia se ha usado simple y llanamente para llamar la atención del público, para darse a conocer de forma más rápida. No sé ni por dónde empezar. La estética de los escenarios, el diseño de personajes, la puesta en escena… nada hay en este videojuego que llame especialmente la atención; y si lo hace no es por algo positivo. Técnicamente pobre, con una cámara demasiado próxima a la acción que impide ver bien qué enemigos hay en la zona, lo único que te recuerda al film son los litros de sangre con los que cubrirás los campos de batalla. ¡Vaya consuelo! Pero es que ni tan siquiera en lo argumental el juego es digno de mención. La historia se sitúa antes de los acontecimientos de la película y muestra algunos de los golpes perpetrados por los seis Señores bajo las órdenes de Joe Cabot. Visto así, uno se pregunta cómo es posible que llegaran vivos a aquel mítico robo de los diamantes que vimos en la gran pantalla.

Una gran idea, una pobre ejecución


Poco o nada tiene que ver con ese gran clásico de Quentin Tarantino

Todas sus misiones acaban igual, a tiros, y por mucho que se esfuercen, por mucho que repitan algunas de las frases más célebres de la película, no se sienten como aquellos criminales trajeados que discutían sobre el significado de la canción Like A Virgin de Madonna. Sus diálogos son anodinos, vacuos, y no ayudan lo más mínimo a meterte en la acción. Tampoco a nivel musical cumple con lo esperado. Mientras que las películas de Tarantino te deleitan con una banda sonora que casa perfectamente con la acción, en el videojuego te machacan una y otra vez con las mismas melodías faltas de inspiración. Y al final, todo suma, pero en este caso, de forma negativa.

Malo

No recomendado
Una gran idea, una pobre ejecución

Reservoir Dogs: Bloody Days

Por: El equipo de 3DJuegos
No recomendado

Me entristece que una licencia como Reservoir Dogs, que cumple 25 años, vuelva a la actualidad del mundo de los videojuegos con otra obra incapaz de hacer honor a la película original. Hay una gran idea de fondo, y se agradece la valentía de sus creadores, pero no es suficiente para salvar un proyecto que aunque puedes llegar a disfrutar en momentos puntuales gracias a lo frenético de su acción, está muy lejos del nivel de calidad esperado.

  • El control del tiempo. Una idea valiente y original…
  • … pero mal ejecutada. La acción se siente torpe y confusa
  • Nula variedad de misiones. Total falta de opciones para la lucha
  • Desaprovecha por completo la licencia Reservoir Dogs
  • El multijugador le habría venido bien.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español
Duración: 5-8 horas
Ver requisitos del sistema
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