Análisis de Fallout 3 Operation Anchorage

Análisis de Fallout 3 Operation Anchorage
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Ya tenemos disponible en Games for Windows Live Operation Anchorage, la primera de las expansiones para Fallout 3 exclusivas de Xbox 360 y Pc. Con este añadido nos enfrentamos al ejército comunista en una sofisticada simulación donde estará en juego nuestra propia vida.

Está claro que un juego de las dimensiones de Fallout 3 no anda precisamente escaso de contenidos, pero lo cierto es que añadirle alguna misión más nunca viene mal. Así ha debido de pensarlo Bethesda Softworks, quienes han publicado la primera de las tres expansiones que acompañarán a su fantástico juego de rol.

Con Operation Anchorage accedemos a algo más de 3 horas de contenidos por 800 Microsoft Points. Un add-on que pesa poco más de 300 megas y que incluye cuatro misiones más, enmarcadas en un fascinante simulador de una de las batallas más emblemáticas del universo Fallout, la liberación de Alaska.

“… Antes Muerto que Rojo”
Nada más instalar Operation Anchorage sabremos de su existencia puesto que en el menú de opciones principal de Fallout 3 aparecerá un pequeño rótulo que nos indicará que el contenido se está cargando, de una forma muy similar al de Oblivion aunque con un tiempo, de momento, sensiblemente más corto en cuanto a duración.

Una vez hecho esto saltaremos al Yermo y recibiremos una nueva señal de radio, una petición de auxilio por parte de los Proscritos en la que se ofrece un punto de reunión donde poder socorrerles. Aquí avanzaremos en un pequeño episodio de guerrilla contra los supermutantes en un entorno eminentemente derruido e industrial, hasta alcanzar una base de los Proscritos y poder reunirnos con uno de sus líderes.

En Operation Anchorage nos enfrentamos a un simulador para tratar de recuperar unas armas para los Proscritos. Nuestro Pip-Boy será la clave para poder lograrlo.
En Operation Anchorage nos enfrentamos a un simulador para tratar de recuperar unas armas para los Proscritos. Nuestro Pip-Boy será la clave para poder lograrlo.

La situación que se nos expone es la siguiente. Los Proscritos, en su eterno ansia por dominar la tecnología y sus avances, desean hacerse con una serie de instrumentos realmente sofisticados, y para ello necesitan de nuestra ayuda. La clave de nuestra presencia ahí es el Pip-Boy, elemento decisivo a la hora de superar una de las barreras informáticas que rodean al arsenal.

Así pues seremos los elegidos para esta peligrosa misión que se realizará muy lejos del Yermo, dentro de una realidad virtual paralela en forma de simulador de combate donde viviremos uno de los episodios más míticos de la historia de la saga Fallout, el del ataque comunista sobre Alaska y su subsiguiente liberación en el 2066.

Al conocer todo el descabellado plan de los Proscritos para extraer las armas de este mundo virtual, se nos facilitará un equipo mínimo –no podemos viajar al simulador con nuestras pertenencias-, y nos sentaremos en la máquina que nos transportará a este peligroso mundo. A pesar de ser un simulador el realismo de lo que veremos y percibiremos es total, y tanto es así que si morimos en este universo nuestro personaje sufrirá un paro cardíaco en el real que provocará su muerte.

El Lado Salvaje
Los primeros pasos que daremos en este mundo ya dejan claro que el estilo de Operation Anchorage no tiene mucho que ver con el de Fallout 3. La expansión se acerca mucho más al juego de acción clásico, donde el ritmo trepidante y las misiones directas y sin complicaciones son el santo y seña. Incluso el diseño de los niveles cambia muchísimo, apostándose en esta ocasión por trazados estrechos y laberínticos ya sea en interiores o en los peligrosos exteriores –acantilados-, y apartándose del diseño abierto del original.

Como buena expansión, este añadido también incluye nuevas armas y complementos. Comenzaremos la aventura con un cuchillo de combate y con una pistola con silenciador, pero no tardaremos demasiado tiempo en obtener las primeras armas más potentes, como el rifle de asalto chino, el rifle de francotirador o el potente cañón Gauss. De hecho el primer atuendo que se nos facilita es el de la armadura de combate y el casco para climas fríos, dos duros pertrechos con buenos valores para resistir el fuego enemigo.

Fallout 3: Operation Anchorage incluye abundantes nuevos enemigos. Uno de los que más nos ha fascinado ha sido el Dragón Carmesí que gracias a su invisibilidad temporal es un reto muy serio.
Fallout 3: Operation Anchorage incluye abundantes nuevos enemigos. Uno de los que más nos ha fascinado ha sido el Dragón Carmesí que gracias a su invisibilidad temporal es un reto muy serio.

El funcionamiento de recogida de las armas que dejan caer los enemigos tiene un procedimiento totalmente distinto al del propio Fallout 3 puesto que, de hecho, no existe. Al tratarse de una simulación los cadáveres de los enemigos se volatilizan a los pocos segundos de caer, de modo que no podremos recoger nada de lo que dejen. ¿Cómo recargamos la energía y la munición? En determinados puntos del escenario encontraremos dispensadores de salud y municiones, que utilizándolos rellenarán ambos parámetros. Este hecho ayuda a crear todavía más esa sensación de que Operation Anchorage está mucho más orientado hacia la acción directa y sin cortapisas que su precedente.

Las cuatro misiones que se ofertan –Colaborando con los Proscritos, Las Armas de Anchorage, Allanando el Camino y Operación Anchorage- también van en esa misma línea, con objetivos muy directos sin presencia para el diálogo y con metas tan sencillas como volar instalaciones, desactivar campos de pulsos o desbaratar puntos de escucha del enemigo.

El General Chase se presentará hacia la mitad de Operation Anchorage para facilitarnos los objetivos de Allanando el Camino, la tercera de las misiones.
El General Chase se presentará hacia la mitad de Operation Anchorage para facilitarnos los objetivos de Allanando el Camino, la tercera de las misiones.

Por otra parte la segunda y la tercera misiones las pasaremos acompañados. En la segunda conoceremos al Sargento Benjamin Montgomery que nos echará una mano en la medida de lo posible dada su deficiente inteligencia artificial. En la tercera seremos ascendidos por el ejército norteamericano, y podremos comandar un pequeño escuadrón militar. Nuestro control sobre este equipo de cuatro soldados será nulo a parte de dar un par de órdenes sobre donde situarse en determinados momentos, pero podremos escoger qué clase de tropas llevar a la batalla de entre las clásicas unidades de infantería, granaderos, lanzamisiles o francotiradores.

En lo visual el videojuego ofrece un interesantísimo lavado de cara que aporta un interesante soplo de aire fresco sobre el tono árido y desértico del Fallout 3 original. La expansión está situada en una Alaska virtual con lo cual los paisajes son fríos y nevados. En términos de rendimiento el juego tiene requisitos idénticos al del juego al que expande, aunque es algo más exigente que éste en los momentos de mayor frenetismo visual.

Muy Bueno

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Fallout 3: Operation Anchorage

Por: El equipo de 3DJuegos
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Cuatro nuevas misiones, armas inéditas, enemigos desafiantes y un episodio más, totalmente en español, para la epopeya Fallout 3. Quien esté buscando más contenidos y retos para su experiencia con el juego de Bethesda está de enhorabuena, Operation Anchorage ofrece algo más de tres horas de notable entretenimiento, aunque más directo e inclinado hacia la acción que el original.

Comprar Fallout 3: Operation Anchorage
Jugadores: 1
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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