Tekken: Linaje debuta en Netflix con la fuerza de un puño de hierro. La serie de Bandai Namco, tras numerosos intentos (uno animado en los 90, otro CGI llamada en 2011 y una de imagen real de cuyo metraje no quiero acordarme) parece haber encontrado su hueco con una producción muy interesante en cada uno de sus apartados.
No es lo habitual que la tecnología CGI se ponga al servicio de la animación y no al revés, pero es el caso del nuevo estreno animado de Netflix basado en la legendaria saga de lucha de Bandai Namco, Tekken: Linaje. Ya disponible en el servicio de vídeo por demanda, no hay un solo apartado de la producción que no esté a la altura de lo que esperarías de la franquicia además de ser una historia coherente para una miniserie de animación de seis episodios en la que sus creadores solo han sabido tomar sabias decisiones.
Habría sido lógico contar el relato de Kazuya Mishima y el primer episodio de Tekken en la nueva aventura animada de la franquicia, pero en su llegada a Netflix se ha apostado por reinterpretar la historia del que es, seguramente, el capítulo más importante del Rey del Puño de Hierro: Tekken 3, con Jin Kazama como principal protagonista. La reinterpretación es evidente porque cuenta con personajes que no veríamos hasta futuras entregas (como Marduk de Tekken 4, Feng Wei de Tekken 5 o la sorprendente e intrascendente presencia de Leroy Smith de Tekken 7), pero también hay otros detalles que se han adaptado a nuevas audiencias sin cambiar la esencia de la historia.
La historia comienza con Jun y Jin Kazama. Acontecimientos llevarán al adolescente a buscar a Heihachi Mishima, mandamás de Mishima Zaibatsu, que lo entrenará bajo las severas normas del clan Mishima para vencer una amenaza ancestral llamada Ogre. En la serie veremos el entrenamiento de Jin hasta convertirse en un guerrero digno de su sangre, la celebración del tercer campeonato del Rey del Puño de Hierro mientras entre ronda y ronda del campeonato vamos descubriendo los distintos misterios que oculta el mandamás de los Mishima y su torneo en Perú.
Cuestión de linaje
En el plano del propio lore de la saga original, el tercer episodio contiene trazas más interesantes que las dos primeras partes, es obvio. Para muestra la animación de los 90, que tuvo que hacer una pirueta narrativa con tirabuzón para contar la historia de Tekken y Tekken 2 en una misma cinta. Ni con dicha producción podías esperar un trato exhaustivo de la totalidad de personajes que componen la plantilla de luchadores ni puedes esperar tal cosa en Tekken: Linaje; copar el interés de la historia en Jun, Jin, Heihachi, Paul Phoenix, Hwoarang, Xiaoyu o Julia Chang permite explorar con mayor profundidad a los personajes citados.
Y sí, es una decisión que deja fuera a héroes de la saga como Lei Wulong, Marshall o Forest Law, pero también es una decisión inteligente con el tiempo que tiene el material para narrar el feudo de Jin Kazama con Ogre. Si esperas conocer los linajes familiares de Nina y Anna Williams con Steve Fox de Tekken 4… no hay tiempo ni hay lugar para ello en seis episodios. Los principales cambios efectuados sobre la historia original por parte de los creadores de Linaje están en traer la historia de Tekken 3 a los tiempos actuales, por lo que Jin Kazama sabrá de las andanzas familiares de su padre y abuelo por una búsqueda de Google o el cambio en la relación de algunos personajes importantes de la saga, pero nada fuera de lugar.
Tekken: Linaje no es una serie basada en una IP de videojuegos más
Hay dos formas de utilizar el CGI: como lo está haciendo Pixar como una muestra que permite llevar las producciones a un nuevo nivel al que difícilmente se llegaría con la animación tradicional o como lo hace la Toei Animation con Dragon Ball Super: SuperHero para ahorrar cuatro perras. ¿En qué lugar está el CGI de Tekken: Linaje? Sin duda, en el primer equipo. No puede ser Pixar con su presupuesto, claro, pero el estudio de animación ha sabido sacar todo el provecho posible a la animación CGI para hacer brillar las batallas de la serie, con cambios de cámara estupendos, coreografías excepcionales y un trato de la iluminación y partículas excepcional.
El Rey del Puño de Hierro
Podemos tener una serie a la que seguir el rastro por muchos años
Pero es en las coreografías donde se ve que Tekken: Linaje no es una serie basada en una franquicia de videojuegos más: es un auténtico homenaje a toda una marca referente del género de la lucha, tomando prestados los movimientos del software para hacerlos verosímiles y coherentes dentro del metraje. ¿El resultado? Constantes homenajes a las distintas habilidades más famosas de cada personaje, destacando con interesantes juegos de luces rescatados del propio juego y cambios a blanco cuando se realizan counters. Eso sí, no he terminado de comprender la decisión de presentar a los personajes con una suerte de sombra triangular copando sus cabezas, pero poco más rechina en su factura técnica.
En lo meramente sonoro, la música suena, sabe y recuerda a puro Tekken. Temas muy reconocibles que rememoran a los tiempos de Tekken 3 con gran éxito y acierto. El doblaje castellano ha apostado por algunas voces muy reconocibles de otras producciones top de Netflix, pero resulta inevitable acabar cambiando el idioma al japonés para disfrutar de un doblaje más acorde a la obra original. Ahí brilla, especialmente con Isshin Chiba dando voz a Jin Kazama, probablemente su papel más importante en videojuegos. El impacto de los golpes, como en las coreografías, es estruendoso, fuerte y duro, como debe ser un puño de hierro.
He quedado tremendamente satisfecho con Tekken: Linaje. Creo que la decisión de reinterpretar la historia de Tekken 3 ayuda a contar algo verdaderamente interesante desde la primera temporada y abre el camino a nuevas temporadas con Tekken 4 y Tekken 5 como obvias candidatas. El feudo de los Mishima no ha hecho más que comenzar, y si deciden continuarlo con el mismo arte que en Linaje, tenemos una serie a la que seguir el rastro por muchos años. Una bendición para cualquier amante de Tekken.
Tekken: Linaje es la fantasía de todo niño que disfrutó de Tekken 3 en su día y soñó con verlo animado en algún momento. Usa la animación CGI para engrandecer sus batallas y convierte en un auténtico homenaje cada uno de los combates entre los distintos héroes y villanos de la saga. Tiene un gran futuro por delante si se decide a animar los episodios posteriores a la tercera entrega y está más cerca de la calidad de Castlevania que la de Resident Evil en el gigante del contenido por streaming.
- Una producción más que respetuosa con el contenido original
- Su decisión de centrarse en unos pocos personajes acaba siendo buena para la trama
- Musicalmente es puro Tekken. Buen doblaje en castellano; mejor en japonés
- El uso del CGI engrandece sus batallas, que harán las delicias de cualquier fan de la saga
- ¿No es un poco absurdo que Jin no haya buscado en Google nunca las palabras Kazuya Mishima?
