Surgeon Simulator 2 suaviza el control tan alocado de su predecesor para que jugar con otros tres amigos no sea imposible, nos brinda una historia con muchísimo sabor a Portal (sí, en serio) y remata su experiencia con lo más acertado del pack: un modo para crear niveles y jugarlos. En algunas decisiones traiciona al original, pero todo sea a costa de ser un juego más interesante para disfrutar juntos en directo.
Surgeon Simulator 2 no engaña a nadie. El título original se ha deformado y transformado para funcionar mejor como evento que filmar en directo y que jugar con colegas. Su gran baza es que ahora se puede jugar entre cuatro jugadores, lo que acaba convirtiendo cada partida en una carrera contra reloj de errores, meteduras de pata involuntarias, risas, decisiones idiotas y un mix tontorrón entre querer colaborar y molestar. Podemos disfrutar de Surgeon Simulator 2 de dos maneras: mediante una campaña con una historia, giros de guion, drama y más sorpresas de las que me podría esperar, y un editor de niveles bien construido que sabe generar muchos escenarios que disfrutar. Lo cierto es que esta secuela tiene buenos mimbres. Su campaña puede durar unas ocho horas a poco que te atranques en ella (yo me líe hasta el infinito y más allá), en especial si la juegas en solitario, lo que no es en absoluto recomendable. Está bastante bien escrita, bien doblada, con textos en español y tiene algo que contarte. Lo mismo puede afirmarse de su editor de niveles. Es alucinante la cantidad y calidad de elementos, zonas y propuestas jugables que la comunidad ha desarrollado en tan poco tiempo.
Pero no todo es maravilloso. El primer Surgeon Simulator no deja de ser un chiste, un juego para reírse de lo estúpido que es pretender operar a alguien con los controles más complejos y contraintuivos del mundo. Como curiosidad funciona bien, pero su esquema jugable no es capaz de mantener toda una campaña o varias partidas en niveles generados por otros. Por ello, y porque se quería que sí pudiera, para esta continuación se tomaron tres decisiones. Para que el título no fuera insufrible en partidas largas con objetivos narrativos, se ha suavizado la jugabilidad. El esquema de control sigue siendo un infierno: hay que hacer clic derecho para girar la muñeca, pulsar mayúsculas y agitar el ratón para estirar o contraer el brazo, clic con el izquierdo para mover cosas… Y es facilísimo marearse por tener que manipular, mover y arrojar tantos elementos. Pero, al menos, es un título que se gestiona mejor que el anterior en lo jugable. Eso sí, también es verdad que así pierde muchísimo de su esencia.
Para que Surgeon Simulator 2 siga siendo una estupidez, ahora podemos jugar con tres amigos más, lo que añade todo ese caos que simplificar el control elimina. Jugar en cooperativo es fundamental en el modo historia. Yo empecé jugando solo y los niveles más avanzados se me hicieron insufribles. El problema es que ya no solo hay que operar, ahora hay que moverse por los escenarios, superar zonas de plataformas, agacharse y realizar intervenciones a golpes mientras otra persona se asegura que las constantes vitales del paciente no se desplomen. Y los fallos se penalizan mucho en este título, demorarse en algo puede hacerte fracasar en el nivel y tener que repetirlo todo. Así que no se os ocurra meteros en este juego si no tenéis un coleguita con el que compartir la papeleta. En lo técnico, el juego es correcto. Hay que destacar las voces y el tratamiento de sus luces, pues consigue que el juego se ponga terrorífico en un par de ocasiones.
Cualquiera puede operar si tiene ganas
El control sigue siendo desesperante, pero esa es la gracia
Como decía, la campaña está bien escrita y técnicamente está bien resuelta. Interpreta el desastroso control del juego como si lo que ocurriera es que no tenemos ni idea de operar, y con eso monta una historieta muy bien llevada. Nos guía una voz femenina emitida por megafonía con un humor clavado al de GlaDOS. Como la inteligencia artificial de Valve, nos mentirá (o no) y el juego nos hará dudar constantemente de sus palabras. La historia se desarrolla en salas, pero están precedidas o conectadas por espacios más o menos laberínticos. En ellos encontraremos información del trasfondo del juego y hasta de aquel a quien operamos. Habitación en habitación, capítulo a capítulo, iremos descubriendo qué ocurre en realidad en Surgeon Simulator 2.
Con un par de amigos y paciencia, mucha paciencia, merece la pena disfrutar de esta campaña. Tiene muchos momentos divertidos y alocados, pero acaba haciéndose repetitiva la tarea en sí que tenemos que realizar, demasiadas veces se pone la cosa demasiado difícil y deja de ser divertido. A veces sentirás que habría sido mejor que se dejara de lado esta vocación que tiene de ser un juego de puzles serios y volviera a abrazar abiertamente la tontería de su juego original. Y vuelvo a repetirlo: jugar solo no tiene el más mínimo sentido.
Lo que sí funciona mejor o de manera más natural es su multijugador. Todo lo que vemos en el modo historia puede ser jugado y creado en su editor. En estos niveles, Surgeon Simulator 2 vuelve a abrazar la insensatez y la estupidez, y jugado con varios amigos, pasarás muy buenos ratos. El problema es el mismo que hay en su campaña: no tiene una jugabilidad que apetezca dominar, esto no es un Super Mario Maker en el que una persona te reta a superar un nivel y a ti te apetece hacerlo porque manejar al fontanero es delicioso.
Este es un título para hacer el imbécil un rato, reírte con tus colegas durante una tarde, emitir un vídeo en twitch y ganarte unos suscriptores. Ni más ni menos. Surgeon Simulator 2 tiene buenas ideas y buena escritura en su campaña, cuenta con un buen editor de niveles y hay variedad para jugar y disfrutar, pero aunque su jugabilidad haya sido rediseñada, no soy capaz de ver aquí un título que apetezca exprimir al máximo más que para divertirse un par de tardes. En lugar de explotar más y mejor el meme del primero han querido hacer un juego serio. El resultado es muy irregular; un choque de trenes. Reúne dos planteamientos que funcionan bien por separado pero que no operan del todo bien al juntarse.
Surgeon Simulator 2 se reinventa para intentar ser algo más que un chiste. Lo logra en parte con algunos momentos estupendos en su campaña y un editor de niveles muy completo. Sin embargo, seguimos con una jugabilidad que busca que fallemos, que seamos imprecisos y que nos riamos al fracasar, lo que lastra el interés de jugar todo un modo campaña por muy bien que esté o de profundizar en su multijugador. Eso sí, con amigos te pasas un par de tardes muy entretenidas.
- La historia de la campaña está bien escrita
- El editor es muy completo
- Jugando en cooperativo tiene momentos estupendos
- Aunque se pueda, jugar en solitario no tiene sentido
- Su jugabilidad persigue que falles, por lo que no apetece dominarla
- Es menos alocado que el original
