Análisis de Blur

Análisis de Blur
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Después de probar suerte con resultados variopintos con otros géneros ajenos a la velocidad (como la divertida saga Geometry Wars o el descafeinado The Club), Bizarre Creations ha vuelto a “sus dominios” con Blur también para compatibles. Y a pesar de arrastrar ciertos defectos importantes, se nota que en este terreno se desenvuelven como pez en el agua.

Después de probar suerte con resultados variopintos con otros géneros ajenos a la velocidad (como la divertida saga Geometry Wars o el descafeinado The Club), Bizarre Creations ha vuelto a “sus dominios” con Blur. Y a pesar de arrastrar ciertos defectos importantes, se nota que en este terreno se desenvuelven como pez en el agua.

Blur es la nueva franquicia de juegos de velocidad para Activision-Blizzard. Y como piedra de toque, el resultado es bastante bueno.
Blur es la nueva franquicia de juegos de velocidad para Activision-Blizzard. Y como piedra de toque, el resultado es bastante bueno.

Una combinación interesante
Como ya os contamos en el avance que publicamos hace unas semanas, Blur supone el nacimiento de un nuevo subgénero dentro del perteneciente al mundo de la velocidad. Eso se debe a que este “racer” fusiona los conceptos fundamentales de los arcades de conducción realista de corte clásico (como Need for Speed o Burnout) con la jugabilidad que se puede encontrar en títulos como la saga Mario Kart. El resultado es un juego de velocidad bastante innovador y realmente absorbente, por lo menos hasta la segunda mitad del juego…

Al principio, Blur parece el típico juego de velocidad de aspecto realista. Los menús que presenta son bastante elegantes y llamativos, todos los coches que aparecen son licenciados (Ford, Volkswagen, Audi…), y por si fuera poco los circuitos urbanos están basados en ciudades reales como Barcelona, Tokio o Los Ángeles. Pero todo cambia cuando nos ponemos al volante de alguno de los vehículos y participamos en la primera carrera.

La combinación entre gráficos realistas y jugabilidad al estilo Mario Kart hacen de Blur un título único en su género.
La combinación entre gráficos realistas y jugabilidad al estilo Mario Kart hacen de Blur un título único en su género.

Y es que es precisamente aquí cuando entra en liza el espíritu de Mario Kart, que tiene mucho que ver con la recogida y el uso indiscriminado de potenciadores que están repartidos por los circuitos. En Blur no sólo es importante conducir lo mejor posible, sino que también es necesario dominar el uso de objetos. Existen ocho diferentes y algunos nos permiten molestar e incluso destruir a nuestros rivales (como los rayos o las minas), mientras que otros nos ayudan en plena carrera, como los escudos o los turbos. Además también es posible potenciar los efectos de cada uno de estos objetos, pudiendo almacenar hasta tres de ellos a la vez.

Esta combinación entre realismo y arcade convierte a Blur en un título realmente divertido, de esos que logran engancharte por completo… hasta que empieza a aflorar la otra cara de la moneda que siempre arrastra la jugabilidad al estilo Mario Kart: la “tramposa” inteligencia artificial de nuestros rivales. ¿Os acordáis de lo que pasaba en Mario Kart Wii cuando nos encontrábamos compitiendo en uno de los torneos más avanzados? Pues algo similar ocurre en Blur. Por lo tanto, ya podéis ir rezando si, a partir de la segunda mitad del juego, vais en las primeras posiciones durante la última vuelta de alguna de las pruebas. Simplemente, os “lloverán” los rayos, bolas de energía, proyectiles y descargas. Pero no un par de veces, sino hasta la saciedad. Y acaba por ser frustrante. Esto no echa por tierra toda la jugabilidad que contiene Blur, pero sí que le resta varios puntos.

En Blur no solo es necesario conducir como los ángeles, sino que también es obligado dominar el empleo de todo tipo de potenciadores.
En Blur no solo es necesario conducir como los ángeles, sino que también es obligado dominar el empleo de todo tipo de potenciadores.

¿Qué te apetece?
Una de las mayores virtudes que ostenta este título tiene que ver con la variedad que ofrece al jugador en múltiples aspectos, desde los modos de juego al desarrollo de las carreras. Sí, porque para ir superando los distintos niveles de Blur es necesario tomar partido en pruebas bien diferenciadas: Carreras, Destrucción, Puntos de Control y Uno Contra Uno.

En las Carreras, casi de lo único que debemos preocuparnos es de acabar entre los tres primeros, así de fácil. Por el contrario, en Destrucción nuestra tarea se centra en destruir a un número mínimo de contrincantes mediante el uso indiscriminado de objetos, algo terriblemente divertido. Puntos de Control son básicamente pruebas contra el crono, sin rivales, mientras que en Uno Contra Uno nos medimos a un duro contrincante, generalmente el jefe de cada nivel. Y si le derrotamos conseguiremos su coche.

Pero que conste que esta última no es la única forma que tenemos de ir obteniendo nuevos vehículos. A medida que juguemos aumentará paulatinamente nuestro número de fans, que son ni más ni menos la llave para adquirir coches más potentes. La cantidad de nuestros seguidores crecerá en función de nuestros logros y acciones en carrera, así que es una especie de recompensa a nuestros esfuerzos. Y algo similar ocurre con las luces, que nos permiten ir desbloqueando nuevos niveles. Para hacernos con el mayor número de ellas, solo es necesario cumplir con los objetivos principales y secundarios que nos marcan en cada prueba.

Y cuando nos cansemos de jugar en solitario, Blur nos ofrece también la posibilidad de jugar contra 19 usuarios online, cifra que no recordamos que alcancen muchos juegos de este género. Y que conste que todos nuestros logros, impresiones y demás experiencias podemos compartirlas con todo el mundo mediante las redes sociales Facebook y Twitter, funciones que están integradas directamente en el propio juego.

Cuando nos cansemos de jugar en solitario, siempre podremos echar unas partidas multijugador tanto offline como online.
Cuando nos cansemos de jugar en solitario, siempre podremos echar unas partidas multijugador tanto offline como online.

Esfuerzo técnico
Centrándonos ya en materia plenamente técnica, se nota que Blur ha sido concebido como un título de perfil alto, especialmente en PC. Los dos años de desarrollo de los que ha gozado Bizarre para dar vida a su producción les han servido para crear un motor gráfico muy solvente. La cualidad más interesante de la que hace gala dicho motor es que permite mostrar en imagen hasta 20 vehículos de forma simultánea. Y no de “cualquier manera”, sino con una suavidad en las tasas de imágenes por segundo verdaderamente llamativa.

La optimización suele ser una de las mayores preocupaciones de los jugadores de PC, especialmente en el género de la conducción. En ese sentido Blur hace los deberes, puede que las opciones visuales no sean particularmente amplias –apenas resolución, tres grados para la calidad gráfica y la presencia o no de antialiasing, sincronía vertical y pantalla completa-, pero el título se mueve con agilidad siempre que cumplamos con los Requisitos Mínimos o Recomendados que puedes consultar desde aquí. En un equipo de pruebas de redacción de calidad media –AMD 4200+, 8800GT, 2GB de Ram- el resultado ha sido espléndido, pudiendo maximizar las opciones visuales y obteniendo un rendimiento que oscila en torno a los 30 frames por segundo sin caídas reseñables.

Los escenarios están basados en trazados urbanos de ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Barcelona o Tokio. Y todas son totalmente reconocibles.
Los escenarios están basados en trazados urbanos de ciudades como Los Ángeles, Nueva York, Barcelona o Tokio. Y todas son totalmente reconocibles.

Por otra parte los más de 50 coches diferentes que se dan cita en el juego han sido recreados de forma sólida. No esperéis un grado de detalle similar al mostrado en simuladores puros como Forza Motorsport 3 o Gran Turismo 5, pero sin duda su realización y modelado alcanzan el notable alto. Y más teniendo en cuenta que sus carrocerías sufren notorios desperfectos durante el devenir de cada prueba.

Los escenarios siguen una línea similar, aunque en la versión de compatibles presentan un aspecto más nítido y detallado que en las de PlayStation 3 o Xbox 360. Todos están basados en trazados urbanos reales de ciudades como Nueva York, Tokio o Barcelona. No presentan un grado de detalle tan bestial como el observado en los mejores simuladores del mercado, pero el tamaño de la mayoría de ellos es considerable y además son plenamente reconocibles.

El motor gráfico permite mostrar en pantalla hasta 20 coches de forma simultánea, y con una suavidad impactante.
El motor gráfico permite mostrar en pantalla hasta 20 coches de forma simultánea, y con una suavidad impactante.

En lo relativo al sonido, desde aquí debemos agradecer el esfuerzo realizado a la compañía por haber doblado todas las voces a nuestra lengua, y muy bien por cierto, detalle que siempre se agradece. Este doblaje está acompañado por unos efectos sonoros contundentes y variados, quedando la banda sonora (algo menos inspirada) en un segundo plano.

Blur es un juego de velocidad único, que tiene el valor (y el honor) de ser el primero en fusionar dos tipos de jugabilidad bien distintas. Y los resultados son bastante satisfactorios, pero no podemos dejar de obviar la ya comentada “irregular” inteligencia artificial de los rivales, que acaba afectando a largo plazo a su jugabilidad.

Muy Bueno

Sin sello
Sin sello

Si no se les hubiera ido la mano con la "tramposa" inteligencia artificial de los adversarios, Blur sería muy probablemente uno de los mejores arcades de velocidad de PC en los últimos años. Su mecánica de juego engancha, el manejo es muy bueno y técnicamente alcanza un nivel más que respetable. Esperamos que para su segunda parte (que seguro que está ya en proceso) limen este importante defecto.

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Jugadores: 1-20
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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