Si nunca has jugado antes a un juego de Hidetaka Miyazaki, es posible que te estés haciendo estas preguntas: ¿es Elden Ring el mejor videojuego para iniciarse en los Souls y derivados? ¿Disfrutaré de este título menos si no he llegado al final de Dark Souls, Sekiro y Bloodborne? Interesantes preguntas que resolvemos aquí.
Antes de nada, quiero avisarte de que puedes leer este artículo sin miedo. Aquí no encontrarás spoilers ni de Elden Ring ni de ningún juego de Miyazaki. De lo que sí hablaré es de las referencias que uno y otro título comparten, de si se te puede escapar algo si empiezas por este o de si Elden Ring te parecerá más difícil o menos espectacular si esta es tu primera incursión en los mundos de Hidetaka Miyazaki. Si nunca has jugado a nada de From Software, puede que no entiendas muy bien el objeto de este texto. Es decir, Elden Ring no es Dark Souls 4, y Bloodborne y Sekiro son videojuegos diferentes, así que, ¿qué más da empezar por uno o por otro? Para responder a esto hay que comprender, en primer lugar, cómo trabaja el director de todas estas producciones.
Hidetaka Miyazaki se centra en hacer evolucionar su jugabilidad, en crear mapas interesantes y en mejorar conceptos propios de su universo estético. Algo que su último trabajo ejemplifica a la perfección como te contamos en este artículo tras jugar más de 60 horas con Elden Ring. Pero eso le lleva a no renovar completamente sus aspectos gráficos,modelados, animaciones, personajes o arquitecturas. Pero claro, Miyazaki juega a algo muy particular: nos hace dudar de si está rehusando elementos para ganar tiempo para invertir en otras cuestiones, o si todas sus juegos comparten un mismo multiverso. Es por este motivo por lo que, al jugar a Elden Ring, un jugador habituado a los Souls o Bloodborne encontrará tantos elementos familiares. Miyazaki no crea juegos radicalmente distintos los unos a los otros, sino que recoge lo que le funcionó del anterior y lo mejora en el siguiente título. Es por ello por lo que Elden Ring tiene muchísimo del diseño de castillos y jefes finales de Dark Souls, enemigos rápidos como en Bloodborne y el salto y el parry de Sekiro. Incluso, tiene destellos de Déraciné en algunos de sus planteamientos narrativos. Y aquí está la esencia de este texto: sabiendo esto, ¿es mejor empezar por este título o mejor hacerlo con sus anteriores juegos?
Jugar a Elden Ring tras el resto de Souls ayuda mucho
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Los que hemos acompañado a Hidetaka Miyazaki desde Demon’s Souls hemos aprendido a su lado, juego a juego. Ya sabemos las diferencias entre una clase basada en fuerza o destreza, que elegir a un mago es sinónimo de facilitarse mucho las cosas, que tras muchas esquinas hay un indeseable con ganas de castigarnos sin que veamos por dónde viene el golpe, que hay que buscar siempre la espalda del enemigo, que hay que economizar y ahorrar las piedras de forja, etc. Estas constantes se repiten juego a juego, por lo que al iniciar Elden Ring, si has jugado a los anteriores, tendrás ya mucho hecho. Eso es importante en un videojuego como este, de mundo abierto. Los anteriores eran más o menos lineales. Contaban con ramificaciones en sus caminos, pero había rutas claras por las que avanzar e ir aprendiendo. Aquí esas rutas no son tan obvias, por lo que es fácil que te hagas un lío. Ir directamente a por el primer jefe de la primera área es un error, porque te matará de un plumazo, pero los minijefes repartidos por el mapeado también te calentarán el morro si no vas con la lección aprendida.
Haber pasado por los juegos anteriores también te ayudará a comprender que los juegos de From Software no cuentan sus historias de forma obvia, que los errores se pagan y que los personajes que te encuentres no siempre quieren ayudarte. Así que en lo jugable y narrativo, es muy recomendable pasar primero por las anteriores producciones de Hidetaka Miyazaki para disfrutar de Elden Ring sin desesperarte. Sobre todo si no te apetece invertir horas en cosas a priori sencillas para otros, y poner a prueba tu paciencia. Además, hay otra cuestión. Hidetaka Miyazaki usa en todos sus juegos elementos estéticos similares con los que construye algo parecido a un universo compartido, al menos, así lo sugiere. Me refiero a sus dragones, al significado del rayo, a los gigantes, a las ramas de los árboles, a la luna y al sol. Cada uno de estos recursos va ganando fuerza y significado título a título, y en Elden Ring es una barbaridad cómo consigue emocionar al jugador que ya ha visitado Yharnam, Lothric y los continentes del Este.
Entonces, ¿eso quiere decir que jugar a Elden Ring sin conocer nada de Miyazaki es un error monumental? No, no quiero decir eso. Porque hacerlo tiene sus ventajas. Que el autor vuelva una y otra vez a sus recursos estéticos más habituales, animaciones o modelados, hace que algunos momentos pierdan fuerza. Si vuelve a enseñarme algo que ya he visto en Demon’s Souls, Dark Souls III y Sekiro, al encontrarme eso o algo parecido en Elden Ring no me emociono tanto, y maravillarse con cada encuentro es primordial en un mundo abierto. Por otra parte, no tener ni idea de cómo funcionan sus clases o el escalado de las armas, te harán sentir más perdido, lo que es algo muy atractivo. Pero eso sí, será una prueba de fuego para tu paciencia.
Es importante en qué gastas tus runas
Por eso, no tengas miedo a usar guías de Elden Ring; no para que te revelen a dónde ir, pero sí para entender cómo funcionan las estadísticas del protagonista y cómo llega a cambiar tu personaje en función de en qué inviertas tus puntos de experiencia. Por ejemplo, si gastas tus puntos en fuerza, estarás creando a un personaje propenso a usar armas pesadas, armaduras lentas y no muy hábil rodando; al menos, en principio. Si vas a destreza, podrás usar armas rápidas y katanas, rodar y jugar casi desnudo. Estos son solo dos ejemplos que espero que te hagan entender que es importante en qué gastas tus runas.
Pero también hay clases mixtas de destreza y magia, o de fuerza y fe, por ejemplo. Cada arma escala su fuerza en función de tus estadísticas, y al mejorarla este escalado varía. Te invito a que mires todo esto si es tu primera vez en estos universos. Por supuesto, puedes descubrirlo por ti mismo, todo depende de tu grado de paciencia. Otro tema importante es el del salto y el parry. Tras Sekiro, estas dos cuestiones se han vuelto nucleares en la obra de Miyazaki. Saber combinar contraataque con salto cuando un enemigo te hace barrido lo aprendimos al jugar con el lobo manco, a ti te tocará hacer un esfuerzo extra. Eso sí, es un esfuerzo extra apasionante si te apetece aceptar el reto.
Si quieres jugar a Elden Ring ya, adelante
Te diría que primero jugaras a sus anteriores títulos antes de sumergirte en Elden Ring
Como ves, es una cuestión de analizarte y conocerte a ti mismo. La entrada a Elden Ring será muchísimo más suave si conoces los juegos anteriores, estarás muchísimo más familiarizado con el mundo del creador, y con sus monstruos, personajes, situaciones y manías que repite y evoluciona producción tras producción. Avanzarás mucho más rápido, sabrás que es más fácil encontrar armas de fuerza que de destreza, alucinarás cuando encuentres un dragón, un gigante o a cierto bandido, Si no has jugado antes a sus anteriores juegos, todo te resultará más confuso y difícil. Por muchas explicaciones que se te dé, se te hará muy obtuso la forma de invertir puntos de habilidad y todo te parecerá muy difícil y misterioso… pero eso también es apasionante, ¿verdad? Por eso, todo depende de ti.
Sin embargo, si me preguntas a mí, te diría que primero jugaras a sus anteriores títulos antes de sumergirte en Elden Ring. Por varios motivos, pero el principal es que hay encuentros que vivirás aquí que pierden absolutamente todo su sentido si no has jugado a los juegos anteriores. Pero yo soy un romántico. La decisión es tuya. Y ahora necesito tu ayuda. Si ya has jugado a los Souls, y estás viajando por las Tierras Intermedias, ¿qué consejo le darías a quien se inicia por los universos de Hidetaka Miyazaki con este juego?