Análisis de Tokio 2020. Una alternativa con medalla de plata

Análisis de Tokio 2020. Una alternativa con medalla de plata
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Se celebren o no los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los videojuegos siempre podrán decir que la cita olímpica pasó por la circuitería de las distintas consolas del momento por partida doble gracias a Sega. ¿Está el videojuego oficial de los JJ.OO. a la altura de las ganas del evento? Te lo contamos en el análisis de Tokio 2020.

He tenido el placer y el disgusto de enfrentarme a muchos juegos basados en grandes citas deportivas y he aprendido a clasificarlos en dos categorías diferentes. ¿Cuáles? Videojuegos y souvenirs. Un caso célebre es el del Mundial de Sudáfrica 2010: FIFA 10 se convirtió en un episodio capital en la historia de la saga FIFA y el lanzamiento del juego del Mundial pocos meses después del estreno original supuso la confirmación del buen momento que pasaba la franquicia y fue muy celebrado por la fanaticada; en la otra categoría recuerdo a Vancouver 2010, un producto que no parecía tener otro fin que engañar a los asistentes de los juegos celebrados en Canadá que no sabían qué regalar a sus retoños al volver a sus casas tras días de nieve y competición. Spoiler: acabó pillando polvo ad eternum en las estanterías de PS3 y Xbox 360.

¿En qué lugar queda Juegos Olímpicos Tokio 2020 - El videojuego oficial? ¿Vancouver o Sudáfrica? Hacía mucho tiempo que no teníamos un software oficioso de Juegos Olímpicos por parte de Sega sin Sonic y Mario como protagonistas: el último caso fue el de Londres 2012, software que mantuvo la sobriedad del evento deportivo con todo lo esperable de una producción que aglutinaba muchas de las principales pruebas deportivas del evento londinense. El regreso de la antorcha olímpica a consolas desde tierras niponas se produce con un producto muy distinto al británico, difuminando las líneas que lo separaban del evento de Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. ¿Por qué? Porque lo ceremonioso de la cita deportiva del año ha dejado lugar a un ambiente desenfadado y más de videojuego que olímpico.

La apuesta de Sega ha sido inteligente y ofrece un contenido dispuesto a convertir los esperados Juegos Olímpicos en una auténtica fiesta. Eso sí, toma decisiones cuestionables en algunos puntos y deja algunos frentes sin cubrir en algunas de las pruebas más disfrutables del software. ¿Listo para visitar la capital de Japón? Cálzate las deportivas, que comenzamos.

Festival de la representación

Lo primero que te sorprenderá del nuevo videojuego de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 es la marcada representación que hay con respecto a otras entregas de la saga en los que intentaron ser más fieles al evento homónimo. Todas las competiciones son mixtas y cuentan con competidores de todas las razas y tallas. Parece que Sega ha entendido que a los mandos de una Xbox One, PS4, Nintendo Switch o PC competimos todos, sin importar sexo, etnia o edad, y parece que ha querido llevar dicha pluralidad al propio título. Ni bien, ni mal, ni todo lo contrario; puede que restar hierro y seriedad a la cita enriquezca la oferta de la nueva propuesta deportiva de la editora japonesa.

Puede que restar hierro y seriedad a la cita enriquezca la oferta de esta nueva propuesta deportiva

El resumen de la producción es simple: podrás competir por las medallas de oro en disciplinas deportivas como los 100 metros lisos, 110 metros vallas, 4x100 relevos, béisbol, baloncesto, lanzamiento de martillo, fútbol, salto de longitud, vóley-playa, 100 metros libres de natación, 200 metros estilos de natación, tenis, tenis de mesa, BMX, boxeo, escalada deportiva, rugby-7 y judo. Siendo casi todos los minijuegos muy competentes, como suele pasar en títulos multidisciplinares como el presente hay luces y sombras. ¿Qué sería un videojuego olímpico sin los 100 metros lisos? La cuestión es que la disciplina no da para más desde el Track and Field, y el que quiera más que presionar A muchas veces y hacer alguna monería durante los escasos 10 segundos que dura la prueba lo va a tener crudo.

Lo mismo podemos aplicar a sus primas hermanas de vallas y relevos, con los evidentes añadidos del salto de los obstáculos y el paso del testigo. Las pruebas centradas en la precisión y distancia, salto de longitud y lanzamiento de martillo, presentan una mecánica satisfactoria y funcional, pero tampoco puede inventar la rueda. No obstante, mi sensación a sus mandos es la general en todo el producto: han conseguido construir un reto suficientemente desafiante sin perder la coherencia de los deportes presentes. Sentí lo mismo con el rugby, baloncesto y fútbol: a poco que entiendas el concepto básico, con dos botones te sobra para echar un partido de forma muy decente.

Luces y sombras en Tokio

Una alternativa con medalla de plata

"Pero Toni, ¿acaso no pecas de poca exigencia para un producto con licencia de los Juegos Olímpicos?" Creo que es irreal pedir a juegos multidisciplinares la calidad de los productos dedicados a tratar una única licencia deportiva; me parece evidente que el que quiera ir a jugar un buen juego de baloncesto acudirá a la orilla de 2K; el que quiera jugar a uno de béisbol acudirá a la de Sony San Diego. La pregunta que te debes hacer, en realidad, es la siguiente: ¿Te interesa lo suficiente el béisbol para comprarte un juego solo de béisbol? El éxito de Tokio 2020 radica, precisamente, en descubrir deportes a usuarios ajenos a la práctica, real o virtual, de sus versiones olímpicas.

Una alternativa con medalla de plata


Una alternativa con medalla de plata

Concibo la producción como un gran compañero de viaje en el que los jugadores de Nintendo Switch, por ejemplo, saquen partido a sus capacidades portátiles y jugar con sus Joy-Con a dobles en cualquier parte. Ahí va a resultar imbatible a pesar de sus cuestionables extras o elementos que inviten a seguir explorando más allá de su desafiante multijugador. Desbloquear cosméticos descacharrantes y acceder a estadísticas varias para mejorar tres de los distintos pilares en los que se basan las habilidades de los deportistas (potencia, velocidad y técnica). En Tokio 2020 no importa tanto la estadística como la habilidad, por lo que el equilibrio entre los distintos participantes es necesaria para garantizar partidas en las que impere más la diversión que la competición.

Eso sí, vale la pena aclarar que el compromiso de la simpleza no siempre es garantía de éxito en la última producción de Sega. Mientras que otros juegos sacan partido a su facilidad de ejecución ni los deportes de contacto (como el boxeo o el judo) o las categorías invitadas (escalada deportiva y BMX) están a la altura del resto de propuestas. No tienen una ejecución gratificante y las dotes de fantasía que en otros minijuegos sientan bien aquí no lo hacen en absoluto. Son torpes en el control y se ve de lejos que no tienen el mimo que han impreso en otros juegos como el béisbol o el tenis. En definitiva, puede que sean las cuatro peores modalidades de una producción en la que el resto de contenido roza a un nivel más que aceptable.

¡A por el oro!

Una alternativa con medalla de plata

Como decíamos, los avatares son editables y caricaturescos, nada que ver con los atletas del pasado en juegos de similar índole. La principal gracia de las representaciones virtuales de los jugadores se basa en comprarles disfraces y lanzarlos al on-line para competir por medallas con otros usuarios de todo el mundo. No todas las partidas en línea han sido todo lo gratificantes que me habría gustado, notando que en deportes en los que las sesiones de juego son más largas en muchas ocasiones los usuarios apuestan por desconectarse si las cosas no van a su favor. Naturalmente, es un problema más de los participantes que del propio juego, pero no habría estado mal añadir algún tipo de penalización para evitar dichas actitudes.

Sobre el sonido no hay mucho que decir: se ha apostado por cánticos del público con melodías libres de derechos y que son nada creíbles. Las voces de los atletas son meros gritos de ánimo en distintos idiomas sin gran esfuerzo o esmero por parte de sus actores por hacerlos realistas. La sensación general a los mandos de Tokio 2020 está lejos de ser mala, pero queda lejos de títulos memorables de eventos deportivos del pasado también. Parece que Sega ha dado con la clave rebajando el tono ceremonioso del evento para lanzarse a un territorio desenfadado y de celebración. Seguramente sea el camino a seguir de cara a futuras iteraciones deportivas en el territorio olímpico.

Una alternativa con medalla de plata

¿Mejor que Mario y Sonic en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020? Para nada, pero los jugadores de Xbox One, PS4 y PC tampoco tienen otra alternativa que la presente. En el caso de Switch, la apuesta de Sega con Sonic y Mario fue mucho más gratificante y amplia, ofreciendo un gran abanico de actividades y extras como las pruebas retro o su competente modo campaña que habrían sentado muy bien en el presente título. Ahora resta resolver la incógnita que todos nos hacemos, ¿serán los Juegos de Tokio los únicos JJOO que se queden en el territorio del videojuego? Creo que todos los amantes del deporte nos merecemos una alegría: ojalá en agosto estemos disfrutando de nuestros deportistas en tierras japonesas.

Medalla de plata

Sin sello
Una alternativa con medalla de plata

Juegos Olímpicos Tokio 2020 – El Videojuego Oficial

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

La mayoría de eventos deportivos de Juegos Olímpicos de Tokio 2020 - El videojuego oficial están a buen nivel y suponen una buena forma de adentrarse en nuevas disciplinas deportivas acompañados de otros amigos en competitivo o cooperativo. No es muy gratificante en la rejugabilidad y depende demasiado del on-line para alargar la vida útil del videojuego más allá de sacar el oro en cada una de las pruebas del software. Sobrio, desenfadado y funcional, pero podría haber dado para más.

5 Cosas que debes saber
  • 18 deportes a disposición de un multijugador todoterreno.
  • Apuesta por quitar lo ceremonioso a los Juegos Olímpicos para convertirlos en una fiesta.
  • Poco recorrido para un jugador y poca gratificación más allá de desbloquear trajes.
  • Recrea con acierto y mimo muchas de las principales sedes de Tokio 2020.
  • Incapaz de ofrecer algo distinto al menú clásico de juegos olímpicos del pasado.
Jugadores: 1-8
Idioma: Textos en español y voces en español / inglés
Duración: 8 horas
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