Lucidity es un original título desarrollado por LucasArts ambientado en el mágico mundo de los sueños de una pequeña niña, Sophie. Lucidity retará tu inteligencia con sus puzzles, pondrá a prueba tus reflejos con sus plataformas e hipnotizará tus sentidos con su magnífico apartado gráfico y sonoro. Una pequeña gran obra de arte.
Después de sorprender con The Monkey Island: Special Edition, la revisión de la clásica aventura Ron Gilbert, Steve Purcell, Tim Schafer y Dave Grossman, LucasArts vuelve a demostrar con Lucidity que sigue apostando por títulos con un magnífico diseño artístico y una jugabilidad sencilla y adictiva.
El juego comienza en casa de la pequeña protagonista, una niña llamada Sophie, leyendo algunos cuentos de caballeros y princesas e increíbles viajes, hasta que el sonido del reloj de pared, el crepitar del fuego del hogar y el balanceo de la mecedora de su abuela tejiendo, consiguen que el sueño acabe venciéndola, trasladándonos al extraño y mágico mundo de sus sueños. Nuestro objetivo es proteger a Sophie mientras ella avanza por los diferentes mundos de su imaginación a lo largo de más de treinta niveles.
El Mundo Imaginario de Sophie
Lucidity es un juego que mezcla rompecabezas y plataformas en dos dimensiones con desplazamiento horizontal donde, en lugar de controlar directamente a Sophie, debemos proteger y facilitar - utilizando una serie de objetos - el camino de la pequeña, algo que, salvando las diferencias, nos recuerda mucho a otro clásico: Lemmings.
Entre estos objetos podemos encontrar desde un tablón de madera para superar precipicios, una escalera que ayudará a Sophie a subir a plataformas, un ventilador que elevará a la pequeña para acceder a zonas más elevadas, unos zapatos con muelles para saltar obstáculos, un tirachinas que lanzará en horizontal a Sophie por los aires para alcanzar plataformas alejadas, o incluso unas bombas que podremos utilizar para derribar paredes que bloquean el camino de Sophie.
Sin embargo, no podremos elegir el objeto según nuestra conveniencia, ya que van apareciendo uno detrás de otro a medida que los usemos y, como mucho, podremos guardar uno para poder utilizarlo más tarde. Con este mecanismo, no es raro – sobre todo si nos equivocamos al elegir el objeto a utilizar – que llenemos la pantalla de objetos hasta conseguir el ideal para que Sophie pueda continuar su camino; si bien es cierto que hay diferentes formas de conseguir superar los escenarios.
A través de más de treinta niveles de lo más surrealistas que incluyen verdes bosques, soleados campos de trigo u oscuras cuevas entre otros, deberemos colocar estos objetos en tiempo real mientras Sophie, ajena a los peligros del terreno y sus criaturas, avanza hasta llegar al final del escenario recogiendo luciérnagas que desbloquearán nuevos secretos.
Del Lápiz y Papel a la Pantalla
Si hay una palabra que define el apartado gráfico de Lucidity, ésta es “bonito”. El juego cuenta con un magnífico diseño artístico, tanto en personajes como escenarios, dibujados a mano, con colores planos y cálidos, pero con mucha vida. La propia Sophie, destaca por su personalidad y carisma desde el primer minuto de juego, con su capucha roja a modo de “Caperucita Roja” y unos gráciles movimientos, resultado del magnífico trabajo de animación.
La banda sonora y los efectos de sonido, por su parte, están al mismo nivel que el apartado gráfico del juego, con originales y suaves melodías, que complementan magistralmente la estética del juego y acompañan perfectamente la acción del juego. A pesar de tener una gran importancia en el desarrollo o el argumento del juego, hay que decir que Lucidity llega a nuestro país totalmente en inglés.
Emociones, puzzles y melancólicas visuales dan forma a Lucidity, este original y estilizado videojuego de LucasArts ideal para jugadores que buscan un plataformas, "algo diferente".
