Tiroteos desatados, fuerte componente on-line, características RPG, libertad total y un apartado gráfico de infarto. ¿Alguien da más? Ubisoft presenta un año más su candidatura a mayor sorpresa del E3, y nos regala un The Division que bajo el sello de Tom Clancy nos permite soñar con un producto memorable. Acción en tercera persona con infinidad de matices para un videojuego a tener en cuenta.
La sensación más dominante entre los aficionados ha sido idéntica y repetida hasta la saciedad desde la conferencia de la compañía gala: "Ubisoft lo ha vuelto a hacer". Si el año pasado en el E3 2012 cerraba su conferencia con el espectacular Watch Dogs dejando boquiabierto al público, en esta ocasión para el E3 2013 se ha guardado una sorpresa igualmente asombrosa: Tom Clancy's The Division.
Abordando infinidad de géneros y apostando por un apartado gráfico sobresaliente y por el componente social que tanto se estila en esta próxima generación que está a punto de comenzar, los estudios comandados por Yves Guillemot y compañía han logrado que buena parte de la comunidad de 3DJuegos a buen seguro ya tenga activada la pestaña de seguimiento de un videojuego que apenas ha mostrado un sugerente tráiler y un formidable vídeo in-game.
Lo que se sabe por ahora del videojuego es más bien poco, puesto que la compañía gala como siempre en estos casos sabe guardar bien sus secretos, sin embargo las informaciones que poseemos y lo visto en el asombroso clip de vídeo son elementos que sin duda invitan al optimismo. Tom Clancy's The Division puede ser algo grande, y otra marca más a sumar a los grandes éxitos con la coletilla del afamado escritor de intrigas políticas como en el pasado lo fueron Splinter Cell o Rainbow Six.
Un Nuevo Futuro
El punto de partida de The Division no podía ser más desolador. Una pandemia se ha extendido como reguero de pólvora por el centro de Nueva York y, por extensión, acaba contagiándose a todas las regiones de la urbe. La fragilidad de nuestro mundo se revela más delicada que nunca en el Viernes Negro que inicia la enfermedad, y en sólo tres semanas tenemos una Gran Manzana sumida en el más absoluto caos sin pertrechos y que condena a sus supervivientes a malvivir.
Nosotros formamos parte de un equipo llamado La División, que da nombre al juego, y que no es ni más ni menos que una unidad secreta de agentes tácticos que operan de forma independiente. Son, en realidad, seres humanos normales y corrientes que se entremezclan con los civiles, pero que están entrenados y tienen la suficiente autonomía para actuar sin recibir órdenes de sus respectivas centrales en casos de emergencias críticas en las que las cadenas de mandos no funcionen.
Es, precisamente, el caso de la caótica Nueva York que propone el juego, un lugar destrozado que apenas recuerda a la majestuosa capital del planeta en el mundo real, y donde campan a sus anchas una serie de facciones peligrosísimas a las que deberemos plantar cara para restablecer el orden. Es el lugar perfecto para una experiencia on-line de carácter RPG y mundo abierto como el que propone el juego. ¿Mundo abierto? Sí, porque podemos movernos con libertad en una localización enorme en la que sólo importa una cosa y únicamente hay una misión: "conseguir restaurar el orden".
Lograrlo solos será una utopía, lógicamente, y es ahí donde entra el componente on-line de The Division. La idea es la de que, como agentes de La División que somos, tenemos que aliarnos con otros operativos que pueblan este mundo y que, como era de esperar, estarán dirigidos por otros jugadores de todos los rincones del mundo. La clave del título, por lo tanto, es la de la cooperación, en un planteamiento jugable que nos permitirá entrar y salir de las partidas en cualquier momento, dentro de un concepto en el que la accesibilidad y la inmediatez del juego son clave. Sus responsables aseguran que entraremos a formar parte de "un sistema de intercambio entre jugadores fluido, sin saltos ni interrupciones". La comunicación entre nosotros será clave, y la llevaremos a cabo a través de nuestra agenda, una suerte de PDA cargada de alternativas y donde también gestionaremos las mejoras de nuestro personaje.
Junto a nuestros amigos, o a desconocidos, deberemos investigar la fuente del virus como objetivo final para tratar de erradicarlo, pero por el camino tendremos que superar distintas amenazas que provendrán a veces incluso de los propios civiles con los que nos cruzaremos. La comunicación entre nuestros compañeros será fundamental para salir adelante, en un juego que aparentemente es un shooter en tercera persona, pero que tiene mucho más gracias a sus componentes RPG y a su ambientación en un entorno persistente como si de un MMO se tratara, pero que resultará mucho más dinámico de lo que éstos suelen ser. Por lo tanto hablamos de Acción y rol de calidad en un universo donde se nos ha asegurado que nuestras acciones importan, aunque no se ha especificado sobre los resultados que acabarán provocando más allá de las clásicas decisiones tácticas que están presentes en cualquier producto Tom Clancy.
Otro rasgo clave de los videojuegos asociados a la marca del escritor de novelas de intrigas políticas es la de la avanzada tecnología, y en este sentido el programa va a ser puntero. Tendremos a nuestro alcance generosos avances en este campo, pero también habrá lugar para la improvisación ya que podremos saquear a nuestros enemigos para recoger otros dispositivos que sean incluso mejores que los que poseamos. En el juego poseemos un petate de emergencia con unos límites, y que viene equipado con lo más básico para sobrevivir a un colapso de este tipo, así que en nuestra mano estará la obligación de ir cargándolo de otros ítems que se vayan adaptando a nuestras necesidades y así mismo a un estilo de juego que sólo nosotros tenemos la capacidad de definir.
Exploraremos mucho el escenario, pero lo que más haremos será combatir en fenomenales arenas de gran tamaño y enormes opciones a la hora de plantearlas de una u otra forma. De hecho el juego no sólo tiene el componente táctico del uso de coberturas, fuego de supresión o tácticas de rodeo para las escenas de acción, sino que también permite que interactuemos con nuestro smartphone o tableta para sacar partido de un sin fin de elementos. Por ejemplo la aplicación que se lanzará conjuntamente con el juego nos permitirá jugar en tiempo real con nuestros amigos, sólo que haciéndolo desde una vista de pájaro que nos facilitará una experiencia de juego completamente distinta.
A nivel visual huelga decir que el producto es absolutamente puntero, y la demostración enseñada en la conferencia de Ubisoft ha dejado sorprendido a más de uno. The Division emplea para su apartado visual el engine gráfico Snowdrop, "hecho a medida para la próxima generación de videoconsolas", con lo que se explica que no haya versiones del juego para las máquinas actuales. Técnicas de iluminación novedosas, sistema de destrucción inédito y calidad fantástica para texturas, detalles y efectos visuales completan un pack cosmético de auténtico infarto. No es habitual ver un poderío semejante en un MMO, así que el título de Massive Entertainment puede ser una buena primera piedra de toque para comprobar qué nos espera en la próxima generación en cuanto a este perfil de títulos.
¿Qué hacer cuando todo ha fallado? Ese es el sugerente lema de The Division, un título en el que no sólo tendremos que hacer frente a un virus creado por el ser humano, sino a una sociedad completamente colapsada que se enfrenta a una supervivencia en la que la ausencia de comida y agua saca lo peor de cada uno. El mundo tal y como lo conocemos ya no existe en esta Nueva York, y es precisamente ahí cuando empieza nuestra misión en un juego que todavía no tiene fecha de lanzamiento pero que nos permitirá disfrutar de su propuesta en Xbox One y PlayStation 4.