Capcom vuelve a la carga con los derechos de MotoGP, y consigue debutar en la Next-Gen con un videojuego notable en todos sus apartados. Quizá esperábamos algo más rompedor del cambio de compañía responsable, pero los japoneses han optado por atar a su franquicia en corto.
El culebrón MotoGP ha sido monumental. La entrega del año pasado fue desarrollada por una compañía, THQ, en Xbox 360 y Pc; mientras que Capcom se hizo con los derechos meses después y lanzó su propia versión para PlayStation 2. En resumen, ¿cuál era mejor? La cosa estaba muy pareja. Los trabajos de Namco con la licencia años antes habían sido muy irregulares, pero tanto THQ como Capcom demostraron estar sobradamente capacitados para hacer un trabajo más que digno.
La entrega 08 se beneficia notablemente de la ausencia del caos entre distribuidoras y desarrolladoras, y presenta una producción paralela para todas sus plataformas. El estudio Milestone se encarga del trabajo, y demuestra con hechos su dilatada experiencia en títulos de velocidad como SBK 08 o Squadra Corse Alfa Romeo.
A los Mandos
Nada más comenzar MotoGP 08 el videojuego nos emplaza a completar un tutorial en el que se nos explicará el manejo de las motocicletas, y se nos propondrán diferentes alternativas para valorar qué clase de MotoGP 08 queremos jugar. Nos explicamos. El videojuego valorará nuestro rendimiento en esta improvisada prueba rápida, y nos propondrá un nivel de dificultad en base a nuestras características. No obstante si deseamos subirlo o bajarlo sólo tendremos que hacerlo desde las opciones.
Los niveles de dificultad son Fácil, Normal, Difícil y Campeón; y afecta única y exclusivamente al reto que ofrece el rival. Encontrar dónde amoldarnos en esta característica puede ser la parte más difícil del título, pues resulta complicado calibrar la pericia de los oponentes. En ocasiones da la impresión que hemos dado en el clavo y que tendremos una carrera reñida y sin demasiados desajustes, y justo en ese preciso instante un oponente a nuestra cola hará un trazado literalmente imposible y sin pestañear, en una curva justo en el último momento para robarnos una plaza. Un detalle muy frustrante que empaña alguna de las carreras.
Dentro del modo de pilotaje encontraremos la posibilidad de escoger entre transmisión manual y automática y también varias alternativas, aunque éstas mucho más sensibles. Arcade, Avanzado y Simulación son las tres opciones, y afectan directamente a la asistencia que recibimos por parte de la IA en el manejo de la moto. Si es nuestra primera experiencia en un título de estas características lo más recomendable será que comencemos por el Arcade, y que progresivamente vayamos subiendo por los niveles hasta llegar a Simulación, el más preciso e interesante de todos ellos.
No es que Simulación sea el colmo de, precisamente, la simulación, puesto que MotoGP 08 no acaba de resultar verdaderamente realista en ningún momento. Pero si que es la modalidad que más requiere de nuestra parte, pues nos obligará a emplear todos los botones del juego y a tener en cuenta de forma más seria nuestra posición en la moto, el uso del freno y el resto de aspectos que acaban dotándolo de profundidad.
Gran Premio
En el modo Trayectoria es donde MotoGP 08 brilla con luz propia en cualquier faceta jugable. Al comenzar escogeremos detalles como el nombre del piloto, la nacionalidad o la clase en la que queremos competir, y acto seguido saltaremos a la elección del equipo para el que competir, el modelo de casco que queremos llevar y el dorsal de nuestra moto. Muchas de estas primeras opciones estarán al principio bloqueadas, y será avanzando en este “modo campaña” como podremos desbloquearlas para tener acceso a ellas.
El menú de carrera es la siguiente parada antes de cada prueba, y aquí podemos llevar a cabo todas las modificaciones que creamos convenientes. En Ajustes Moto accedemos a cinco características que podemos modificar para personalizar su rendimiento; cinco características que, contra todo pronóstico, permanecen invariables sea cual sea el nivel de simulación que hayamos escogido al principio.
Aquí podemos pertrechar a nuestra moto del tipo de neumático que deseemos para el eje delantero y trasero de forma independiente, dependiendo de las condiciones climatológicas y de nuestro gusto por el subviraje, etcétera. Tras escoger el compuesto configuraremos también la suspensión y la velocidad de giro; inclinándonos siempre por opciones de mayor o menor aceleración, estabilidad o giro.
Cuando acaba una prueba obtenemos Puntos de Mejora según nuestro resultado, y será con éstos con los que mejoraremos la moto. Los podemos repartir entre Velocidad Máxima, Aceleración, Frenado y Tracción, hasta llenar sus respectivas barras. Cada una de estas porciones tiene un coste que, como es lógico, se va incrementando según avancemos en cada una de ellas.
Por lo demás Trayectoria es donde MotoGP 08 echa toda la carne en el asador. Es lo que hace de éste un título divertido, y además atesora una sorprendente capacidad de adicción. El resto de modos de juego, lamentablemente, no están a la misma altura. Carrera Rápida y Contrarreloj dejan meridianamente claro su contenido sólo con su nombre. Campeonato, por otra parte, nos permite escoger a un piloto real de 125 cc, 250 cc o MotoGP para disputar un torneo real de entre 6 y 18 pruebas.
Los Desafíos son una de las escasas alternativas que cautivarán nuestra atención a parte del Modo Trayectoria, y lo consigue con 50 pruebas distintas en las que se nos pondrá a prueba superando diferentes objetivos. A excepción de la primera todas están bloqueadas desde el comienzo, y será venciéndolas de una en una como iremos liberándolas, en un desarrollo algo reiterativo pero igualmente desafiante y adictivo.
Por último el juego on-line ha resultado una decepción muy seria. La modalidad funciona con fluidez a través de Internet, pero no hay torneos, campeonatos ni ninguna otra clase de modo, obligándonos a escoger carreras rápidas para hasta doce jugadores como única alternativa.
Gráficamente Competente
En lo visual MotoGP 08 no brilla ni defrauda, simplemente cumple su cometido con corrección. Las motos y sus pilotos son el principal atractivo del título, y su aspecto está muy trabajado tanto en texturas como en carga poligonal. Las animaciones de los pilotos, no obstante, son ciertamente ortopédicas, y esto es especialmente notorio en colisiones o caídas, donde rodarán por el asfalto de una forma sorprendentemente irreal.
Los escenarios están algo peor terminados en general. Puesto que la licencia oficial de MotoGP impide llevar la competición más allá de los estéticamente limitados circuitos, quizá deberíamos exigir más atención a Milestone en su tratamiento. El público es especialmente notorio en la vertiente negativa, con una representación estática y bidimensional que a estas alturas de Next-Gen se nos antoja francamente deficiente.
La música funciona a modo de mero acompañamiento sin dejarnos nada memorable; mientras que los efectos de sonido si cumplen su cometido con solvencia, ofertando interesantes diferencias entre las distintas cilindradas.
Aun con varios ajustes por realizar de cara a la siguiente temporada, MotoGP 08 es la mejor alternativa que se puede encontrar en estos momentos para los aficionados al motociclismo. Su control está muy cuidado, y la presencia del modo trayectoria nos asegura muchas horas de entretenimiento.
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