Análisis de Super Meat Boy

Análisis de Super Meat Boy
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Aunque mueras mil y una vez seguidas seguirás amando a este increíble y desafiante juego de plataformas en dos dimensiones.

Correr y saltar. Éstas son las dos únicas acciones con las que contamos en Super Meat Boy, y pese a ello estamos ante una auténtica maravilla jugable, uno de esos juegos que llegan sin hacer demasiado ruido pero que dejan una profunda huella en nuestro espíritu de jugadores. ¿El por qué? Bueno, son varios los factores que convierten a esta obra en un clásico, como por ejemplo su desenfadado estilo audiovisual, muy deudor de los títulos de 8 bits; pero es su exquisita jugabilidad la que logra que nos quedemos prendados de Meat Boy y sus colegas súper heroicos desde el primer instante.

De la muerte se aprende
El villano de turno ha secuestrado a la novia de Meat Boy y es nuestro deber ir tras ella. Así, en cada uno de los niveles que componen los distintos mundos del juego tendremos que esquivar todo tipo de obstáculos y trampas hasta alcanzar a Bandage Girl, algo que no será nada sencillo, os lo podemos garantizar. Y es que una de las primeras cosas que sorprenden del juego es el elevado nivel de dificultad que presenta, si bien es cierto nunca llega hasta el extremo de tornarse enfermizo. Sí, habrá momentos en los que de verdad tengamos ganas de lanzar el mando contra la tele y golpear todo lo que se ponga en nuestro camino, pero el juego tiene algo difícil de describir que hace que lo intentemos una y otra y otra vez sin cansarnos hasta lograr superar la prueba. Y lo mejor es que al hacerlo, la satisfacción que nos embargará es tal que sólo podemos decir “¡Bravo por los desarrolladores!”

Y es que la brillantez en el diseño de los niveles, unido a un sistema de juego muy simple en concepto pero con muchas posibilidades, hacen de éste un juego genial, divertido, frenético y tan desafiante, que cuesta desengancharse de él una vez se ha iniciado la partida. Además, cada uno de los mundos por los que nos moveremos cuenta con las suficientes diferencias jugables –aparte de las estéticas-, como para plantearnos nuevos retos sin que todo se torne repetitivo. Así, si en el primer mundo nos veremos casi siempre rebotando entre paredes mientras esquivamos sierras fijas, posteriormente nos mediremos con trampas móviles, grandes abismos en los que la precisión a la hora de saltar resultará vital, o enemigos que nos incordiarán constantemente. Y superar todo esto, repetimos, se hace únicamente con dos botones: saltar y correr.

Cada nivel es un mundo y aunque superarlos no debería llevarnos más de 30 ó 40 segundos, los desafíos que pueden llegar a plantear resultan apasionadamente difíciles.
Cada nivel es un mundo y aunque superarlos no debería llevarnos más de 30 ó 40 segundos, los desafíos que pueden llegar a plantear resultan apasionadamente difíciles.

Claro, no será lo mismo saltar mientras corremos –un salto más largo pero de menor altura- que hacerlo a velocidad normal. Y tampoco es lo mismo pegar un pequeño brinco pulsando levemente el botón, que hacerlo con intensidad. Por eso, éste es un juego que se centra de una forma muy notoria en el “ensayo y error”, algo que le sienta genial por un motivo muy simple: no existe la muerte definitiva para nuestro adorable trozo de carne.

Si caemos en una trampa Meat morirá de forma espantosa, pero un segundo después volverá a estar al inicio del nivel listo para intentarlo de nuevo. Y si cae, otra vez lo mismo. Así, conforme vayamos muriendo iremos aprendiendo de nuestros errores, y eso nos permitirá adaptarnos perfectamente a los difíciles desafíos que nos aguardan; porque repetimos, éste es un título desafiante como pocos. Además, la cantidad de cosas por hacer resulta encomiable.

Las zonas secretas tienen una estética similar a la de un juego de 8bits. En éstas, los desafíos suelen cambiar de forma notoria y se nos suele recompensar con la aparición de un nuevo personaje jugable.
Las zonas secretas tienen una estética similar a la de un juego de 8bits. En éstas, los desafíos suelen cambiar de forma notoria y se nos suele recompensar con la aparición de un nuevo personaje jugable.

Desafiante maravilla
No en vano, aparte de los niveles principales y el clásico enemigo final de cada mundo, que no siempre tiene por qué ser el típico gran monstruo –no decimos más para no estropear sorpresas-, tendremos la opción de adentrarnos en las zonas denominadas Mundo Oscuro, que no es otra cosa que una versión paralela y más complicada de cada zona de juego visitada. Pero para acceder a estos niveles antes deberemos haber completado en un tiempo concreto cada una de las pantallas del Mundo de la Luz de la zona, algo que ya nos plantea un reto de lo más interesante.

Aparte, en el juego existen repartidas por cada nivel una serie de tiritas que van a ser las que nos permitan desbloquear los diversos acompañantes con los que contará Meat y que, para nuestra alegría, ofrecen formas de jugar tan distintas entre sí que verdaderamente notaremos las diferencias entre unos y otros. En este sentido, para los amantes de los juegos descargables, hay que destacar que figuras como los monstruos de Alien Hominid o el protagonista de Braid, Tim, estarán presentes en el juego, lo que nos ha parecido un detallazo. Igualmente, habrá accesos a fases secretas que han sido recreadas como un juego de la era de las 8bits, lo que todavía engrandece más a esta propuesta que de principio a fin nos ha parecido una maravilla.

Los niveles más avanzados requieren de un nivel de destreza elevado, pero en ocasiones, resulta incluso recomendable dejar a un lado al protagonista principal e intentar superar los retos con otros héroes.
Los niveles más avanzados requieren de un nivel de destreza elevado, pero en ocasiones, resulta incluso recomendable dejar a un lado al protagonista principal e intentar superar los retos con otros héroes.

Y es que si en lo jugable Super Meat Boy es una genialidad con un diseño brillante, en lo audiovisual no se queda corto. Por supuesto, no estamos ante un título espectacular ni nada por el estilo, pero la variedad de niveles y la originalidad y belleza plástica empleada en muchos de ellos, le hacen ganar muchos enteros. Lo mismo ocurre con sus melodías, que ineludiblemente nos recordarán a la de los clásicos de antaño: temas muy cañeros y pegadizos que casarán a la perfección con el juego.

Magnífico

Recomendado

Super Meat Boy

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Genial, increíble, fantástico, imprescindible… son muchos los calificativos que le podemos poner a Super Meat Boy, y aún con todo, creemos que os seguirá sorprendiendo una vez lo probéis. Aunque a primera vista parece un juego cutre y sencillo, bastan pocos minutos y un par de niveles para empezar a comprobar todo lo bueno que tiene que ofrecer. Por todo esto, sólo os podemos recomendar que lo compréis sí o sí, porque si sois amantes de las plataformas éste es un título que puede codearse de tú a tú con cualquier vaca sagrada del género.

Jugadores: 1
Idioma: Manual en español y textos en español
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO AVANCE

14.006 visualizaciones

Ya HEMOS JUGADO a HELLBLADE 2, el GRAN EXCLUSIVO de XBOX en 2024 - NUEVO GAMEPLAY

En 3DJuegos ya hemos tenido oportunidad de probar Senua's Saga: Hellblade 2 de primera mano durante casi una hora en nuestra visita a las oficinas de Ninja Theory. Te contamos nuestras impresiones.