Si no habías probado aún Ni No Kuni, te interesa seguir leyendo. Es uno de los mejores J-RPG que han aparecido en la última década. Sobre todo por la solución técnico/artística que incorpora, pero también por una jugabilidad muy clásica que encantará a los amantes del género. Os lo descubrimos en este artículo sobre Ninokuni: La ira de la Bruja Blanca Remastered.
Recuerdo el día en que lo descubrí. Fue en un vídeo de presentación con motivo del Tokyo Game Show en el año 2010. Impresionante, simplemente impresionante. Lo que salía de mi monitor no parecía de verdad: esos diseños, esas animaciones, esa música… Era como estar dentro de una película de animación, en este caso hecha videojuego. Luego le encontré el sentido a dicha sensación, cuando me enteré de que el videojuego nacía de una colaboración entre las japonesas Level 5 y Studio Ghibli.
Se trata de una de las más míticas uniones que recuerdo en la industria del videojuego… y lo mejor es que dio muy buenos resultados. Aquel videojuego, Ninokuni, ha colocado más de un millón de unidades y ha obtenido un 85/100 en Metacritic. Todos aplaudieron su apartado artístico y técnico, toda una proeza para la época. Pero también muchos se fijaron en su interesante narrativa y en lo clásico de su apuesta J-RPG. Una aventura con mayúsculas que puedo confirmar que, a pesar de los años transcurridos, sigue siendo un auténtico juegazo.
Lo podéis comprobar en Ninokuni: La ira de la bruja blanca - Remastered, una edición destinada principalmente a aquellos que no tuvieron la oportunidad de jugarlo en su día. La remasterización para PS4 y PC no es que añada muchas cosas (más resolución principalmente), mientras que la versión para Nintendo Switch de Ni No Kuni: La Ira de la Bruja Blanca se mantiene tal cual era el videojuego original. En otras palabras, lo cierto es que no veo muchos motivos para regresar, pero sí para sumergirse por primera vez en más de 40 horas de diversión rolera de enorme calidad.
Ninokuni, puro RPG al estilo japonés
Ninokuni es un J-RPG a la antigua usanza. No me sale una mejor definición. Tras esos magníficos diseños y animación tan artesanal al más puro estilo Ghibli, se encuentra un juego de rol japonés de la vieja escuela. Tiene un mapa del mundo con un montón de localizaciones y batallas que se basan en el uso de comandos (aunque con movimiento libre del personaje). Todo esto queda salpicado por un buen puñado de personajes con los que conversar, así como una trama muy presente, con numerosas secuencias de introducción.
Hay potentes aliados y temibles enemigos en una historia de bien contra mal muy polarizada, que podría resultar simplona, pero que al final logra conectar con un amplio espectro de usuarios, tengas diez o cincuenta años. Es el poder que tiene la fantasía y transportarte a un mundo de magia, con criaturas de todo tipo. Tomas el papel de Oliver, un niño del que no quiero contaros demasiado, sólo que por avatares del destino acaba formando parte de una gran aventura en un misterioso mundo paralelo junto a su inseparable muñeco de trapo. Tras probarlo después de tantos años, lo primero que he sentido es que sus personajes fascinan, resultan entrañables y la trama se sigue muy bien. Pero sobre todo destaco la sensación de descubrimiento, de llegar a un nuevo escenario y maravillarse por el detalle aplicado a nivel artístico.
Es un auténtico caramelo para los amantes de las aventuras JRPG
Como os contamos en el análisis de Ni no Kuni para PS3, es un videojuego bellísimo en que te acabas sumergiendo en el entorno, porque de alguna manera te gustaría estar allí. Sin embargo, también es interesante a nivel jugable. Las batallas se intercalan con la exploración a ritmo desigual -y en ocasiones algo lento- pero tienen varios alicientes. Uno es el amplio repertorio de ataques mágicos a tu disposición, y el otro consiste en los únimos, pequeños acompañantes a los que podemos dar órdenes mientras batallan. Esto da lugar a un esquema bastante original, pero también estratégico, puesto que deberemos valorar qué opción es mejor para cada situación: si usar a nuestro protagonista o a uno de los únimos.
Ninokuni Remastered, ¿qué aporta la remasterización?
Lo cierto es que la remasterización aporta más bien poco. No tiene ningún tipo de extra o contenido adicional, más allá del disponible en la versión original del juego. Una pena, porque en un juego tan sumamente artístico se podría haber aprovechado para añadir bocetos, artes o algún tipo de documento con comentarios de los desarrolladores. En su lugar, recibimos un incremento de resolución. En el caso de PS4 tenemos 1080p y 60 imágenes por segundo. En el caso de PS4 Pro, las cifras van más allá: 4K (limitada a 30 frames por segundo) y 1440p (que llega hasta los 60 frames).
En PC la personalización se incrementa, con la opción de fijar el frame rate en 30 ó 60 fps, o directamente permitir que el juego llegue hasta el máximo de frames. Se puede tocar el antialiasing o la calidad del sombreado, entre otros, con la posibilidad de alcanzar también a los 4K. El caso de Switch es diferente, ya que no posee mejoras visuales sobre el videojuego original, y de hecho sólo llega hasta los 720p y los 30 frames por segundo, aunque en su favor hay que decir que en modo portátil se ve especialmente bien.
Por tanto, múltiples opciones de juego, que se resumen en algo muy básico: el juego se ve mejor ahora gracias a PS4 y PC, estableciéndose como las alternativas más recomendables si lo que queréis es apreciar Ninokuni en todo su esplendor, quedándose Switch como mejor alternativa sólo en el caso de que queráis disfrutarla en cualquier sitio. Así pues, siendo un juego visualmente tan impactante en lo artístico, no ha sido mala idea plantear una remasterización que, dicho sea de paso, sirve para dar a conocer a más usuarios este fantástico J-RPG.
Ninokuni: La ira de la Bruja Blanca en la actualidad, ¿merece la pena?
La respuesta es rotunda: sí. Además, lo he podido comprobar por mí mismo. Han pasado pocos años, pero el juego no ha perdido ni un ápice de su interés original. Gracias a las mejoras visuales, es incluso más apreciable su brillante apartado visual, ahora a mayor resolución. Son especialmente recomendables las versiones de PS4 Pro y PC, al ofrecer resoluciones de hasta 4K, con una fluidez exquisita. Si además tenemos un televisor capaz de mostrar con toda la calidad que se merece este videojuego, el resultado puede ser absolutamente bestial.
En lo referente a la jugabilidad, más de lo mismo. No es que sea un juego especialmente complicado, pero su aura a J-RPG clásico lo convierte en un auténtico caramelo para los amantes de este tipo de aventuras. No sólo es un periplo duradero, con más de 40 horas de duración, sino que su narrativa se sigue con interés tengas la edad que tengas, porque al final es puro Ghibli, un estudio de animación que nos ha demostrado en varias ocasiones su talento para conectar con una amplia variedad de usuarios.
Jugablemente tiene sus altibajos, y será algo que comprobarás fácilmente, aunque lo más justo es decir que si te consideras un apasionado de los RPG japoneses, no lo deberías dejar escapar. Esta es una gran oportunidad para hacerlo, en una edición remasterizada que seguramente podría haber aportado más, pero que en sí supone la mejor opción para jugar a Ninokuni en la actualidad.