Hace unos días viajamos hasta el PlayStation VR Spring Showcase celebrado en Londres para conocer y probar la nueva línea de juegos para PS VR. Ya de vuelta a la "realidad real" os traemos una lista de juegos de realidad virtual apta para todos los paladares. ¡Al lío!
La realidad virtual no solo no está muerta sino que parece empezar a despuntar. Lo que hasta ahora era una experiencia solo apta para aventureros y aventureras de grandes bolsillos se ha hecho un poco más accesible. La semana pasada nos enteramos de que Sony había decidido bajar el precio de su PlayStation VR 100 euros de forma permanente. Por 300 euros nos podemos llevar a casa una plataforma de juego virtual con más de 300 títulos disponibles y otros tantos en la recámara que llegarán este mismo año. Ha sido un movimiento agresivo, pero seguro que la compañía japonesa y el mercado de lo virtual comienzan a ver un cambio en sus cifras para final de año.
Entre las novedades de este año para PSVR echamos en falta nombres atractivos y sonoros como Resident Evil, Doom o Skyrim, pero con la variedad y calidad de lo que hemos probado podemos afirmar que la industria empieza a asimilar los límites de la realidad virtual y a aprovecharse, en este caso, de las bondades de PS4, la consola sobremesa de Sony. Así nos encontramos experiencias bien planteadas para sesiones de juego largas y provechosas, aparte de divertidas, claro. Es importante mencionar esto, porque seguimos hablando de una tecnología que puede provocar reacciones negativas en los usuarios si no está bien desarrollada. Pero menos prolegómenos y entremos en harina.
Rick and Morty Virtual Rick-Ality
Nos gustaría empezar con el título que nos mete en el garaje del abuelo Rick. El juego de la serie de Adult Swim, Rick and Morty Virtual Rick-Ality, llegará a PS VR el día 10 de este mismo mes, y nos propone convertirnos en un clon de Morty para proporcionar a los protagonistas todo lo que necesitan para asegurar que sus aventuras salgan de 10. Es difícil definir su género, pero aparte de “estar” en ese universo, se nos permite manipular objetos del garaje y resolver rompecabezas. Si no conocéis la serie, la experiencia se os hará algo plana, pero para los que sí, esta experiencia os permitirá manipular portales interdimensionales, charlar con los personajes de la serie, usar los inventos del abuelo Rick e incluso objetos tan cotidianos como el plumbus de toda la vida.
Con Star Child nos vamos a otro campo. Es una especie de metroidvania de desarrollo lateral en el que la realidad virtual está para que nos sintamos dentro de unos entornos muy convincentes. Desconocemos si se trata de un juego de acción, porque solo pudimos resolver rompecabezas en el mapa. Lo que probamos no fue mucho, y aunque el juego parece regirse según unas mecánicas interactivas nada nuevas, nos quedamos fascinados por la dirección artística, que nos brindó entornos brillantes, muy carismáticos y envolventes, con mucha vida y misterio.
Luego estaba The Persistence, un título que nos lleva a una realidad más oscura. Es un título de terror en primera persona que podría recordar al genial Dead Space. Todo transcurre en una estación espacial infestada de monstruos y seres desfigurados por la que tendremos que abrirnos paso con pocas balas, poca luz y… bueno, la ayuda de un alma caritativa que se una a la partida desde su móvil o tableta. Esa persona actúa como una especie de computadora central que tiene acceso al mapa de la estación y puede realizar ciertas acciones, tanto beneficiosas como perniciosas para nosotros: encender luces, indicar dónde están los objetos del mapa, dónde los enemigos, invocar monstruos, etc. Es un giro que le da mucha vida al título.
Cambiando de tercio, y antes de ir a lo gordo, nos encontramos con otra clase de experiencias como CoolPaintr VR, que no es otra cosa que un editor gráfico con el que podemos idear obras tridimensionales que luego podemos exportar a programas más especializados como Maya o Photoshop. TrackLab VR, por su parte, es un programa de edición musical que nos facilita la labor con una buena interfaz de vídeo, y Virry Safari: Wild Encounters plantea una experiencia muy relajante en la que podemos vivir un safari virtual acercándonos a los animales para observarlos de cerca. Sería una experiencia ideal para niños, pero recordemos que la realidad virtual no está muy bien adaptada aún para los peques.
Salary Man Escape seguro que no es para niños, y no porque sea violento o explícito, sino porque detrás de su identidad “puzzlera” se esconde una crítica a la sociedad moderna y las condiciones de trabajo de las grandes corporaciones. Tiene un estilo visual muy limpio y minimalista, con unos rompecabezas que flotan en la nada y que copan nuestra atención. Para resolverlos tenemos que usar los PS Move para mover bloques rojos y crear caminos para el señor ejecutivo pueda llegar al trabajo sin problemas. Lo más interesante de esta propuesta es que no hay una única forma de completar los niveles. Depende mucho de la física, por lo que en ocasiones la respuesta más obvia no tiene por qué ser la más apta o, vaya, divertida
Animal Force es mucho más alegre. Es un juego dividido en dos partes, según si jugamos en solitario o en compañía. Si optamos por la primera nos encontraremos con un juego de estrategia en tiempo real tipo tower defense en el que deberemos colocar unos majísimos animalillos a lo largo del nivel para que acaben con las oleadas de enemigos que llegan. Es fácil, rápido y muy directo. La opción multijugador plantea un juego asimétrico en el que los jugadores sin casco deben tratar de escapar de una muchedumbre sin que el que sí que lo lleva lo note. El jugador del casco tiene varios métodos para tratar de descubrirlos, y los otros jugadores pueden responder para evitarlo, pero si no se dan prisa es fácil que queden en evidencia. Es un título ideal para noches de parranda y jolgorio.
Smash Hit Plunder sigue la línea de las interacciones entre jugadores, pero en este caso nos encontramos en una mazmorra. Tenemos que conseguir el mayor botín posible, y para ello nos dedicamos a destrozar todo lo que encontramos para sacar monedas. El jugador que controla el juego con el casco tiene una visión en primera persona de unos entornos geniales, porque el juego tiene un estilo retro que cautiva al primer pestañeo. El segundo jugador, que empuña el mando de PS4, puede desplazarse por el mapa con más facilidad para, bien ayudar al primer jugador o para llevarse su propio botín.
Blood & Truth es una exageración de juego de tiros desarrollado por los creadores de London Heist. Los desarrolladores no han tenido problema en indicar que John Wick es una clara inspiración para el título, y no podrían haber elegido una mejor referencia. En este caso usamos los PS Move para empuñar armas, recargar, realizar acciones y movernos por el mundo. La detección de acciones y movimientos es genial, por lo que a pesar de tener un recorrido bastante marcado, la sensación de libertad es total. Es una experiencia brutal en la que nos sentimos poderosos y muy canallas, como si fuéramos los protagonistas de una película de acción. Raro no es acabar en el suelo para esquivar las balas, ya os adelantamos.
Eden Tomorrow nos lleva al campo de la ciencia-ficción con una aventura en la que personificamos a alguien que ha perdido la memoria y se encuentra en un planeta plagado de dinosaurios. Podría compararse a ese Robinson: The Journey de Crytek, pero el equipo de desarrollo, Soulpix, no cuenta con la misma fuerza de trabajo. Propone retos de habilidad como mantener el equilibrio sobre un puente o analizar puntos importantes del entorno. Aunque cuente con su propio dron amistoso y pedante, nos cuesta ver que la experiencia dé para más que una tarde de entretenimiento.
Dark Eclipse es un MOBA diseñador para dispositivos móviles, pero adaptado a la realidad virtual, en el que nos toca controlar a tres héroes. Aparte de luchar, se nos permite conducir por el mapa a unos esbirros que se ocuparán de acabar con los enemigos más modestos, pero sobre todo de recolectar recursos y construir torres. Estas suponen la clave para dominar la partida. Lo bueno de jugar en PlayStation VR es que podemos movernos por el escenario muy fácilmente para controlar el campo de batalla en todo momento. ¿Hemos dicho que será free to play? ¡Porque lo es!
Por último, Firewall Zero Hour nos recuerda que los juegos de tiros más tradicionales también pueden funcionar en realidad virtual. Como juego de tiros táctico multijugador es inevitable comprarlo a Rainbow Six Siege, pero lo cierto es que no lo hace nada mal. En nuestro caso lo probamos con el PlayStation VR Aim Controller, que permite que nos movamos con los joysticks mientras apuntamos sin problema. Echamos en falta que la detección de movimientos fuera más libre (si queremos agacharnos no podemos hacerlo con nuestro cuerpo, sino que tenemos que pulsar un botón), pero por lo demás es una experiencia tremendamente sólida que funciona, quizá por tratarse de un juego de tiros más pausado.
Es posible que ninguno de estos juegos en solitario sea capaz de animar al público a subirse al carro de la realidad virtual, pero juntos son algo que tener en cuenta. Forman parte de un espacio de creación en el que los desarrolladores empiezan a trabajar con ideas excepcionales y únicas. Por lo pronto ya son más de 2 millones las personas que se han animado a probar este mundo con Playstation VR, pero viendo el panorama, el futuro pinta virtual.