Más táctico, más estratégico y más tridimensional. El nuevo Ghost Recon es todo esto gracias a Nintendo 3DS y, sobre todo, gracias al estudio búlgaro de Ubisoft, que ha dado la sorpresa en el catálogo inicial de lanzamiento para la portátil estereoscópica. Turnos bélicos cuidados y altamente gratificantes, dentro de un marco 3D muy bélico y preparado para librar al mundo de una nueva Guerra Fría.
Toda una sorpresa. Después de haber comprobado la calidad de Splinter Cell 3D para la nueva portátil de Nintendo, pocas esperanzas nos quedaban en el otro proyecto que los galos de Ubisoft estaban preparando para la máquina: Ghost Recon Shadow Wars. No obstante, y por suerte, nos equivocamos, puesto que el título desarrollado por la división búlgara de la compañía supone todo un ejemplo de buen hacer durante los primeros compases de Nintendo 3DS.
Para la ocasión, a Ubisoft Sofia le basta con recoger el espíritu táctico de la serie Ghost Recon y su última tendencia hacia una temática futurista, puesto que todo lo demás cambia. Y es que no nos encontramos ante un "shooter" en primera persona con gráficos poligonales de última generación, sino ante un juego de estrategia táctica por turnos con un ritmo lento pero equilibrado, satisfactorio, extraordinariamente duradero y, sobre todo, brillantemente culminado.
Es turno de Ghost Recon
La maniobra del estudio no podía ser más inteligente. Así, en lugar del "quiero y no puedo" que suponen muchas de las primeras producciones que estamos viendo en la plataforma, Ghost Recon: Shadow Wars es un "conozco las limitaciones, pero sé cómo bordearlas para crear un satisfactorio videojuego". Y así ha sido, con una obra que nos lleva hasta Europa del Este, en medio de una confrontación donde los ultranacionalistas rusos pretenden hacerse con el poder para desencadenar una nueva Guerra Fría.
Pero esto no va a ser algo que vayan a permitir los EEUU, que responden enviando a una unidad militar de élite a la zona, los Ghosts. En total, seis soldados preparados para todo tipo de eventualidades y que deberemos dirigir a lo largo de una campaña individual larga, dividida por misiones y dotada de una curva de dificultad simplemente perfecta.
El progreso a través de Ghost Recon: Shadow Wars y sus escenarios bélicos tácticos supone una experiencia destacada dentro del género. Los objetivos no se alejan del clásico "acabar con todos los enemigos del mapa", aunque a veces tenemos que cumplir otras tareas como rescatar a un aliado o destruir un enclave específico del ejército rival. Además, contamos con seis tipos de soldados: un comando, un francotirador, un artillero, un médico, un recon y un ingeniero con distintas armas y habilidades (tipo de arma, rango de disparo o capacidad de movimiento, entre otros) para marcar el equilibrio jugable necesario con el que sortear exitosamente un concepto de juego complejo pero explicado al milímetro en sencillos -y nunca persistentes- tutoriales.
El esquema de juego en sí no es nada novedoso. Cada escenario es, en realidad, una cuadrícula al estilo de videojuegos como Tactics Ogre, Phantom Brave o Final Fantasy Tactics; pero eso sí, con su propia personalidad. Para ello, el título plantea una serie de conceptos jugables hasta cierto punto avanzados, como que un disparo cause más daño si estamos en una posición elevada, o que existan elementos en el decorado que puedan funcionar como cobertura. Incluso se añaden edificios a los que acceder (para disparar sin ser alcanzados) y otros elementos al estilo de riachuelos, que podrían minimizar nuestra capacidad de avance.
En otras palabras, el entorno juega un papel vital en el cartucho, así como una barra de energía que cuando esté al máximo, faculta a nuestros soldados para realizar acciones especiales. En suma, mecánicas muy interesantes que se complementan con una gran variedad de armamento (rifles de asalto, lanzamisiles, rifles de francotirador, granadas, ametralladoras, cuchillos, torretas...) que se puede asignar antes de cada misión a unos protagonistas que, igualmente, mejorarán de nivel con cada contienda.
Y ya que hablamos de progresión, cabe destacar que disponemos de tres grados de dificultad entre los que optar antes de cada misión (novato, veterano y élite). Y, aparte de que resulte un mayor desafío completar la campaña, también se premia al usuario de acuerdo al nivel escogido, de manera que pueda subir su rango más rápidamente -hasta un máximo de 16- gracias a la consecución de los conocidos como puntos PEC (Persistent Elite Creation).
Esta decisión, la de no plantear la obligación de superar fases en el nivel más difícil, disminuye así la frustración al mínimo, consiguiendo que Ghost Recon: Shadow Wars sea uno de los mejores videojuegos del catálogo inicial de 3DS. Aunque no es ése el único motivo. La integración de los controles y las características propias de la máquina también ayuda, empezando por el uso de la cruceta y los botones, que se apoyan en el "stick" analógico para rotar el mapeado, algo que evita también problemas típicos del género al no dejarnos ver lo que ocurre detrás de un muro o edificio.
De igual manera, es de agradecer que la pantalla táctil tenga la función de mostrarnos información sobre nuestros soldados (tipo de arma, capacidad de ataque, rango de movimiento...) e interacción con el mapa del escenario en que estemos jugando. En definitiva, un uso adecuado de los recursos de la portátil, aunque no del todo perfecto...
Por ejemplo, echamos de menos la función StreetPass para añadir alguna opción adicional de juego al escaso repertorio incorporado: Escaramuza (para librar misiones ya superadas contra la CPU) y un Multijugador que sí, nos permite enfrentarnos a otro jugador, pero en la misma consola. Por supuesto, con tal panorama, resulta previsible que tampoco tengamos opciones online, y es que se nota que los búlgaros, tal vez por inexperiencia en aspectos de interconectividad, decidieron no añadir ningún añadido al respecto.
Aún así, sorprende que con el efecto 3D hayan sabido apañárselas tan bien. El entorno gráfico, con personajes en "cel-shading", escenarios variados (pueblos, paisajes rocosos, complejos industriales...) y modelados detallados, crean un espacio visual que parece un pequeño y, a la vez, gratificante mundo en miniatura en el interior de la pantalla de 3DS. Todo gracias al efecto estereoscópico, que crea un campo de batalla estéticamente profundo, donde los cuadros de diálogo y elementos típicos de menú quedan sólida, limpia y hasta sobreimpresos en el marco de nuestra consola. Todo un deleite que queda acompañado por una buena banda sonora, efectos FX que cumplen y una acertada traducción al castellano.
Crear un videojuego para una saga tan admirada como Ghost Recon siempre es un reto, pero los búlgaros de Ubisoft Sofia han sabido resolver la tarea con nota gracias a un videojuego que estudia a la perfección las posibilidades de 3DS, para explotarlas mediante un gratificante, equilibrado, duradero y bien culminado juego de estrategia táctica por turnos. No carece de defectos, como un incompleto modo multijugador, ausencia de opciones online o carencia de soporte para StreetPass, pero por su aprovechamiento de la pantalla táctil y por su brillante uso del 3D, sólo podemos decir que el turno de Ghost Recon ha llegado a 3DS.
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