Samineitor / 17 de diciembre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

La tradición como virtud y como defecto
Turno para hablar de Dragon Quest, la segunda franquicia en importancia de SE y el constante ejemplo usado por estos lares sobre cómo preservar la identidad de una determinada marca con el paso del tiempo (usualmente empleado como correctivo a Final Fantasy).

Me gustaría empezar con una pequeña reflexión que, debido a su proximidad con el eje central del análisis, va a marcar totalmente el rumbo del escrito. ¿De qué se trata? Bueno, pues me parece que, en la comunidad de jugadores, es un error bastante frecuente concebir la conexión que tuvimos con x elementos de un juego en el pasado de una forma independiente y totalmente ajena a su contexto original. El tiempo, por ejemplo, es un modulador de gran importancia en el sector, pues el avance de la tecnología amplía las posibilidades y ofrece nuevos caminos a la hora de abarcar grandes producciones de este tipo. Por no hablar  del efecto edulcorado del recuerdo, a través del cual muchos intentan convertir los subjetivo en objetivo. Eso me lleva a hacerme la siguiente pregunta: ¿vale la pena cargar con las mismas limitaciones de antaño para intentar simular constantemente experiencias pasadas que ya de por sí son irrepetibles y cuyo valor radica en la nostalgia? Yo creo que no, y de ahí, precisamente, surgen los principales defectos que yo le veo al juego.

A partir de ahora, iré comentando por apartados qué es lo que el juego, en mi opinión, hace bien y no tan bien. Empecemos por el más evidente, el sonoro; sin duda, el que más se ha criticado por prensa y público, aunque no sin base, pues es el principal punto negativo del juego y el perfecto ejemplo de lo expuesto arriba. ¿Qué necesidad había del MIDI, de reciclar tantas canciones, o de repetirlas hasta la saciedad, más allá de un fútil intento por ganarse el corazón del nostálgico? Siendo la banda sonora un apartado de tanta importancia en la construcción de un videojuego, sobre todo en un JRPG, es decepcionante la dirección que han tomado con esta entrega. Aunque, bueno, tampoco lo voy a castigar en exceso porque, al fin y al cabo, las melodías están bien, por mucho que te martilleen los oídos con ellas.

En lo visual el título sí que destaca, con un acabado artístico bastante notable y lleno de colorido. Y aunque a mí, en lo personal, no me gusta mucho el estilo de Akira Toriyama (se repite bastante), creo que los diseños de los personajes principales están bastante bien y logran despertar el interés. De los secundarios ya no puedo hablar tan bien porque, a pesar de ser escasos, presentan muchos aspectos reciclados y poco variados. Las ciudades, en cambio, son pequeñas y poco naturales (debido a la estructura del juego), pero numerosas y pintorescas. Quizás demasiado inspiradas en las zonas reales que han tomado como referencia, pero siempre sin perder el atractivo y la novedad. No obstante, yo, por encima de todo, me voy a quedar con la perfecta recreación de unos enemigos que, aunque conforme avanza la aventura se acaban repitiendo (variando sólo en color), se desplazan entre lo hilarante y lo "serio" con gran habilidad y manteniendo unos diseños bastante inspirados, en su mayoría.

La historia no es ni compleja, ni original, pero funciona, que es lo importante. Se trata de la típica aventura del héroe que salva al mundo de la oscuridad junto a un grupo de compañeros que se forma durante la misma. El protagonista está sin esculpir para que el jugador pueda tomar su lugar, mientras que el resto es un compendio de interesantes personalidades, unas (Rob/Servando) más que otras (Serena), que funcionan correctamente como grupo. Si es cierto que se tarda demasiado en explorar el pasado de cada uno de ellos y que se hace de una forma bastante superficial, aparte de que se podría haber explotado mucho más la sinergia grupal, pero no es algo que lastre la experiencia al no ser lo que el juego persigue en su planteamiento. Es evidente (o al menos a mí me lo parece) que el equipo de desarrollo ha priorizado el desarrollo de la estructura jugable acorde a la tradición de la franquicia y que, a partir de dichos esquemas, han adaptado la historia como un mero contexto que incite al jugador a recorrer los niveles. En ese sentido, DQ XI ha cumplido con solvencia.

Finalmente llegamos al apartado más importante del título, su jugabilidad. El combate por turnos, aun sin grandes añadidos, se mantiene realmente bien, elemento que, acompañado de todos los recursos clásicos del JRPG (más alguna simpática sorpresa), acaba por ofrecer una experiencia bastante notable a los mandos. La dificultad, en cambio, no es muy elevada, pero algunos jefes pueden suponer un reto considerable siempre que uno no se exceda con la preparación. Más allá de eso, el juego es increíblemente largo, en torno a las 70 horas de historia principal (sin profundizar demasiado), unas 10 de historia "adicional", y muchísimas más si vamos a por todos los extras (secundarias, minijuegos y demás tareas para los más completistas). Si hay que destacar algo negativo, sería el poco atractivo que tienen las misiones secundarias, 100% de recadero y bastante insulsas en su planteamiento; mientras que, por otro lado, los minijuegos, aunque entretenidos, son un poco escasos.

En definitiva, me parece un juego bastante sólido que apenas toma riesgos y que bebe descaradamente del pasado, el sueño de todo amante de los videojuegos en su vertiente más clásica (que no es mi caso). ¿Funciona? Pues sí, funciona, y bastante bien para mi sorpresa; no obstante, creo que, siguiendo por ese camino, este es el techo de sus aspiraciones, algo que quizás no le hace justicia a un nombre de tanto prestigio como Dragon Quest. Ojalá decidan tomar en el futuro otras direcciones que puedan evolucionar el concepto de la franquicia y evitar que se estanque. A mí, personalmente, no me parece el mejor JRPG del año, pero ha estado muy cerca, lo cual tiene mucho mérito si tenemos en cuenta su punto de partida y mis preferencias personales.

FanboyPS4 / 11 de diciembre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Se ha convertido en uno de mis favoritos de 2018
Tras jugar juegos como god of war, rdr2, he jugado este título, y no tiene nada que envidiar a los otros dos títulos, este dragón quest XI me ha transportado a la época clásica de los RPG por turnos, a esa época sin DLC, sin parches, en las que el juego venía completo,. De verdad he quedado maravillado por absolutamente todo lo que tiene el título, sus gráficos son preciosos son punteros pero al estilo anime, la banda sonora es buena pero mejorable otros juegos de final fantasy que es de la misma compañía tiene mucha mejor banda sonora, los protagonistas son carismáticos y al ser la aventura muy duradera les acabas cojiendo cariño, las cosas por hacer aparte de la historia son muchas en serio es un juego con un sin fin de cosas por hacer, que si mazmorras, que si casino, que si misiones de gente, incluso cuando hablas con el grupo depende donde estés te dan misiones de jefes etc, no es un juego para todo el público, las nuevas generaciones no creo que le gusten este juego, a los de la vieja escuela, si eres de esos que jugaste algún final fantasy de PSX y te encantaron, debes pillar este juego pero a la de ya

Erpekechana26 / 4 de diciembre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

Puro clásico RPG
Un juego cómo en la vieja escuela, me recuerda a la maravillosa época de final fantasy en PSX y al último buen juego de final fantasy X, es un dragon quest con todas las letras, todo lo que hay en el título os resultará clásico, los menús los sonidos cuando interaccionas en ellos, la música del menú principal es algo Mágico,

Los combates: son al estilo clásico por turnos, tienes la opción de moverte en el combate algo bastante inútil en mi opinión y me he decantado por las cámaras clásicas sin posibilidad de moverte mientras combates que es mucho mejor y da más nostalgia.

La historia: es algo simplona y seremos el típico héroe que tiene que salvar el mundo, aunque tiene giros de guión y se te hará interesante de principio a fin.

La banda sonora: para mí de lo peor del juego, no quiero decir que sea mala, lo negativo es que se repite en muchas ocasiones y te acaba por explotar la cabeza si la escuchas Mucho.

Gráficos y sonido: gráficamente no es realista ni intenta serlo, tiene unos gráficos muy buenos en dibujos que me recuerda muchísimo a dragón ball, los paisajes y la vegetación son preciosas artísticamente nada que objetar en ello, el sonido por su parte en esta edición a diferencia de la japonesa que salio hace un año tiene doblaje al inglés, para mí es de agradecer porque no escuchar voces sería muy cutre en un juego para PS4, no estamos hablando de Nintendo DS, los subtítulos estan bien trabajados con una simulación de diferentes accentos dependiendo de en qué ciudad estemos.

La jugabilidad: la resumiría en algo lenta, tiene que gustarte este tipo de juegos donde debes luchar para subir de nivel y demás, a mi personalmente me encanta
Invocación: pues no tiene nada que no hayamos visto en otros títulos de la saga ni de esta ni de final fantasy

Después de escribir el análisis lo único malo que le veo al título es su banda sonora que se repite mucho, por lo demás me ha encantado xD

Conclusion: Lo recomiendo a todo fan de los combates por turnos.

Kagekyo / 2 de diciembre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

7 Interesante

Dragon Quest XI Electric Boogaloo
El otro día pude dar por finiquitada esta entrega de dragon quest tras alrededor de 90 horas, y con certeza puede decirse que es precioso a nivel gráfico y artístico, pero tiene tantas cosas que hace mal que terminas por aborrecer ciertos puntos del juego (-básicamente la historia y personajes-). Empecemos.

Por una parte, se podría hablar largo y tendido de la absurda trama que desarrolla, encarnando a un héroe al que le es encomendada por linaje la misión de salvar al mundo. Somos el , un ser con una marca en la mano que puede devolver la luz al mundo sumido en la oscuridad. Con esta premisa nos movemos por toda la historia, y creedme cuando os digo que nada cambia. Los personajes son súper planos, sus motivaciones para seguirte son un chiste (Hendrik en post-game es un meme), ninguno tiene un desarrollo dramático más allá de Serena casi al final, o Erik con su hermana, y lo poco que crecen los personajes queda totalmente destruido en el nefasto post-game, una especie de epílogo que mezcla viajes en el tiempo (la excusa perfecta para resucitar personajes), y que está metido con calzador, en el que habrá que repetir lo mismo que ya pateamos en la historia principal mediante pruebas, pero con una serie de alteraciones y re-skins de bosses, vaya, en una simple palabra, un maldito incordio.

Por si no fuese poco, a todo esto sumamos que la historia es bastante predecible, con intentos de 'plot-twist' que se ven venir con bastante antelación, y situaciones que tratan de darle un toque épico y de aventura pero que quedan en escenas insípidas y carentes de todo sentimiento. Puede que sea un poco el estilo de dragon quest, tonalidad desenfadada, casi caricaturesco en el setting y tratamiento, vamos, en su línea de 'héroe salva al mundo', pero ni en los peores isekai se ve el desastre que acontece aquí a nivel narrativo.

Sumado a esto, tenemos un apartado sonoro para darle de comer aparte. Para empezar, la OST no es la orquestada de la versión japonesa, en su lugar nos han metido archivos .midis, y lo peor, se repiten los mismos temas una y otra vez hasta convertirse en tortura militar. Salvando melodías como la de awasaki, vas a estar escuchando la mayoría del tiempo que juegues la misma canción, un par de horas se aguantan, pero en sesiones largas terminas aborreciendo la parte musical, es como un taladro.

Claro está que lo anterior queda al margen del pésimo doblaje a inglés que trae el título, haciendo que a los pocos minutos de estar jugando, silenciemos las voces para dejar paso al clásico 'ri-ri-ri' de los mensajes emergentes. Es tal el nivel del doblaje que parece sacado de un fan-dub, que por mucho cariño y pasión que pongan, no deja de ser eso, un doblaje de baja calidad. 

Destacar aquí el gran trabajo de localización al castellano, con expresiones y comentarios totalmente identificables, y el intento de darle a cada personaje y npc su acento en las traducciones.

Obviamente, y siendo sinceros, no todo es tan malo, tenemos un bonito acabado gráfico y unos diseños limpios y muy resultones, es muy agradable a la vista y se juega bastante bien, es rol japonés del clásico, turnos, grindeo, farmeo (tal vez excesivo en compases finales, pero you know -limos metálicos-) y tablero de habilidades en el que iremos upgradeando a nuestra party con puntos de destreza, y que es distinta en cada personaje, por lo que tendremos posiblidad de especializarnos. Además, está la opción de poder movernos libremente por el campo de batalla, o mantenernos estáticos como en los j-rpgs clásicos. 

Por su parte los combates son entretenidos y dinámicos según el criterio que les quieras dar y tu enfoque, tenemos los menús clásicos de DQ, imperantes en este y otros juegos del mismo corte, con los apartados de ataque, habilidades, bolsa, conjuros, etc..., destacando además la gran variedad de magias, que dan en cada combate un enfoque distinto, entre buffos, conjuros de ataque, magias curativas y tal, tenemos un abanico bastante amplio.

Otro aspecto a comentar de la parte jugable, son las monturas, que podremos usar para movernos en ocasiones por el escenario y alcanzar puntos inaccesibles hacia recompensas jugosas, o seguir avanzando nuestro camino y sortear obstáculos. También tenemos diversas actividades extras, secundarias, casino, carreras de caballos, obtención de galardones, etc..., pero las sidequests están estructuradas de manera que somos puros recaderos, y son bastante insulsas, no motivan a realizarlas.

Celebrar también el apartado 'poderes de inspiración', que es una especie de estado de gracia en el que entran los personajes, y que mediante coordinación con otros miembros permite lanzar ataques más tochos, o bien buffos grupales, y que está muy bien, le da otro énfasis a los combates y los hace más amenos, amén de que durante la aventura iremos aprendiendo cada vez más y mejores habilidades de este tipo. 

Mencionar además el tema de los 'campamentos', repartidos por el mapa, y donde podremos desde charlar con los aliados, a forjar equipo, esto último quizás uno de los aspectos más interesantes del título, y es que, en base a las recetas e ingredientes que consigamos, podremos ir forjando equipo cada vez más poderoso, y que va escalando por estrellas y puntos de forjado (+1.+2.+3...). Es una función que he usado bastante y aparte de progresar mejor, te ahorra un dineral en tiendas, además de que en el tema de la forja de armaduras hay guiños a otras entregas.

En cuanto al apartado técnico, es bastante estable, más allá de algún bajón puntual de framerate a la entrada de alguna ciudad o cuando hay varios NPCs o elementos como fuego y tal, el juego es fluido, y no padece de bugs o glitches que entorpezcan la aventura. 

Dicho esto, y en definitiva, Dragon Quest XI es un título más de la saga, que hace las cosas muy bien a nivel visual y jugable, pero que pierde mucho fuelle en el apartado narrativo y en desarrollo de personajes, fundamental en cualquier título de rol que quiera conectar con el jugador. Para las horas que ofrece vale la pena pillarlo, pero si buscas algo que te ofrezca como principal baza la historia, y un desarrollo más profundo y serio, busca otras opciones.

Un saludo y muchos pufs-pufs.

Werop23 / 29 de noviembre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Una lastima ser tan poco conocido en España
Esta saga a pesar de ser increíble aquí no la conoce ni el tato, es un milagro que haya venido con textos en español, el juego es sencillamente increíble me ha transportado a la época dorada de final fantasy con aquellos combates por turnos, es algo curioso que la saga de square "enix" vaya tan bien y la de aquella recordada square "soft" final fantasy vaya tan mal encaminada que ahora no saben ni que hacer con el remake del vii, recomiendo muchísimo este videojuego, tiene una banda sonora muy buena, una historia muy bonita algo infantil pero no demasiado, unos personajes carismáticos, la historia te engancha de principio a fin y es muy duradera, un apartado gráfico precioso, la cantidad de contenido es abundante, lo único que puedo poner de pega es que la banda sonora de anteriores juegos era algo mejor, pero lo demás es un juego increíble y le daré un 10 y no porqué sea perfecto que no lo es, sino porque lo recomiendo totalmente

KillTheFanboys / 27 de noviembre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

10 Inolvidable

Tiene algo que simplemente...Enamora
Buenas a Todos gente, Para los aficionados a los JRPG, la historia, el diseño de personajes y la variedad de habilidades es sumamente importante en un buen juego del genero, y permitanme decirles que Dragon Quest XI, Tiene TODO eso y más.

Estamos frente a un juego que aunque algo discreto por la prensa, la verdad que merece seguir siendo mencionado,Al abrir Dragon quest XI y ver a presentacion, lo que sentimos es... WOOW. asi es, la única palabra que puede expresar el sentimiento que transmite es "WOW", Los diseños Están hechos de una manera tan atractiva y bonita que te puedes quedar embobado mirando las animaciones, los diseños de los personajes tanto principales como secundarios, enemigos, npcs etc son nada mas y nada menos Brillantes, con el tipico toque que solo el gran Akira Toriyama puede darles, Sin mas preambulos , vamos a lo negativo y lo positivo de este gran juego

------------------------------------------------------------------------------------- LO BUENO -------------------------------------------------------------------------------------------------------

- Variedad y más variedad! : El juego tiene una variedad tanto de lugares, como de enemigos, como de dialogos y curiosidades muy amplio! si es verdad que algunos diseños se repiten un poco, pero esto no hace mella al brillante y hermoso diseño de sus muchisimos enemigos y npcs

Bellesa Artistica! : Habia que mencionaro, los diseños de Toriyama y el resto del equipo son hermosos,cada personaje tiene un diseño brillante ,atractivo, y hermoso. Los Escenarios son, de lo mas bonito que he visto en algunos juegos, Uno aveces  se puede quedar mirando la belleza del mapa sin prestar atencion a lo que pasa al rededor, es un juego con un estilo muy propio y original.

Una historia clasica, pero atrapante: Dragon quest XI, tiene la tipica historia de el bien contra el mal,llena de estereotipos y clichés si.. Pero lo hace de una forma tan buena y tan apasionante, que en ningun momento esto nos molesta! al contrario, esta tan bien contada, acompañada de sus excelentes personajes, que podemos llegar a viciarnos cada vez mas y mas al punto de que hayan volado horas, y no ns hayamos dado cuenta, en ningun momento se hace denso ni pesado, es una historia de lo más epica, e incluso sorprende bastante en ciertos puntos, y nos saca una sonrisa mas de una vez

Sistema de combate muy entretenido y dinamico :  Si te gusta el género JRPG por turnos, Te encantara saber que puedes variar entre el clasico estilo de combate estatico, o el dinamigo el cual nos permite mover libremente a nuestros personajes durante el combate, sin variar obviamente el resultado de tus ataques / acciones,  por otra parte si andas un poco flojo el juego tambien nos da la opcion de hacer automaticos a nuestros heroes usando la funcion de "tactica" lo cual hace que luchen de una forma que nosotros escojamos ,sin tener que darle ordenes,

Una Duracion Muy decente:  Sin contar las misiones secundarias, el juego dura Muchisimo, personalmente al llegar a cierta etapa del juego me dije a mi mismo " bueno, seguro andamos cerca de la mitad del juego" y mas temprano que tarde me di cuenta que aún tenia muchisimo por delante, sobre todo despues de ver lo gigante que es realmente el mapa y sus variadisimas regiones para explorar, cada una con su tipo de monstruo y enemigo, e incluso alguna de estas con secretos! 

Guiños :  El juego cuenta con muy sutiles o pequeños cameos de otras obras de Square Enix, las cuales no quiero spoilear, pero si sois fans de ciertos titulos como Final ffantasy 7 por ejemplo, si explorais un poquito lo vais a descubrir, y por una parte, para los fans de la mitica saga Dragon Ball, hay un guiño enorme en la presentacion y al principio del juego, de la Escena en la que el abuelo de "Son goku" , lo encuentra en el agua y lo coge entre brazos, lo alza y lo mira con cierto cariño,  Algo que no es vital pero quieran o no, saca una sonrisa a mas de un jugador.

Una traduccion Brillante! : el juego esta perfectamente traducido al español e incluso cuenta con voces en ingles! cosa que no es muy normal en un JRPG, aunque vale aclarar que las voces solo aparecen en conversaciones importantes, pero se agradece mucho , le da mucha vida al juego, y es impresionante ver como cada region tiene su acento particular,  es decir en una region del juego los personajes hablan un acento claramente italiano, y en otra un acento más empujando al egipcio, o hindú, un detalle maravilloso por parte del estudio y sus traductores!

Personajes para recordar! : Mas de una vez sacaran una sonrisa en el rostro muchos de los personajes del juego, todos tienen una personalidad muy marcada, diseños geniales, y nos hacen sentir acompañados en toda la larguisima aventura.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------LO MALO --------------------------------------------------------------------------------------

Banda sonora Epica, pero muy repetitiva: Si,  la banda sonora de dragon quest XI es epica y hermosa, pero esta se nos puede hacer algo repetitiva en algunas ocasiones, no es algo que arruine la experiencia jugable, pero hubiese sido mejor apreciar mas composiciones.

Un juego desafiante, pero no tanto : Tambien al juego le vendria bien un poco mas de dificultad. a pesar de que no es demasiado sencillo, a cierta altura se nos hace muy sencillo derrotar a muchos enemigos,  aunque cabe aclarar que el juego tiene un modo de difcultad mas elevado, que suprime cierrtas cosas que nos ayudan.. sigue siendo complicado, pero en ningun momento nos hace sentir en aprietos

Misiones secundarias un tanto sosas! : Esto puede pareceros algo poco importante a muchos, pero a mi me hubiese gustado que las misiones secundarias tengan algo mas de importancia, e impacto en el juego, estan bien , pero podrian ser mucho mejores teniendo en cuenta la calidad de el resto de cosas del titulo


--------------  En  Resumen ----------------------------

Dragon quest XI es un juego que si te gusta el género. Te enamorara de principio a fin, Es ÚNICO, y asi como Square Enix tiene sus grandes manchas negras en  la historia del videojuego,este definitivamente no es el caso,  Es como si la vieja Square Enix (O Square soft) haya vuelto a la actualidad y haya dado el amor y dedicacion que daba a sus JRPG antaño, como sus obras anteriores Final fantasy, y dragon quest, independientemente del Numero de juego,  Esta hecho con AMOR  y DEDICACION, se nota que esta gente sabe sobre JRPGS y los hace bien,  NO duden al poner su dinero, por Dragon quest XI, hasta es una autentica lastima que no existan expansiones o DLCS hasta la fecha.. por que aunque no nos guste pagar mas.. te daran ganas de comprarlas, NO OS LO PERDAIS,  Vale muchisimo la pena, e incluso mereceria ser nominado a GOTY en lugar de otros titulos que quizas no lo merecen tanto

Nitos1986 / 5 de noviembre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

El combate por turnos vuelve con Dragon Quest XI. Es mágico.
Para los que conocemos el género, hablar de Dragon Quest es sinónimo de calidad, de magia, de diversión, humor, sentimientos y nostalgia, para nosotros no habría nada demasiado nuevo y, sin embargo, lo hay. Con Dragon Quest XI, la vieja escuela aprovecha su turno y da un fuerte golpe encima de la mesa para demostrar que el género no está acabado.

Dragon Quest XI nos presenta una historia típica en la saga, eres un chico sencillo, en principio no muy importante, pero tú responsabilidad es salvar el mundo, y ya se encargaran tus compañeros de recordártelo y ayudarte en tu cometido. Hasta ahí bien, pero lo importante de aquí es como se desarrolla la misma, lo hace de una forma que, no empezando muy fuerte, hace que tomes más y más interés, te enganches a la trama y, muchas, muchísimas veces, te emociones tanto que, sí tienes unos auriculares, simplemente sueltas el mando y te pones a disfrutar de ese momento. Dragon Quest XI te enamora con su historia, te hace soltar esa lagrimita, te sorprende en muchos momentos y, cuando ves esa palabra "Fin" al final de los créditos, te sientes satisfecho, te sientes bien, te sientes emocionado, como si de verdad hubieras salvado el mundo, pero además, sientes que has visionado algo tan bonito y mágico que, a mí con 32 años, me ha hecho viajar en el tiempo, retroceder a mí adolescencia, y reencontrarme con aquel chico que se emocionaba cada vez que descubría una buena historia en un buen JRPG. Y esto no quiere decir que sea una historia para adolescentes, que también, es para todos los públicos, pero es una historia emocionante, con momentos muy buenos, dramáticos y también divertidos. Además, tiene 60 misiones secundarias que, aunque no sean demasiado complicadas, al menos se han currado un poquito de historia para cada una de ellas y alguna sorprenderá a más de uno. Es pura magia, pura nostalgia. 

Con respecto a Gráficos, pues es eso, un mundo diseñado por el maestro Akira Toriyama, con su toque, personajes al estilo Dragon Ball que, al principio te recuerdan a los de la serie, pero luego te acostumbras y no los ves como tal, ya que cada uno tiene su personalidad. Gráficamente es precioso, aunque sí que es cierto que hacía cosas raras cuando ibas corriendo con el caballo y pasabas por hierba, como una especie de popping raro en la misma, pero eso, solo en la hierba.

En cuanto a jugabilidad e innovación, innovar no innova demasiado, si habéis jugado a Dragon Quest VII (en 3DS) o Dragon Quest VIII (en cualquiera de sus dos versiones), sabéis lo que os encontraréis, combates por turnos, al estilo más clásico posible, aunque no aleatorios y con una gran variedad de ataques. Quizás en lo que innove un pelín es en la inspiración de los personajes, aunque ya vimos algo así en Dragon Quest VIII. No es gran cosa, pero tenemos gran variedad de movimientos en este estado y, además, combinaciones entre los personajes. Una innovación en sí es que te puedes mover por el escenario en medio de un combate si no eliges la cámara clásica, que para mí es la mejor, ya que lo de moverse por el escenario, además de resultar un poco raro, es solamente estético, no sirve absolutamente para nada en cuanto a la estrategia de combate. Luego tiene la misión Draconiana, que aumentará las horas de juego por la dificultad que añade. Podemos iniciar con este modo y, sí resulta complicado, desactivarlo en una iglesia, aunque luego no se podrá volver a activar. En cualquier caso, yo que lo he hecho en modo normal, cuando llegas a cierto punto del juego, resulta bastante desafiante. A mi, en modo normal, para obtener todos los trofeos, me ha llevado unas 140 horas.

Dentro del apartado anterior, también tenemos que hablar de los minijuegos que, sí bien no hay demasiados, prácticamente se reducen al casino (tragaperras, póker y ruleta) y a las carreras de caballos. Aquí, siendo un juego tan grande, podían haber metido más variedad, pero tampoco está mal.

Y llegamos al "peor" apartado: el Sonido. Si bien su Banda Sonora es preciosa, muy bonita, magistral, también por ser un recopilatorio de los anteriores, no deja de ser "la versión mala", que no está orquestada y, además, si en ciertos momentos de la historia está muy bien metida, acorde con el momento que estás viviendo, en otras ocasiones no lo consigue, no pega, como por ejemplo en algunos momentos de tensión, que merecían algún tema mejor o más dramático. Además, en ciertas ocasiones, por esto mismo, puede resultar algo repetitiva y, como digo, un momento que podría resultar mejor o más tenso, puede resultar un pelín menos tenso o más cómico. He de reconocer que al principio estaba encantado con la banda sonora y no entendía las críticas pero, poco a poco, esas críticas que leía iban cogiendo fundamento, eran ciertas. Es por esto que no se lleva la nota máxima por mi parte.

En conclusión, si eres de esos que echábamos de menos un buen JRPG por turnos al más clásico estilo con una buena historia de salvar el mundo, aunque no demasiado sorprendente (como todas), este es tu juego, te encantará. Si eres nuevo, si nunca has jugado un JRPG por turnos y quieres probar por la buena crítica, hazte caso, este es el mejor juego para iniciarse, además, lo puedes hacer sencillo o complicado, como tú quieras, tienes la misión Draconiana, que aumentará la dificultad y las horas para completar todo.

Lo mejor:

+ Su historia, aunque simple, sorprende en muchos momentos y te deja un buen sabor de boca. Además tiene méritos para abrir temas en los foros.

+ Su apartado gráfico, simplemente hermoso.

+ Su jugabilidad, simples combates por turnos, de la vieja escuela.

+ Su mundo y su duración. Si lo quieres hacer todo te va a llevar horas y horas.

Lo peor:

- La poca variedad de minijuegos.

- Su banda sonora, aunque en principio te parecera muy buena, que lo es, al final resultará repetitiva. En algunos momentos está muy bien puesta, pero en otros sientes que no debería ser el tema elegido para la ocasión.


Para resumir, si quieres un JRPG por turnos de la vieja escuela, con una buena historia, es tu juego. También si quieres meterte o iniciarte en este género. Es simplemente Dragon Quest. No será tu juego si los combates por turnos te parecen lentos y aburridos.

Por último, hacer una reflexión personal: 

Es curioso como desde la fusión entre Squaresoft y Enix, que dio lugar a Square-Enix, la franquicia de Squaresoft, Final Fantasy, ha ido perdiendo popularidad entre sus fan, por los errores cometidos. En cambio, la franquicia estrella de Enix y que competía directamente con la anterior, Dragon Quest, ha ido ganando más y más popularidad, por los aciertos que ha tenido. Por comparar, Final Fantasy XV, con el platino sacado y sin DLCs, me marca como un 50% del juego, solo he visto esa parte de la historia y el juego no tiene nada que ver con el que, en el análisis que hice en su día, califiqué con un 8,5. Con Dragon Quest XI se han hecho las cosas de manera totalmente diferente, se nos da un juego completo, con una historia cerrada y, además, anunciando que no se ampliará con ningún contenido. Tampoco lo necesita, su historia es mágica. Da que pensar el tratamiento de una y otra franquicia, pero bueno, al menos seguimos teniendo una que sigue siendo sobresaliente.

Sin más, espero que os sirva mi análisis, mi nota es 9,5, porque no permite poner otros decimales, si no, sería 9,9.

Jezuzo / 22 de octubre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9,5 Imprescindible

Vuelta a un pasado perdido
¡La saga Dragon Quest regresa por todo lo alto!

Hace más de un año que el título salió al mercado. Sin embargo, en Occidente hemos tenido que aguantar un año de espera para disfrutar de Dragon Quest XI, un juego novedoso en varios aspectos, pero que ante todo tiene un objetivo muy claro: revivir una gran tradición y conseguir introducirse en un mercado cada vez más enfocado en juegos repletos de características modernas. Dragon Quest XI, a pesar de sus novedades, sigue siendo un juego influido por una potente tradición que lleva años y años de historia. Un ejemplo de ello son los combates por turnos y la gran limitación de terreno que podemos explorar, dejando a un lado completamente el mundo abierto y todo lo que se refiere a ello. Sin  embargo, ¿hacen estas características que el juego sea tosco, aburrido y repetitivo? La respuesta es no. Todo lo contrario. Usando técnicas cada vez más invisibilizadas por la modernidad, Dragon Quest XI ha conseguido triunfar por completo. Y es que no es de menos. El juego es divertido, adictivo y cuenta con una historia fluida, aunque no muy novedosa.
El apartado gráficos es sencillamente fantástico. No son gráficos realistas no, pero no hace falta que los gráficos sean realistas para que un juego sea tan espectacular y bonito para nuestra vista. Y es que Dragon Quest XI es eso, una joya audiovisual, con una apartado gráfico descomunal y una música espectacular, que más de una vez nos ha costado sacarnos de la cabeza. Desde luego, la de Dragon Quest XI es de mis bandas sonoras favoritas.
La historia no se sale fuera de lo común. Es sencilla, pero muy bien trabajada y detallada. Es curioso ver como una fórmula que se ha ultilizado tantas veces sigue funcionando a la perfección a día de hoy. El Luminario. ¿Nuestro deber? Sencillo, salvar el mundo de la oscuridad. Para ello deberemos enfrentarnos a un gran número de enemigos diferentes, con muchísima variedad de ataques y conjuros. Y ojo. Donde hay enemigos siempre debe haber aliados que nos ayuden en nuestra aventura. En este caso, contamos con la ayuda de 5 aliados que iremos conociendo a medida que la historia avance. 
Y ahora llegamos al apartado novedades, que aunque pocas, muy significativas a la hora de jugar.  Por ejemplo, una de las más importantes novedades implementadas en el título, el árbol de habilidades, que nos permitirá mejorar distintas habilidades con distintas armas. Cada personaje tiene su propio árbol.  Y otra novedad muy importante, que en este caso afecta a la jugabilidad: la opción de correr, y es que la fluidez de juego es esencial en un título de estas dimensiones. 
Por supuesto, hay que dejar un hueco en este análisis para el mundo. El mundo y el entorno son impresionantes. Hay gran variedad de ciudades y entornos, todos muy detallados y todos muy grandes. Desde luego, el título no anda falto de variedad de biomas y lugares, que tienen una esencia única. Las conversaciones son otro punto fuerte del juego, y es que juegan un rol importantísimo en el título. 

En resumen, un juego épico, que aunque no muy novedoso, nos llegará a dar más de 60 horas de diversión. Si eres amante de los JRPG, Dragon Quest XI es una propuesta muy decente para ti.

Shusui / 14 de octubre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

9 Magnífico

La historia del Luminario.
He sido larga la espera para jugar a otro Dragon Quest, mi ultimo fue el IX en DS en un ya lejano 2010. Afortunadamente la historia espera ha valido la pena el juego mezcla las bases de la franquicia y coquetea con un par de cosas nuevas pero sin salir de su zona de comfort, resumire el juego en lo que he considerado lo Positivo,Negativo y el termino medio, el análisis lo hago después de 100 horas de juego y con su respectivo platino.

Lo Positivo :

* Artisticamente es precio desde las cuidades,el diseño de los personajes, los mounstros y lo referente a los conjuros de equipo.
* El elenco de protagonistas no es de otro mundo pero si estan bien recreados tanto en diseño como personalidad y tienen buena profundidad y desarrollo.
* Jugablemente sigue siendo el mismo de antaño con un par de añadidos como son los poderes de inspiracion que se tratan de ataques combinados entre los diferentes protagonistas y derivan en efectos de estado, bosteos, ataques devastadores entre otros, los demás añadidos son cosas que pide el tiempo como las formaciones y el cambio de personajes en batalla.
* Una buena historia con coherencia,un par de sorpresas e interesante mediada las primeras horas de juego y un post game interesante que eso si por el desarrollo del mismo puede que no guste a todos.
* Los campamentos y la forja fantastica que agilizan y dan variedad al juego.
* El árbol de habilidades de los personajes es sencillo pero brillante, desde el inicio del juego se nos permite darle forma a nuestros personajes y si nos hemos arrepentido solo falta con ir a una Iglesia o campamento y arreglarlo por un par de monedas.


El termino medio :

* El juego va sobrado en lo artístico pero no en lo técnico donde se pueden apreciar un par de texturas pixeleadas y algun tiempo de carga mientras caminamos por grandes cuidades, no afectan en absoluto a la experiencia de juego pero estan presentes.
* La exploración es menor y más guiada, asi como el mejor equipo es muy fácil de conseguir a diferencia de otras entregas que había que currarse el grindeo para algunos será un alivio para otros no.
* Un protagonista mudo, no lo pongo como un punto negativo por que se dijo que querian mantener cierta fidelidad para homenajear a la franquicia pero los tiempos requieren cambios, de haber podido interactuar deformation directa con los demas personajes y villanos la inmersión hubiese sido mayor.

Lo Negativo :

* La queja de todos que es la banda sonora, hay temas buenos a pesar de las criticas pero entre el formato y la repeticion de los mismo la deja en mal lugar.
* La dificultad es escasa en el modo normal y esta mal balanceada en el modo draconiano, que puede llegar a ser un reto pero no como debería de serlo.

Macija / 13 de octubre de 2018 Jugabilidad: Gráficos: Sonido: Innovación:

8,5 Excelente

Un juego de un pasado perdido.
Para mí, 2017 fue el año del resurgir de la industria japonesa del videojuego. Persona 5, Breath of the Wild, Nioh, Nier Automata, Resident Evil 7, Xenoblade Chronicles 2… Auténticos juegazos para todos los gustos y plataformas, demostrando el peso que sigue teniendo la industria nipona en el mundo de los videojuegos. Y parece que en el futuro la cosa no va a cambiar mucho, con juegos como Sekiro o Devil May Cry V. Y aunque este año parece que se han relajado un tanto, nos han llegado algunas propuestas muy interesantes, como este mismo Dragon Quest XI, una saga con la que apenas si he tenido contacto, pero que me ha interesado debido a su genial recepción y a sus promesas de recuperar el JRPG clásico. Y desde luego, han cumplido con esta promesa, con un muy buen JRPG por turnos con un sabor muy añejo, pero que arrastra algunos vicios que ya deberían haberse superado y al que quizás le haya faltado algo especial para situarlo entre los grandes. 

Pero no nos adelantemos, y como es habitual, empecemos por la historia. Y la historia de Dragon Quest XI es, al menos al principio, tan sencilla como es posible hacerla. Encarnamos al Luminario, un joven elegido por la luz con el poder de hacer frente a la oscuridad. Pero… ¡Sorpresa! No hay ningún señor maligno ni demonio del averno al que derrotar, así que tras alcanzar la mayoría de edad (que en este universo deben ser… ¿15 años?) nos dan un macuto y nos mandan a patear el mundo en busca de aventuras, como si de un Pokémon se tratase. Y en esto consiste la primera mitad de la historia, ir recorriendo el mundo, conociendo diferentes culturas, reclutando aliados y cumpliendo objetivos que (de alguna forma) nos ayudará a completar nuestra meta final. Y justo la primera mitad me parece la parte más floja de la aventura, ya que la historia principal es prácticamente inexistente. De vez en cuando hay algún mini-arco con una historia interesante o personajes que destacan entre el resto, pero apenas si tiene relación con la historia principal y tan pronto como empiezan, acaban. No es solo que tenga un inicio lento, a mí me gusta cuando las historias se toman su tiempo, si no que estas primeras horas de juego se sienten completamente inconsecuentes.

Afortunadamente, la historia mejora bastante bien entrada la aventura, dándole más profundidad a algunos personajes de nuestro equipo, con algunos momentos verdaderamente emotivos y una trama más enrevesada y satisfactoria, que utiliza muy acertadamente algunas ideas bastante originales. Esto no justifica las primeras horas de la historia, pero disfruté mucho de esta parte de la aventura y especialmente del desarrollo que experimentaron muchos de los personajes… Desarrollo que al rato se cargaron completamente, pero entrar en eso ya sería meternos en terreno de Spoiler. 

Igualmente, Dragon Quest XI no se libra de utilizar algunos tropos y clichés que ya estaban manidos incluso cuando salió el mítico Dragon Quest VIII, pero de nuevo, Spoilers. Sí que voy a hablar un poco de uno de estos tópicos, el del protagonista mudo, que aquí está implementado de la peor forma posible. Ya no es solo que no hable (que es algo que ocurre en muchos juegos), es que no tiene ninguna personalidad o iniciativa. Da la sensación de que controlamos a un “mandao”, alguien sin ningún tipo de voluntad, alguien que aun siendo el eje principal de la historia no hace más que hacer lo que otros le dicen, incapaz de aportar nada por sí mismo. 

Si la historia parece sacada de otra época, con la jugabilidad pasa lo mismo, aunque en este caso el paso del tiempo no le pasa factura. El sistema de combate por turnos es de corte muy clásico, exactamente lo que esperarías de este tipo de juego, pero con un buen número de ataques físicos, habilidades, magias de ataque, defensa, curación, apoyo, objetos… El juego te da bastante libertad a la hora de combatir, pero rara vez te exigirá estrujarte los sesos, ya que para la mayoría de los enemigos comunes basta con usar tus habilidades de ataque más potentes y para los jefes, lo mismo, pero subiéndote las estadísticas antes y echándole un ojo a tu salud. Hay un par de enfrentamientos que cambian un poco las cosas, pero desde que encontré una formación y una estrategia de combate con la que me sentía cómodo no sentí la necesidad de alterarla ni una sola vez. La mayor innovación en este apartado es la “Inspiración”, un estado de SuperSayan en el que pueden entrar tanto nuestros personajes como los enemigos cuando han sufrido suficiente daño que aumenta sus estadísticas y les permite realizar habilidades especiales, pero al ser algo aleatorio no es algo que cambie realmente tu forma de jugar, es una agradable sorpresa cuando sucede más que un factor que debas tener en cuenta al desarrollar tu estrategia. En conclusión, el sistema de combate me parece sólido y perfectamente disfrutable, pero al que le falta algo más, un toque extra que lo haga destacar.

Pero peleas no es lo único que nos espera en Dragon Quest XI, ya que podremos embarcarnos en un gran número de misiones secundarias que… básicamente son recados. Este juego tiene las misiones secundarias más simples que he visto en mucho tiempo, la mayoría se limita a mandarnos a zonas ya exploradas a recoger algún objeto que misteriosamente antes no estaba ahí. Otras consisten en matar a un determinado enemigo utilizando alguna técnica de Inspiración en concreto, lo cual tampoco es especialmente memorable y en ocasiones puede volverse tedioso. Por si fuese poco, salvo en algunas misiones del final del juego, las recompensas rara vez merecen el esfuerzo, ya que las misiones secundarias no dan experiencia, siendo la única forma de ganar experiencia el combate, por lo que realmente ni el diseño de las misiones ni sus recompensas te animan a cumplirlas. 

Pero hablemos un momento de la progresión. Me gusta mucho la forma en la que se va obteniendo nuevo equipamiento en este juego. Como es habitual, podemos conseguir armas, armaduras y accesorios de enemigos, en misiones secundarias (las menos) o comprándolas, encontrando nuevo equipo cada vez que visitamos una nueva tienda, animándonos a cambiar de equipo constantemente y dándole un valor real al dinero que ganamos. Además, podemos crear nuestro propio equipo a partir de materiales dejados por enemigos o encontrados en los escenarios mediante un sistema de herrería que de primeras se presenta como un tanto simple, pero que va ganando complejidad, exigiendo al jugador más participación y usar un poco la cabeza. Este sistema de herrería nos permite forjar equipo que no podemos conseguir de otra forma e incluso mejorar el equipamiento que ya llevamos, por lo que es muy recomendable visitar la forja frecuentemente y me parece uno de los mayores aciertos del juego. La progresión de los personajes por otro lado no me parece tan acertada. Al subir de nivel (que repito, solo se puede lograr combatiendo) subimos un poco las estadísticas de nuestros personajes y desbloqueamos Puntos de Habilidad para gastar en un tablero de habilidades tipo Final Fantasy XII, cada personaje con un tablero propio dividido en secciones cada una correspondiente con los roles que puede ejercer dicho personaje. Al principio funciona muy bien, ya que incluye habilidades para el combate, habilidades pasivas, mejoras de estadísticas y otras mejoras especiales que resultan muy interesantes y no son precisamente baratas de desbloquear, por lo que hay un sentimiento de anticipación por desbloquear esa nueva habilidad que pinta tan bien. El problema llega cuando ya hemos desbloqueado todas las habilidades que nos interesan y no hay mucho uso para estos Puntos de Habilidad, pero al haber otras vías para progresar a los personajes no es un problema demasiado grave.

Gráficamente el juego es excelente en todos los niveles gracias a su extraordinaria dirección artística, muy reminiscente a animes como Dragon Ball (en un par de momentos incluso demasiado). Especialmente brilla el diseño de los enemigos y sus animaciones, con una amplia variedad de monstruos de todas las formas, tamaños y colores. El diseño de los personajes, especialmente los del grupo principal, también es muy carismático y los escenarios (aunque un tanto vacíos en lo que interacción con el jugador se refiere) son preciosos. La banda sonora también tiene buenos temas, aunque menos de los que me gustaría, abusando excesivamente de algunas melodías. Mención aparte merece el genial trabajo de localización que han hecho con este título, los dialectos de cada cultura (aunque un tanto molestos a veces) contribuyen mucho a darle una personalidad e identidad a cada pueblo y los nombres de los enemigos me han sacado más de una carcajada.

Dragon Quest XI es un juego sacado de un pasado perdido, y eso tiene su lado bueno y su lado malo. Los que busquen un JRPG tradicional han encontrado oro con esta aventura, con una historia típica pero que tras su inicio irregular esconde mucho potencial, un sistema de combate muy sólido, decenas de horas de juego y un apartado audiovisual excelente. Sin embargo, también arrastra algunos errores demasiado obvios como para ser ignorados y en ciertos aspectos se siente un tanto arcaico, habiéndole sentado bien algo de innovación o alguna vuelta de tuerca para elevar aún más este juego. Dragon Quest XI es un viaje agradable, una aventura con momentos entrañables que te satisfará mientras lo juegues, pero que (al menos en mi caso) dudo que recuerde con pasión al volver la vista atrás dentro de unos años.