Revive la devastadora guerra entre Terran, Zerg y Protoss gracias a la remasterización de todo un clásico de la estrategia en tiempo real, que vuelve a la vida casi 20 años después de su nacimiento para alegría de los fans de Blizzard. En 3DJuegos nos ponemos nostálgicos en el análisis de StarCraft Remastered mientras recordamos por qué esta es una obra maestra imperecedera.
Cuesta no ponerse sentimental cuando hablas de StarCraft. Junto al legendario Age of Empires es el videojuego que me hizo amar con locura la estrategia en tiempo real y, también junto al clásico de Ensemble Studios, es uno de los títulos al que más horas he dedicado en toda mi vida. Pasan los años, aparecen nuevos juegos... y sin embargo ahí está, siempre presente, siempre dispuesto a hacerte pasar grandes momentos frente al PC. Es una obra imperecedera, un clásico atemporal que casi 20 años después de su nacimiento continúa atrayendo la atención de miles de jugadores de todo el mundo. Así de grande es StarCraft, así de épica es la lucha de Raynor, Kerrigan, Zeratul y tantos otros personajes memorables que ya forman parte de la historia del ocio electrónico. ¿No los conoces? ¿Te quedaste con ganas de disfrutar de este clásico? Blizzard trae de vuelta una de sus obras más recordadas con un StarCraft: Remastered que presenta un buen lavado de cara y algunas mejoras que le sientan francamente bien.
No esperéis grandes cambios en lo visual ni tampoco novedades a nivel jugable. Los responsables de Diablo y Warcraft se han mostrado fieles al material original planteando esta remasterización como lo que es, la puesta a punto de un clásico para que las nuevas generaciones puedan disfrutar de él sin complicaciones. Me parece genial aunque siendo StarCraft, esperaba algo más, especialmente en lo que se refiere a la inteligencia artificial de las tropas aliadas, que nos harán sufrir más de la cuenta por culpa de su errático comportamiento tanto en el transcurso de las batallas, donde será habitual ver cómo entorpecen su camino; pero también cada vez que demos la orden de avanzar y estas no sepan muy bien qué ruta seguir para alcanzar el objetivo en el menor tiempo posible. Esto requiere de gran atención, de controlar al milímetro cada movimiento de tropas, lo que puede asustar y frustrar a partes iguales a todos aquellos que se han criado con los juegos de estrategia de nuevo cuño, en los que esta clase de problemas ya no son tan habituales.
La vuelta de un gran clásico
La máxima de Blizzard ha sido mejorar todo lo que pudieran "sin modificar el corazón de la experiencia StarCraft" y, ciertamente, han cumplido su objetivo. Las sensaciones con este clásico de la estrategia son las mismas que en su día nos hicieron enamorarnos de su asombrosa epopeya espacial. Hay emoción en las batallas, tensión en algunos de sus combates más difíciles, épica en el desarrollo de la historia y un sinfín de personajes memorables que aún son capaces de robarnos el corazón. Por supuesto, el diseño de misiones se siente algo simple comparado con lo visto en obras más recientes, incluido el magistral StarCraft 2, y en ciertos aspectos, obviamente, el clásico se ha quedado anticuado. Poco importa dada la enorme calidad que atesora este videojuego, que viene acompañado de su excelente expansión Brood War, la cual introdujo nuevas unidades de combate y un equilibrio casi perfecto entre las tres facciones en liza. Aún a día de hoy esto último resulta sorprendente.
Me fascina lo bien que se complementan Terran, Zerg y Protoss en el campo de batalla. Cada ejército tiene sus pros y contras, su forma de afrontar la lucha, ya sea avasallando a los enemigos con innumerables oleadas de monstruos, recurriendo a la fuerza aérea, la potencia de los tanques, o el uso de temibles habilidades especiales. Y nada mejor que el multijugador para experimentar estos duelos con todas las de la ley. En este sentido, Blizzard ha mejorado el buscador de partidas para que sea mucho más fácil dar con rivales de nuestro nivel. Hay otro detalle que agradezco. Ahora que el clásico StarCraft es gratuito, el estudio californiano permite que los usuarios de la edición remasterizada puedan competir contra aquellos que tienen en su poder una copia del original, ampliando todavía más el número de aficionados que en estos momentos pueden disfrutar del que, en su momento, fuera uno de los precursores de los eSport.
Pequeños retoques aquí y allá que permiten volver a disfrutar del clásico en buenas condiciones
Así de trascendental ha sido StarCraft para la industria del videojuego. Es una obra legendaria, uno de esos títulos que debes jugar sí o sí, aunque solo sea para sentirte bien contigo mismo y que puedas decir "¡yo lo he jugado!", aunque te aseguro te bastarán un par de minutos con él para entender por qué, incluso 20 años después, sigue siendo una obra tan recomendable. Insisto, en algunos aspectos se le nota el paso del tiempo, y esta remasterización no hace mucho por solucionarlo, pero es StarCraft, y es diversión en estado puro. Además contempla algunos detalles que de seguro agradarán especialmente a los más veteranos: puedes seleccionar la campaña que desees en el orden que prefieras, hay teclas rápidas y repeticiones, e incluye la opción del guardado en la nube para que puedas seguir tu partida allá donde vayas.
Pequeños retoques aquí y allá que permiten volver a disfrutar del clásico en buenas condiciones. ¿Los gráficos? No es un cambio espectacular pero sí se agradece el rediseño de tropas, estructuras y el aumento de resolución, pues aun con ese "aire antiguo" que desprende el juego, sus cruentas batallas lucen francamente bien, ¡poseen encanto!, y es algo que Blizzard ha sabido explotar muy bien. ¿No te convence esta nueva apariencia? Como en otras remasterizaciones, en StarCraft Remastered tienes la opción de volver a los gráficos originales con solo tocar una tecla. Entre las mejoras visuales, también hay nuevos retratos para héroes y unidades de combate, mientras que a nivel sonoro el videojuego gana muchos enteros con el doblaje al español con las mismas voces de StarCraft 2, o una banda sonora remasterizada que ha ganado en presencia, con unas melodías que te meten de lleno en la intensa acción del videojuego. No es baladí esto último teniendo en cuenta que, seguramente, vais a pasar muchas horas frente al PC disfrutando de la emocionante guerra entre Zerg, Protoss y Terran. Así es StarCraft, un videojuego que dos décadas después de su lanzamiento, continúa levantando pasiones.
StarCraft no es un simple videojuego, es una obra legendaria, un clásico imperecedero que redefinió la forma de entender la estrategia en tiempo real. Tan bueno es que casi 20 años después de su lanzamiento ha vuelto a enamorarnos con su emocionante acción y épico argumento. Esta remasterización se queda algo corta de novedades, hay cambios a nivel gráfico y poco más, pero supone la excusa perfecta para redescubrir una obra memorable o, si no pudiste jugarlo en su día, emprender un viaje que ya ha cautivado a millones de jugadores en todo el mundo.
- StarCraft junto a su genial expansión Brood War garantiza horas de diversión
- Gran modo historia y adictivo multijugador para hasta 8 personas
- Volver a disfrutar de un clásico con mejoras gráficas y en su online
- Se echan en falta más novedades en esta remasterización
- Problemas de inteligencia artificial que pueden resultar frustrantes
