Análisis de Fire Emblem Shadow Dragon

Análisis de Fire Emblem Shadow Dragon
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Intelligent Systems estrena Fire Emblem en Nintendo DS con un remake del clásico de NES aparecido hace casi veinte años, donde no faltan nuevos capítulos, personajes y el estreno de un estratégico modo online inédito en su larga historia.

Han pasado cuatro años desde que Intelligent Systems lanzara para una portátil de Nintendo un juego de la franquicia Fire Emblem. Eso fue en 2004 con FE: The Sacred Stones para GBA, y desde ese momento se han sucedido dos entregas más, la exitosa Path of Radiance en Gamecube y la continuista Radiant Dawn en Wii. Ahora, y tras una larga espera, los poseedores de una Nintendo DS pueden volver a sentir toda la esencia de la serie bajo unas premisas más accesibles y coherentes con las posibilidades que ofrece la portátil de doble pantalla.

Estas premisas van desde el fácil manejo y control gracias a un stylus que nos permitirá dirigir nuestras unidades de manera más sencilla e intuitiva, hasta un mejor visionado tanto del terreno como del estado de nuestros personajes gracias al uso de la doble pantalla.

Conviene reseñar que Fire Emblem siempre ha sido una franquicia más enfocada al público japonés, o al menos eso creía Nintendo durante más de una década. No fue hasta el año 2003 cuando Nintendo se decidiera a distribuir la serie fuera de sus fronteras. En aquel 2003 llegaría a occidente Fire Emblem a secas, en Japón llamado FE: rekka no ken (la espada llameante), séptima entrega de la serie y el primero en ser distribuido en occidente. Es decir, nada menos que seis FE nunca vieron la luz en nuestras tierras, lo que da a entender el gran desconocimiento que existe aún sobre esta joven serie en tierras occidentales.

Un paseo por la historia de la saga
El creador del universo Fire Emblem fue Shouzou Kaga, que después dejaría Intelligent Systems para crear un estudio independiente llamado Tirnanog, del cual tenemos varios títulos en PSX que beben descaradamente de FE y que, por tal motivo, Nintendo no dudó en llevar a juicio alegando que se trataba de un claro caso de “plagio”.

En este Fire Emblem podemos pelear incluso estando posicionados en una fortaleza o en distintas estructuras y que pueden afectar de manera positiva o negativa el desenlace. Los gráficos son muy parecidos a las entregas de GBA pero ganan bastante en movimiento.
En este Fire Emblem podemos pelear incluso estando posicionados en una fortaleza o en distintas estructuras y que pueden afectar de manera positiva o negativa el desenlace. Los gráficos son muy parecidos a las entregas de GBA pero ganan bastante en movimiento.

En el año 1990 nació FE para Famicom (NES), llamado “FE: El Dragón Oscuro y la Espada de Luz” que introducía lo que después se hizo famoso como toque estratégico con tintes de rol, y que imitaría Sega – con menos descaro que Tirnarog- con su Shining Force de la mano de su estudio interno Sonic Software Planning.

En el año 1991 fue lanzado también para NES la segunda entrega “FE: Gaiden” con un éxito moderado. Fue con la llegada de la Super Nintendo donde se vio un impulso mayúsculo en la saga, saliendo tres títulos. Uno fue “FE: el Misterio del emblema”, siendo el primer cartucho en aparecer de 24 megas, y que incluía tanto un remake del primer juego de NES como su secuela, es decir, dos juegos en uno. Esta versión que analizamos para NDS podríamos catalogarla como un remake argumental del de NES y un remake técnico del de Super Nintendo.

Después en 1996 salió la siguiente entrega “FE: Genealogía de la Guerra Santa”, y en el final de ciclo de la 16 bits de Nintendo aparecería “FE: Thracia 776”. La Nintendo 64 fue la única plataforma en la historia de Nintendo, junto a GB, que jamás recibió su ración de FE. Ya con GBA apareció “FE: la Espada Selladora en 2002”. Pues bien, todos los juegos arriba mencionados jamás salieron de Japón.

Fue a partir del comentado “FE: Rekka no ken”, cuando la serie abrió sus brazos al resto del mundo. Lo que hizo cambiar a Nintendo de idea para traer a occidente la franquicia fue el éxito de Super Smash Bros Melee para GC, donde se dieron a conocer a Occidente dos personajes de Fire Emblem, uno de ellos fue Marth (protagonista del primer juego y de este remake) y Roy (protagonista del sexto juego). Después, como todos sabemos, recibimos “Sacred Stones” en 2004 para GBA, “Path of Radiance” para GC y Radiant Dawn para Wii.

Toda leyenda tiene un comienzo
El guión de este Fire Emblem: Shadow Dragon para NDS (undécima entrega de la serie) es casi idéntico al del clásico de NES: Hace 100 años el héroe Anri venció al dragón oscuro Medeus en una lucha encarnizada, gracias sobre todo a la espada sagrada Falchion.

Como es habitual en la serie, en el momento de los enfrentamientos, cambiará la vista desarrollándose una secuencia automática en la que no participaremos, pero que su éxito tiene que ver con nuestras decisiones anteriores.
Como es habitual en la serie, en el momento de los enfrentamientos, cambiará la vista desarrollándose una secuencia automática en la que no participaremos, pero que su éxito tiene que ver con nuestras decisiones anteriores.

Esta victoria trajo consigo la fundación del reino de Altea. Tras muchos años de paz y armonía, el dragón Medeus vuelve a la vida y el descendiente de Anri, Cornelius, se arma con la espada Falchion y decide continuar la historia de su antepasado. Pero sus habilidades no son tan buenas como las de Anri y sucumbe a Medeus, y lo que complica aún más las cosas es que otros reinos como Durhua, Grundia o Gra deciden unirse al maléfico Dragón.

Los descendientes de Cornelius, la princesa Ellis y Marth, quedan al cargo del reino de Altea. Pero los dos jóvenes, faltos de apoyos y ahogados por todos los frentes, no pueden evitar que su reino sucumba. Deciden salir al exilio, pero al escapar la princesa Ellis es apresada por el reino de Gra, dejando al pobre Marth solo en el exilio teniéndose que refugiar en la isla de Talis, acogido por la princesa Shiida. Durante años permanece allí, madurando por dentro y por fuera, con la única idea de lanzar una reconquista de su reino. Pero hay un problema, la espada de Falchion está desaparecida y encima sólo los poseedores del emblema de fuego pueden portarla…

Seguramente pocos jugadores habrán jugado todavía a un Fire Emblem, pero por si acaso podríamos añadir que FE asentó las bases del juego de rol estratégico, incluyendo todo lo esencial del rol como puntos de experiencia, clases de personajes y equipamiento, junto a un toque estratégico de tablero casi como si fuera un ajedrez. Esta afirmación lejos de arriesgada está tan justificada como que cada uno de nuestros personajes, dependiendo de su clase, su nivel, habilidades y armas que porten, pueden moverse en mayor o menor medida y pueden ejecutar ataques distintos.

El juego, en castellano, nos ofrece miles de líneas de texto donde los bonos de apoyo y los coloquios en plena batalla serán los momentos más importantes, sea para potenciar nuestro ataque o defensa o para conseguir nuevos aliados.
El juego, en castellano, nos ofrece miles de líneas de texto donde los bonos de apoyo y los coloquios en plena batalla serán los momentos más importantes, sea para potenciar nuestro ataque o defensa o para conseguir nuevos aliados.

Podemos mover nuestro bando por mapeados divididos en cuadrículas en una vista cenital, pasando a un enfoque lateral en los combates con buenas animaciones aunque parecidas a las vistas en GBA. Al correr en una NDS esta vez podemos controlar y decidir los movimientos de manera más intuitiva con el lápiz táctil, aunque los más clásicos seguirán usando la cruceta. Los escenarios son grandes, pero también nuestros personajes se mueven bastante rápido, con lo que a la larga pasarnos una misión puede conseguirse en menos de 20 minutos durante los primeros compases. Nuestras unidades, al ir ganando puntos de experiencia con sus enfrentamientos, irán subiendo de nivel y de clase, e incluso podemos cambiar de rango en más de una ocasión.

El mejor maestro, el tiempo
Que sea un remake del original de NES no significa que se hayan obviado elementos introducidos posteriormente en la serie como por ejemplo el triángulo de armas, el cambio de clases y el apoyo de los personajes en batalla. Además también se ha incorporado la posibilidad de guardar la partida en medio de las misiones, aunque no al estilo de Radiant Dawn donde podíamos hacerlo en cualquier momento, si no en un par de cuadrículas habilitadas en cada mapeado y a las que deberá acceder nuestro personaje de forma física. Igualmente podemos realizar un “guardado rápido” que después desaparece nada más retomarlo, ideal por si queremos descansar unos minutos.

Hablando de la mortalidad de los personajes, algo que siempre ha caracterizado a esta serie y que también se mantiene en este Fire Emblem es la posibilidad de perder por siempre las unidades caídas en combate –exceptuando las consideradas esenciales que nos harían repetir la misión -, lo mismo que la posibilidad de reclutar personajes secretos que nos encontraremos en las misiones.

Primer intento online en la serie
Además del modo historia, que puede ser jugado en dificultad normal o difícil, también encontramos el modo multijugador online, una auténtica primicia en la serie y con la que Nintendo prepara el terreno para la próxima entrega en Wii. En todo caso el online de este FE está algo limitado, ya que se basa en enfrentamientos sencillos con un plantel de personajes en combate inferior al del modo campaña. También podemos usar la conexión para comprar en una tienda online objetos y armas exclusivas, intercambiar material con otros jugadores e incluso prestar alguna unidad. Los mapeados son exclusivos para multijugador, y los podremos disfrutar por red local o con cualquier persona del mundo. Además se ha incorporado chat de voz para que durante las batallas podamos comunicarnos con el adversario.

A primera vista lo que parece más flojo de Fire Emblem son sus gráficos, ligeramente mejorados respecto a los de GBA y Super Nintendo, ganando el juego bastante en movimiento. Los FE jamás se han caracterizado por sus gráficos, y de hecho parece que Intelligent Systems y Nintendo deciden que la cosa siga así. Parece que las reminiscencias de Advance Wars: Dark Conflict están presentes en este Fire Emblem, y es que el juego ha ganado en madurez de estilo con escenarios y personajes más oscuros, algo más maduros y menos joviales.

La jugabilidad se mantiene inalterable entrega tras entrega, siendo aquí también muy alta pero sin llegar a su máximo esplendor porque necesita mejorar en algunos aspectos. En todo caso la cantidad de combinaciones en batalla, la multitud de estrategias que afrontar, los más de 50 personajes disponibles con sus armas, habilidades y secretos, hacen de Fire Emblem un juego enormemente rejugable y casi inagotable. Sin olvidarnos de un más que correcto modo online que, como primer atisbo, ha quedado francamente bien.

Excelente

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Por: El equipo de 3DJuegos
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Fire Emblem: Shadow Dragon se estrena en Nintendo DS con un capítulo clásico adaptado a los nuevos tiempos. Su modo historia es tan largo como profundo, con muchos personajes que reclutar y multitud de variantes y estrategias para salir victorioso. La novedad y hecho característico de esta entrega es el modo online, no excesivamente profundo pero sí muy correcto, que completa un juego muy notable que, resolviendo pequeñas carencias puede alcanzar cotas de calidad tremendamente sobresalientes en próximas entregas.

Comprar Fire Emblem: Shadow Dragon
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en castellano y manual en castellano
Duración:
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