Análisis de Partisans 1941. Nazis, soviéticos y la resistencia en un buen juego al estilo Commandos

Análisis de Partisans 1941. Nazis, soviéticos y la resistencia en un buen juego al estilo Commandos
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Sigilo, estrategia y un genial marco histórico se dan cita en Partisans 1941. Descubre en nuestro análisis todo lo que tiene que ofrecer este título que recuerda mucho a la saga Commandos.

La Segunda Guerra Mundial ha sido una fuente inagotable de inspiración para ambientar historias dentro del mundo del videojuego. Podría tenderse a pensar que todo está contado y que poco o nada resta por ser exprimido de aquellos seis largos años para la humanidad. Sin embargo, muchos fueron los frentes que se vieron azotados por el conflicto, algo que, si se sabe buscar, da lugar a descubrir nuevos contextos en los que dar vida una experiencia jugable como en el caso que hoy nos ocupa. Partisans 1941 pone el foco de su ambientación en la resistencia soviética durante las primeras fases de la ocupación de los ejércitos de Hitler. Los partisanos conformaron una pieza clave en la defensa del comunismo, cortando líneas de suministro, saboteando la intendencia u obstaculizando las maniobras de la cruz gamada. Presos fugados, civiles, refugiados, mujeres o niños… cualquiera podía ser un partisano.

Precisamente esta es la idea que transmite la historia de Partisans 1941. A lo largo de sus misiones el jugador conoce a distintos personajes que se unen a la causa, cada uno de ellos dentro de su propio contexto, con sus propias ideas y un sentido para unirse a la resistencia. Si bien estos conceptos quedan claros durante el desarrollo del juego, me hubiera gustado ver un poco más de profundidad en la evolución de las historias de estos personajes. Lo cierto es que Partisans 1941 no es un título que cuente con grandes medios narrativos; todo el peso de su relato reposa sobre algunas ilustraciones acompañadas de texto entre misiones y lo que ocurre estrictamente durante el juego.

Tanto en las misiones como en el campamento los personajes mantienen algunas conversaciones que, si bien son concisas a la hora de aportar datos al jugador, no consiguen arrastrarte hacia su historia, habiéndome dejado algo frío a sabiendas de que su narración podía haber dado para mucho, muchísimo más.

Sigilo y estrategia

No me andaré con rodeos, porque no tienen ningún sentido ir esquivando algo que es demasiado evidente: Partisans 1941 recuerda a Commandos. Con este punto de partida ya te puedes imaginar que muchas de las cosas que te comentaré serán buenas, pero esto no significa que el título desarrollado por Alter Games no busque sus propios recursos a la hora de crear una experiencia de juego propia.

Nazis, soviéticos y la resistencia en un buen juego al estilo Commandos


En Partisans 1941 encontramos algunos objetos como fotografías y periódicos que ponen en contexto su marco histórico.
En Partisans 1941 encontramos algunos objetos como fotografías y periódicos que ponen en contexto su marco histórico.

Desde una perspectiva isométrica y a golpe de ratón y algunos accesos rápidos en el teclado el usuario controla a un grupo más o menos grande de partisanos. Los objetivos y tareas a cumplir son variados a lo largo de sus 15 misiones teniendo que rescatar rehenes, hacernos con documentos, destruir un objetivo o infiltrarnos en la base enemiga entre otras cosas. La vía preferente para conseguirlo será la infiltración en la mayoría de las ocasiones, con un simple click derecho sobre las unidades enemigas veremos cuál es su campo de visión en cada momento. Gracias a esto, el poder escondernos en la maleza, el uso de las coberturas o andar de manera más o menos sigilosa los partisanos pueden completar el nivel sin despertar demasiadas sospechas o dar la alarma.

Cuando todo esto fracase o el juego lo exija, nos veremos abocados al conflicto abierto y la verdad es que Partisans 1941 consigue salir muy airoso en esta faceta. Las coberturas al estilo XCOM son el eje alrededor del cual giran los tiroteos, estar a cubierto es imprescindible si se quiere sobrevivir. La estrategia gana enteros gracias a la pausa táctica en la que el tiempo de ralentiza casi a cero y puedes reorganizar tus tropas, tender emboscadas o buscar refugio en caso de ser necesario. Cada una de las unidades puede equipar hasta dos armas distintas intercambiables de manera rápida y tres objetos a los que acceder sin tener que pasar por los menús. Este inventario hace uso de un sistema de casillas que permite gestionar adecuadamente todo lo que vamos encontrando en la batalla y en el que he invertido un buen tiempo de cada partida equipando y traspasando los objetos entre unidades a fin de optimizar tanto recursos médicos como tipos de munición.

Nazis, soviéticos y la resistencia en un buen juego al estilo Commandos

Sin embargo, todo el buen trabajo llevado a cabo en esta faceta se ve ligeramente deslucido por el comportamiento de la inteligencia artificial enemiga. Dentro de sus patrones de actuación preestablecidos no hay nada que objetarle, una lástima que, una vez rompes su orden, tiendan a salir en tromba en tu búsqueda dándose muchas situaciones en las que fácilmente quedan a tu merced al más puro estilo de la Batalla de Cuba. No quiero que esto te lleve a engaño y pienses que por ello Partisans 1941 es un juego sencillo. Nada más lejos de la realidad, con tres niveles distintos de complejidad el programa recomienda jugar la primera partida en el más fácil, algo que infravaloré en un primero momento y de lo que me tuve que retractar más adelante.

Cada partisano es único

Nazis, soviéticos y la resistencia en un buen juego al estilo Commandos

Partisans 1941 no es para nada un juego sencillo

Algo que me ha gustado especialmente dentro de Partisans 1941 ha sido el desarrollo y la evolución de cada uno de los personajes. Cada uno de ellos tiene un árbol de habilidades único que irás mejorando conforme logres experiencia dentro de las misiones. Lo cierto es que existen algunas habilidades que son comunes a distintos perfiles, pero el juego asegura que cada uno de los miembros de nuestra escuadra tenga al menos una habilidad única. Gracias a esto tenemos personajes capaces de ejecutar un asesinato sigiloso a distancia, otros pueden usar venenos, algunos saben de disfrazarse e infiltrarse con sencillez en las líneas enemigas u otros son tremendamente efectivos con el fuego de sus metralletas por citar algunos ejemplos.

Nazis, soviéticos y la resistencia en un buen juego al estilo Commandos

Realmente lo que Partisans 1941 presenta al jugador son distintos perfiles, con la particularidad de que depende del usuario el potenciar o no estas características de cada uno de los personajes según le convenga. Con ello entra en juego la consecución de puntos de experiencia, aumentando significativamente el peso de la exploración dentro de cada misión. En Partisans 1941 existen algunos objetivos secundarios que cumplir y localizaciones dentro de los escenarios que merece la pena explorar. En ocasiones esta exploración va a abrir la posibilidad de resolver la misión de alguna manera más imaginativa, desbloqueando accesos secundarios o consiguiendo poderoso arsenal como cables trampa o granadas. Optar por ir directamente a cumplir con la misión principal no siempre significa que se vaya a llegar antes. Resulta rentable observar con detenimiento cada una de las estancias y pertrecharse al máximo de armamento, munición y recursos que garanticen nuestra supervivencia.

Campamento y misiones

Antes de comenzar una nueva misión seleccionaremos quién queremos que nos acompañe desde nuestro campamento.
Antes de comenzar una nueva misión seleccionaremos quién queremos que nos acompañe desde nuestro campamento.

Las misiones dentro de Partisans 1941 no se comportan como estructuras independientes. Los recursos que obtengamos en las anteriores permanecerán para las siguientes, de la misma manera que ocurre con nuestras heridas. Entre misión y misión de la campaña principal el grupo se reúne en su campamento. Desde aquí se inicia otra manera de afrontar el juego. De una forma que recuerda a lo que viéramos en otros juegos como Assassin's Creed La Hermandad o Metal Gear Solid V, los partisanos pueden ser enviados a realizar misiones a cambio de más experiencia, alimentos o recursos para el campamento. Estas misiones no son llevadas a cabo por el jugador sobre el terreno y la victoria o derrota quedan en manos de la probabilística según el porcentaje de éxito que nos aseguremos en función de las unidades escogidas para cada misión.

Partisans 1941 es un juego centrado únicamente en su modo campaña

El campamento es mejorable, con puestos de cocina, talleres y hospital de campaña. Esta última, probablemente, la más importante de las instalaciones ya que las unidades heridas en combate han de ser curadas para evitar que lastren al grupo en la siguiente misión. Cierto es que existe un determinado ítem en forma de jeringuilla que anula los efectos adversos de nuestras lesiones durante la misión en cuestión. Sin embargo, esto no será nada definitivo si no pasamos por la tienda. Este sistema de campamento es un añadido que, si bien incorpora una capa más dentro de la jugabilidad, no consigue la suficiente profundidad para sentirse como algo realmente trascendente durante el juego. No exige demasiado del jugador mantener el equilibrio entre comida y recursos y se echa de menos algo de impacto narrativo de las misiones que realizamos en él sobre la trama en general.

Nazis, soviéticos y la resistencia en un buen juego al estilo Commandos

En la misma línea se sitúa el sistema de moral de Partisans 1941. Los soldados tienen un indicador que mide su estado de ánimo, este se va a ver influenciado por nuestras decisiones durante el juego. Por ejemplo, si durante la partida decides saquear las casas y recursos de la población civil la moral de tus tropas bajará y con ello su rendimiento en combate. Es una lástima que este sistema pase prácticamente inadvertido, pudiendo haberse explotado mucho más en los asentamientos o durante las misiones.

Partisans 1941 es un juego centrado únicamente en su modo campaña para un solo jugador, por lo que, al acabar la partida sus opciones de rejugabilidad pasan por repetir la campaña en niveles de dificultad superiores o descubrir todos sus secretos. Con esto, la experiencia de juego y su duración dependerá de la experiencia del usuario en el género, así como el grado en el que explore cada uno de los escenarios no superando las 15-20 horas el conjunto de la experiencia.

El apartado sonoro de Partisans 1941 brilla por sus composiciones que evocan a la Unión Soviética más cruda


Durante la pausa táctica podemos ver la probabilidad de acierto de nuestros disparos.
Durante la pausa táctica podemos ver la probabilidad de acierto de nuestros disparos.

Uno de los puntos más destacables de Partisans 1941 es su increíble ambientación. Cada estancia y edificio te transporta al momento y el lugar del juego, destacando especialmente el mimo implementado en el diseño de cada uno de los componentes del escuadrón, así como de las unidades enemigas siendo claramente identificables los oficiales, soldados rasos, unidades especiales o miembros de la Polizei soviética de un simple vistazo. A través del motor Unreal Engine 4 el juego logra unos muy buenos efectos de iluminación y sombras en los escenarios, destacando el excelente rendimiento en PC pudiendo ejecutarse a resolución 4K con una tasa de imágenes por segundo entre 57-60 estables incluso en los momentos en los que la acción es más acelerada. El apartado sonoro brilla por sus composiciones que evocan a la Unión Soviética más cruda, pero, si por algo destaca Partisans 1941 en esta faceta es por el increíble trabajo que se ha llevado a cabo con las voces. Con texto en castellano, el juego da la opción de optar por el inglés en el sonido. Sin embargo, la experiencia de juego gana muchos enteros si nos decantamos por las voces en ruso y alemán para cada uno de los bandos las cuales resultan excelentes.

Bueno

Sin sello
Nazis, soviéticos y la resistencia en un buen juego al estilo Commandos

Partisans 1941

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Partisans 1941 es un buen juego de acción táctica que recuerda inevitablemente a la saga Commandos. El agregado de la gestión del campamento, así como los distintos árboles de mejora de cada uno de los personajes intentan darle una identidad propia consiguiéndolo en muchos momentos. Lamentablemente, la falta de profundidad en algunas de sus facetas, así como el deficiente comportamiento de la IA enemiga afean el resultado de una obra a la que no le hubiera sentado mal algo más de epicidad dentro de su narrativa que acompañara a su excelente apartado sonoro como se merece.

  • Cada personaje es único gracias a su árbol de habilidades.
  • El diseño de los escenarios y la ambientación son magníficos.
  • Jugablemente retrotraerá a los más veteranos a la saga Commandos.
  • Las voces en ruso y alemán están a un gran nivel.
  • El sistema de campamento se siente superficial y poco aprovechado.
  • La inteligencia artificial enemiga puede llegar a ser un poco obtusa en algunos momentos.
  • El sistema de moral es prácticamente intrascendente durante el juego.
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés, ruso, alemán, chino
Duración: 15 — 20 horas
Ver requisitos del sistema
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.