Caradura y egoísta como pocos, Randal Hicks es el tipo de persona idónea para protagonizar una aventura gráfica como las de antaño. De esas con las que tanto disfrutamos en los noventa gracias a sus puzles, hilarantes diálogos y personajes a cada cual más estrambóticos. Y todo eso promete esta obra de carácter nacional a la que ya hemos tenido acceso. Te contamos nuestras impresiones.
Con ese estilo tan gamberro y disparatado propio de las aventuras gráficas point & click de principios de los noventa, Randal's Monday es uno de esos juegos que derrochan simpatía por todos sus poros. Es sentarse a jugar, comenzar a hacer canalladas en piel de su protagonista, el sociópata, cleptómano, caradura… y mil calificativos del estilo, Randal Hicks, y volver a sentir la alegría y la pasión por un género que con sus más y sus menos no nos ha abandonado nunca. Y eso tiene mérito, para qué negarlo.
Desde su apariencia gráfica, con ese estilo tan de dibujos animados, pasando por lo hilarante de sus diálogos, lo estrafalario de sus personajes protagonistas y lo sesudo de muchos de sus rompecabezas, esta obra del estudio español Nexus Games tiene ese algo que atrapa. Que te impulsa a seguir adelante aunque solo sea para contemplar la última locura de su protagonista, con el que es casi imposible no morirse de risa. Más todavía si sois tan frikis como él, dado que las referencias al mundo del cómic, la televisión, otros videojuegos y rarezas en general serán una constante en este videojuego que ya hemos tenido oportunidad de probar en perfecto español, con un doblaje de enorme calidad que incluye voces tan reconocidas como la de Ramón Langa, Pepe Mediavilla o David Robles.
Atrapado en el tiempo
Su mejor amigo está a punto de casarse, ¡menuda insensatez!, pero ese no es un impedimento para que a la mínima, Randal Hicks se aproveche de un descuido para robarle su preciado anillo de compromiso que, según parece, está maldito. O eso le contó un loco. La cuestión es que no se equivocaba. Porque al vender esta joya a un usurero de tres al cuarto, nuestro caradura protagonista se verá obligado a repetir una y otra vez un lunes aciago en el que las desgracias no dejarán de sucederse, tal y como en el pasado ya disfrutamos en la clásica película Atrapado en el Tiempo.
Divertidísimo punto de partida que nos llevará a sortear toda clase de dificultades a lo largo de siete días en los que tendremos que arreglar este desaguisado que, según sus responsables, rondará las 20 horas de duración. No está nada mal. Y menos si el juego mantiene el alto nivel de calidad visto en sus compases iniciales, en los que el "pobre" Randal descubrirá cuán terrorífica es la maldición que ha caído sobre él: ha perdido su empleo, su mejor amigo se ha suicidado de manera horripilante, la policía piensa que él es el culpable y lo tiene en el punto de mira, etc. Desgracias que se repetirán una y otra vez a no ser que hagamos algo para evitarlo.
Y esa es la gracia de esta loca aventura gráfica que constantemente tratará de sorprendernos con nuevos rompecabezas, diálogos más chiflados y situaciones de juego extremadamente absurdas. En este sentido, su acción responde perfectamente a los esquemas jugables más tradicionales del género: recoger montones de objetos, combinarlos entre sí en el inventario, charlar con un buen elenco de personajes, explorar escenarios… ¿eres de los que tu existencia no tiene sentido sin Monkey Island? Entonces seguro que sabrás apreciar todo el encanto que ofrece Randal’s Monday.
Además, nos ha gustado mucho la lógica que impera en sus rompecabezas, aun a pesar del carácter absurdo de la obra. Explorando a conciencia cada escenario, atendiendo a las conversaciones y con algo de ingenio, todo tiene solución; y eso es algo que agradecemos enormemente. También lo bien que luce el juego en lo visual, con unos escenarios plagados de detalles y referencias frikis. O su doblaje, que tanto en inglés como en castellano cuenta con un elenco de actores de doblaje de altísimo nivel.
Puede que su presupuesto sea algo escaso, o que el equipo a cargo de Randal’s Monday no sea el más grande del mundo; pero nada de eso importa cuando el trabajo se realiza con la pasión y dedicación con la que están dando vida a esta aventura gráfica. Su amor por el género promete brindarnos un título de gran calidad que ya nos morimos por desgustar de principio a fin. Algo que haremos en cuestión de pocas semanas.