Análisis de Bionic Commando Rearmed 2

Análisis de Bionic Commando Rearmed 2
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La segunda parte de Bionic Commando Rearmed está ya entre nosotros, y con ella una nueva dosis de acción de scroll horizontal para todos los fans de este nuevo homenaje al clásico. Capcom no se complica y repite con obvia pasión aunque sin demasiada inspiración los titulares que nos dejó el original en formato Next-Gen.

Hace poco más de dos años recibíamos el genial Bionic Commando: Rearmed, un supuesto aperitivo para el Bionic Commando retail que lanzó en ambos casos Capcom, y que resultó ser sensiblemente mejor que su claramente mal llamado "hermano mayor".

Con una jugabilidad sencilla y un decidido homenaje al clásico Bionic Commando de 1987, Grin no se complicó la vida y se limitó a trasladar directamente el original con más de veinte años a sus espaldas y transmitirle las mejoras visuales que facilita la Next-Gen. Para su secuela, anunciada poco después, la idea era salirse del estricto corsé del clásico, y dar rienda suelta a la creatividad de sus responsables.

Es precisamente lo que han conseguido los chicos de Fatshark, responsables del discreto Lead and Gold, con la meta puesta en lograr un videojuego muy continuista que siga claramente el brillante inicio de su predecesor. ¿Lo ha conseguido? Te lo contamos.

Finalizada la historia de Rearmed 2 no nos quedará muy claro qué  ha pasado en la campaña, aunque lo cierto es que el argumento siempre ha sido algo accesorio en esta saga.
Finalizada la historia de Rearmed 2 no nos quedará muy claro qué ha pasado en la campaña, aunque lo cierto es que el argumento siempre ha sido algo accesorio en esta saga.

Brazo Mecánico
El principal reclamo de esta segunda entrega de Bionic Commando Rearmed, más allá de su cambio de escenarios y de la debutante libertad creativa que atesora, es el de la adición del salto a su fórmula de acción/aventura. Para los que lo ignoren, el clásico de los 80 se caracterizaba por ser un juego de plataformas sin un botón propiamente asignado al salto, y es que todo se llevaba a cabo con el gancho tan firmemente identitario de su protagonista.

Lo que, en principio, debería ser un avance de posibilidades hacia delante para la secuela, destruye sin embargo buena parte de su carisma si hacemos uso de ésta. Los motivos tienen que ver principalmente con el hecho de que la clásica jugabilidad del videojuego se destruye de un plumazo, todo ello aderezado con el lastre extra de que la implementación de los controles no es nada acertada. Huelga comentar que, como decimos, la del salto es únicamente una opción alternativa para un juego que, de hecho, premia a los usuarios con un trofeo/logro por superar el juego completo sin hacer uso de la opción de brincar.

A nivel visual el primer Rearmed era un juego formidable. En esta ocasión no se observa demasiado salto en lo tecnológico.
A nivel visual el primer Rearmed era un juego formidable. En esta ocasión no se observa demasiado salto en lo tecnológico.

Lamentablemente el que esto sea o no una alternativa no debe distraernos del duro hecho de que hay algo de incomprensible lag en casi todos los movimientos de nuestro personaje, un defecto imperdonable en un título de estas características. Los Bionic Commando siempre han sido videojuegos difíciles, de un control que podría definirse incluso como caprichoso, pero en esta ocasión quizá los responsables han llevado la necesidad de exactitud en el juego demasiado lejos, especialmente teniendo en cuenta que su manejo no cuenta con la precisión que éste en cambio sí que exige.

A estos controles torpes y de lenta respuesta hay que sumar, además, unos niveles no particularmente inspirados. El diseño de escenarios no es malo en absoluto, pero sí es cierto que como decimos carece de la chispa del original con un acabado meramente aceptable, pero también rutinario y definitivamente algo falto de atractivo de cara al usuario: Algo que siempre lastra los videojuegos de este corte en los que el mapeado es fundamental.

El electro garfio o las mejoras para el personaje son alguno de los elementos que debutan. ¿La mejora más interesante? La de regeneración de salud.
El electro garfio o las mejoras para el personaje son alguno de los elementos que debutan. ¿La mejora más interesante? La de regeneración de salud.

¿Significa todo esto que Rearmed 2 es un mal juego? En absoluto, pero lo que sí significa claramente es que no está a la altura de su genial predecesor y, por supuesto, tampoco del memorable e irrepetible original. Los combates abundan con una IA enemiga pobrísima pero efectiva, y también entre lo positivo brillan con luz propia los jefes finales, algunos de ellos realmente espectaculares que ofrecen mucho más reto que acabar con la inofensiva infantería rival.

Además hay igualmente otros elementos positivos a destacar que, de alguna manera, pueden compensar las irregularidades más puramente jugables. Éstos pueden ser la presencia del cooperativo sobre la misma campaña, el contar precisamente con un Modo Historia de una duración muy respetable y el ofertar un buen puñado de desafíos que, pese a contar con una dificultad que roza lo sádico, traen consigo un apoyo más a la experiencia jugable.

Interesante

Sin sello

Bionic Commando Rearmed 2

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Bionic Commando: Rearmed 2 es un más que aceptable juego de plataformas que, sin embargo, palidece ante la calidad de su predecesor de 2008. Un entretenimiento interesante, pero que con mayor pulido en sus controles y diseño de escenarios podría haber llegado a ser fantástico.

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