Microsoft va con tanta ventaja con Xbox Series que se ha permitido el lujo de mandarla a 3DJuegos mes y medio antes del lanzamiento de su nueva videoconsola. Llevamos desde el jueves sacándole chispas a la ambiciosa plataforma de los de Redmond y te contamos nuestras primeras valoraciones. Esto es solo el comienzo de la cobertura, pero... ¡Ya hay tela que cortar!
A pesar de que dejé de ser futbolero hace ya algunos años, me gusta equiparar un arranque de generación con el Mundial de Fútbol. Son unas jornadas de mucho trabajo pero cargadas de emoción y donde "se decide todo". Aunque, bien mirado, el Mundial es cada cuatro años y un cambio generacional es cada siete u ocho... Así que esto es incluso más especial. ¿A qué viene esto? A justificar lo emocionante que resulta tener un nuevo ciclo de máquinas desde 2013, Xbox One X salió en 2017 y es un auténtico monstruo, pero no cuenta.
Este es únicamente el primer contacto con la máquina, en primer lugar porque me queman los dedos y necesito contaros ya las primeras impresiones con el hardware tras todos estos días probándola a fondo, y en segundo porque todo esto tiene algunos estrictos embargos de Microsoft en cuanto a lo que se puede decir y lo que no. De momento, tenemos que ceñirnos a cuatro grandes temas: los videojuegos retrocompatibles, los tiempos de carga más rápidos, la función Quick Resume y, por supuesto a hablar del exterior del hardware. ¿Lo demás? Tendréis que esperar muy pocos días para que os lo pueda contar en detalle, pero os prometo que vamos a darlo todo para tener una cobertura a la altura de lo que la nueva generación de la marca Xbox exige.
De momento, Xbox Series X llegó a mi casa el pasado jueves y, desde entonces, he pasado mucho tiempo profundizando en todas las posibilidades de una videoconsola con unas prestaciones alucinantes; y con algunas funciones que, hasta hace poco, parecían poco menos que una utopía. La nueva generación ya está aquí, y viene con la intención de hacer la vida de los jugadores mejor y más cómoda.
Encontrándole Sitio
Con unas medidas de 30 centímetros de alto por 15 centímetros de ancho y otros tanto de fondo (milímetro arriba, milímetro abajo), es fácil encontrarle hueco a la videoconsola. Cual monolito de 2001: Una Odisea en el Espacio, es un hardware macizo y elegante, que queda bien en el mueble del salón. Soy de la opinión de que los aparatos electrónicos de cuarto de estar deben ser más bien discretos, y en este sentido cumple su función. Al tacto sorprende su relación tamaño-peso, no en vano son 4 kilos y medio de aparato, y, como era de esperar, su funcionamiento es igual de óptimo situándola tumbada o de pie. Si bien es verdad que queda más elegante y estilizada de pie, lo cierto es que en mi caso particular en mi mueble encaja a la perfección tumbada y con las ranuras de ventilación en el lugar perfecto para poder refrigerar a semejante bestia.
Desde luego, desde que Microsoft se animó a introducir la fuente de alimentación en la propia videoconsola durante la pasada generación, no hay nada que reprochar a los de Redmond en términos de hardware. Tienen todo bien pensado, una línea muy clara y unas plataformas realmente sólidas y compactas en todos los sentidos.
No sé a vosotros, pero uno de los aspectos que más me preocupan en una videoconsola es el del ruido. Para mí y para mucha gente es imperativo tener un salón silencioso donde lo que se oiga sea únicamente el sonido que proviene del propio videojuego, y en esta línea os tranquilizará saber que Series X es igual de silenciosa como en su momento lo fue Xbox One X. Incluso sometiendo la videoconsola a sesiones maratonianas de varias horas con videojuegos técnicamente exigentes como DOOM Eternal o Red Dead Redemption 2 (y después de haber pasado el día entero encendida descargando unos cuantos lanzamientos que fueran compatibles), el dispositivo ha sido igual de silencioso que en el primer minuto. Tampoco podemos decir que de muestras de calentarse, aunque con solo unos días es algo pronto para hacer juicios más tajantes a este respecto. Seguimos trabajando en ello a día de hoy.
En cuanto al mando, las sensaciones son también muy positivas. En términos de peso y respuesta es muy similar al de la anterior generación; lo cual, teniendo en cuenta que era el mejor mando que se podía encontrar entre los oficiales de las distintas consolas, es una gran noticia. En cuanto al tacto sí se observan diferencias. ¿Has probado el mando Elite? Es ligeramente rugoso en la base, ¿verdad? Pues aquí es parecido, pero también tiene esa superficie levemente más áspera en los gatillos para mejorar la tracción de los dedos. Está cuidado hasta el más mínimo detalle. Ah, y si te lo estabas preguntando, por supuesto que el mando de Xbox One es compatible con la propia Series X, y también al contrario. El mando de Series X también funciona en One con la clásica presión simultánea de los botones de sincronización.
Bajando más al detalle, en el primer vistazo superficial y llevando a cabo las primeras conexiones llama la atención que la parte trasera no tenga salida de cable óptico. Honestamente, y aunque es algo ya anunciado por parte tanto de Microsoft como de Sony desde hace ya tiempo, lo cierto es que su apuesta por otros formatos de audio y de restringir un estándar como este no deja de resultar chocante. Para mí, por ejemplo, es algo incómodo teniendo en cuenta cómo funciona mi sistema de sonido.
Los Videojuegos
La hemos podido probar con el catálogo de casi 1.000 juegos disponibles en este momento
De momento, y faltando tanto tiempo para el inicio de la nueva generación, todavía no tenemos opción de hablar de los nuevos videojuegos que están por llegar puesto que, como es lógico, todavía no los tenemos. Lo que sí puedo contaros es cómo funcionan los que ya existen, y es que la retrocompatibilidad es una de las claves de la videoconsola y la hemos podido probar con el catálogo de casi 1.000 juegos que hay disponibles en este momento para la máquina (concretamente 961 títulos en el momento de redacción del artículo), en una cifra que irá en aumento conforme nos vayamos acercando a la fecha de lanzamiento de Xbox Series X y que, de hecho, se incrementará en los próximos días con varios centenares más y que cubriremos en próximas previews con la plataforma. Esto no ha hecho más que comenzar.
Sin embargo, el estado actual me ha dejado con las ganas de ver cómo algunas de las más famosas mejoras de la videoconsola se proyectan en títulos como Wasteland 3 o Watch Dogs 2, por ejemplo, que tienen unos tiempos de carga bastante largos. Sin embargo, el hardware está en constante evolución y recibiendo parches de forma recurrente, hasta tal punto que en próximas fechas ya podremos hablar más específicamente de rendimiento y hacerlo con una baraja mayor de títulos. En la compañía norteamericana quieren ser cautelosos, algo lógico por otra parte, y, como son conscientes de la importancia de la retrocompatibilidad en su plan general, no quieren ir sumando lanzamientos en masa sin que estén debidamente probados.
Lo que sí he visto es que hay muchos títulos como Final Fantasy XV, Sea of Thieves o Destiny 2 que van mucho más finos en Series X de lo que iban en mi One X. Lo hacen en muchos aspectos en los que iremos profundizando con el tiempo como, por ejemplo, una tasa de imágenes por segundo más alta en casos como el JRPG de Square Enix, que llega a los 60 sin demasiados problemas, y mucho más estable en el caso de alcanzarlos como en el shooter de Bungie, que era algo "caprichoso" en este sentido. Lo que sí podemos decir es que, por ejemplo, el primer tiempo de carga de Sea of Thieves queda en unos ridículos 25 segundos cuando en la anterior generación estaba más cerca del minuto y medio, 85 segundos concretamente. Algo similar pasa con Red Dead Redemption 2, que lleva 96 segundos cargarse en Xbox One X y que ve en la nueva consola su tiempo reducido a unos 39 segundos.
En todos los programas que he probado se nota una mejora notable, aunque no siempre al mismo nivel, y es que es algo que lógicamente se percibe menos si la carga original era más escueta: por ejemplo, Star Wars Jedi Fallen Order son únicamente 14 segundos en su primera carga en Series X, aunque la diferencia con One X no es tan notable ya que ahí he cronometrado 29 segundos. Sigue siendo la mitad de tiempo, pero no es una diferencia tan desmesurada como en otros títulos. Sin ánimo de bombardear a comparativas, el caso es que todas las esperas se convierten en muy practicables con Series X. Por ejemplo, Batman Arkham Knight reduce su carga hasta los 14 segundos y, por poner un ejemplo de Xbox 360, Dead Space 2 apenas son 12 segundos. Cifras realmente sorprendentes.
La mayoría de las cosas que he podido probar tienen que ver con una experiencia lo más confortable posible
Esto, por supuesto, tiene traslación directa también a los tiempos que separan cada muerte. Como puedes ver en el vídeo que acompaña al texto, hay también una agilidad notable en ese sentido, y si bien el morir en un videojuego sigue siendo desagradable al menos ahora no hay que perder tanto tiempo esperando a que podamos intentarlo otra vez.
La mayoría de las cosas que he podido probar en esta primera parte de la cobertura de preview con Xbox Series X tienen que ver con crear una experiencia lo más confortable posible para el usuario en todos los sentidos. En esa misma línea encaja el Quick Resume, que es la opción idónea por inmediatez para los aficionados que gustan de ir cambiando entre unos títulos y otros de forma muy veloz. No es como hacer zapping porque la respuesta no es instantánea, pero en ciclos de más o menos de 8 segundos podemos movernos entre los videojuegos que hayamos abierto recientemente en un número de hasta 12 y, además, retomarlos en el punto en el que los hubiéramos dejado. Es algo que se visualiza especialmente bien en el vídeo que puedes encontrar unos párrafos más arriba y cuyas únicas limitaciones vienen del juego entre sistemas, ahí no existirá Quick Resume como es lógico.
De momento, como todo en esta preview de Xbox Series X hay que ser cauteloso también con esta opción, y es que Microsoft aún pide cautela. Algunos de ellos permiten aplicar el Quick Resume incluso tras apagar la consola o aplicar una actualización y nos devuelven al mismo lugar en el que lo dejamos, por ejemplo, un día antes o antes de aplicar un parche de sistema. Y otros dan algunos problemas. No he llegado a tener 12 juegos abiertos como es el reclamo comercial porque también me ha dado algo de guerra a partir de la media docena. Así mismo, algunos sufren una pequeña congelación de entre tres o cuatro segundos cuando voy rotando entre ellos... Nimiedades sin importancia, desde luego, pero que conviene constatar hasta que lleguen los nuevos parches de la máquina que acaben de ponerla apunto definitivamente. Recordemos que falta más de un mes para que salga la consola a la venta y bastante bien funciona todo para el tiempo que todavía resta, especialmente en esta función que no afecta al rendimiento de los juegos.
Lo que has podido leer es un primer contacto breve con la máquina, desde luego, pero también uno que ha dejado muy buen sabor de boca. Lógicamente, en próximas fechas y conforme se vayan levantando los siguientes embargos habrá mucha más información en 3DJuegos, así que te recomendamos estar atento a la revista. ¡Lo mejor de la Next-Gen está por llegar!