Pocas son las sagas que presentan capacidades tan versátiles como para bifurcarse en dos géneros y redefinirlos. Castlevania fue referencia en las plataformas y la exploración 2D, convirtiéndose en una de las joyas de Konami. Symphony of the Night y Rondo of Blood son dos de sus mejores representantes y la editora japonesa los ha reestrenado en un nuevo pack: Castlevania Requiem.
Pocas son las sagas que presentan capacidades tan versátiles como para bifurcarse en dos géneros y redefinirlos. Castlevania fue referencia en las plataformas y la exploración 2D, convirtiéndose en una de las joyas de Konami. Symphony of the Night y Rondo of Blood son dos de sus mejores representantes y la editora japonesa los ha reestrenado en un nuevo pack: Castlevania Requiem.
Visto casos como el de Zone of the Enders 2: Mars o el presente Castlevania Requiem Symphony of the Night y Rondo of Blood, Konami parece dispuesta a relanzar todos sus grandes éxitos en nuevos sistemas para seguir sacando rédito de sus inmaculados laureles. No es de extrañar: no es fácil acceder a algunos de los principales títulos de su excelente biblioteca de clásicos, y ponerlos al alcance de las nuevas generaciones en los nuevos formatos ayuda a sacar beneficios a sus grandes leyendas. Sin embargo, ¿es el recopilatorio del juego de PSX y PC Engine la versión definitiva de ambos clásicos? La verdad es que no.
Y el ejemplo de Zone of the Enders The 2nd Runner MARS nos viene de maravilla: la nueva versión del videojuego de Shuyo Murata, Hideo Kojima y Yoji Shinkawa sirvió para llevar a Dingo Egret y ADA a la realidad virtual, aportando una perspectiva única al clásico de PlayStation 2 y ofreciendo un valor diferenciador al visto en la edición HD estrenada en PS3 y Xbox 360 hace unos años. ¿Qué valor diferenciador aporta Castlevania Requiem Symphony of the Night y Rondo of Blood respecto a, por ejemplo, Castlevania The Dracula X Chronicles de PSP? Ninguno. De hecho, el actual recopilatorio pierde valor con respecto al UMD de PSP por obviar el meritorio remake de Rondo of Blood jugado en la portátil de Sony.
Symphony of the Night revolucionó para siempre la serie Castlevania
Habría sido fácil añadir nuevos elementos para convertir a Castlevania Requiem en una pieza imprescindible para cualquier amante de la Akumajo Dracula, pero parece que Konami solo ha querido brindar con los jugadores que aún no han podido jugar a los que son, seguramente, los tragos de las dos mejores cosechas de la franquicia vampírica. ¿Habría sido difícil incluir otros Igavania de Game Boy Advance en PS4? Es comprensible, pero se podría haber incluido juegos de difícil acceso como Castlevania ReBirth de Wii o contenido extra que hubiese dado valor al pack, pero el producto ha pecado de conformista quedando en una simple recopilación de (legendarios) videojuegos.
Die Monster!
Entrar en las bondades del port es sencillo: se ha optado por la adaptación de PSP para el doblaje y traducción de Sypmhony of the Night, lo que jubila las míticas líneas de la versión de PSX por una revisión mejor en cuanto a adaptación y sonido, pero muy lejos de la mítica línea del “what is a man? A miserable pile of secrets”; sin embargo, sí podemos acceder al doblaje japonés, con el inconmensurable Norio Wakamoto interpretando al Drácula más épico de la historia del videojuego. Rondo of Blood, por su parte, más allá de la adaptación a nuestro idioma y sutiles cambios en el logotipo original del juego, mantiene intacta las bondades vistas en Dracula X Chronicles.
Dado que la adaptación no presenta mayores cambios entre su sus versiones originales y lo visto en la nueva entrega, vale la pena quedarse con la incomensurable calidad de ambos productos, destacando la rareza que supone Rondo of Blood para el público occidental. El disco, estrenado originalmente en PC Engine en el año 1993, se mantuvo inédito en Occidente hasta la llegada del remake de PSP, convirtiéndose en una obra prácticamente inaccesible y de culto entre los fanáticos de la saga de cazavampiros. Su culto era acorde a su calidad, puesto que Konami supo desarrollar un videojuego a la altura de los mejores capítulos jugados en los sistemas de 8 o 16 bits.
Nos presenta una nueva generación de cazadores, la de Ritcher Belmont, bisnieto del legendario Simon Belmont. Ritcher es, sin ningún género de dudas, uno de los cazavampiros más poderosos del clan, capaz de utilizar las armas secundarias con poderosísimos ataques especiales que marcan la diferencia con respecto a sus antepasados. La batalla de 1792 es personal para Richter, puesto que su amada, Anette Renard, ha sido raptada por el malvado conde. Richter irá al rescate junto a la hermana de su pareja, Maria Renard. Maria, presentada como una joven hechicera, es capaz de atacar gracias a la ayuda de sus amigos animales, convirtiéndola en una de las protagonistas más poderosas de la serie.
Rondo of Blood plantea muchos desafíos: hay varias rutas a seguir que abren caminos alternativos y pantallas secretas que nos llevarán a disfrutar de varias vueltas del juego si lo que deseas es completar la partida al 100%. Su música y diseños son legendarios, planteando un estilo visual pre-Kojima inédito en Castlevania pero que sienta de maravilla a los cortos animados capaz de reproducir PC Engine. Puede que Requiem no tenga muchas novedades, pero si gustas de un buen plataformas y no has jugado a Rondo, el poder jugarlo justifica por completo su compra.
I am the wind
Castlevania: Symphony of the Night son palabras mayores. Secuela directa de Rondo of Blood, revolucionó para siempre a la serie y planteó una alternativa a las plataformas tradicionales tomando las bondades del no menos legendario Metroid. El caso es que lejos de las pomposas etiquetas de Metroidvania, el género se rebautizó con el adecuado Igavania en honor a Koji Igarashi, director de la genial obra. Presenta a Alucard, hijo de Drácula y uno de los protagonistas de Castlevania 3: Dracula’s Curse de NES (y la serie Castlevania de Netflix, que recién ha estrenado su segunda temporada), que revive para investigar la extraña aparición de Castlevania y la desaparición del cazador Ritcher Belmont.
Symphony of the Night mezcla la exploración bidimensional con el RPG. Pone al servicio del jugador a un misterioso personaje capaz de ejecutar magias de sangre inéditas en Castlevania, pero también aporta un amplio arsenal de armas, armaduras y accesorios coleccionables para convertir a Alucard en un genuino rival para su padre… o el misterioso siervo que ha querido despertar a Vlad Tepes antes de tiempo. La noche más larga de Castlevania oculta uno de los secretos más legendarios de la serie, que dobla la duración del juego y ofrece acceso al verdadero final de la aventura. ¿Estás listo para descubrirlo 21 años después de su estreno?
Es uno de los mejores videojuegos estrenados en PlayStation, y es un claro representante de la inmaculada trayectoria de Konami. En la era de los despampanantes gráficos poligonales de los 32 bits de Sony, en Japón supieron reivindicar que la extinción de los juegos en 2D era una quimera, presentando un desarrollo creativo y diseño ejemplar acompañado de una música que se ha convertido en la cabecera de millones de usuarios alrededor del mundo. El triplete compuesto por Igarashi, Yamane y Kojima depararía nuevas alegrías 2D en el futuro, pero nunca volverían a tener la posibilidad de plasmar su talento con un sistema como PlayStation, presentando una comunión jugable, sonora y de diseño que nunca pudo ser replicada.
Castlevania Requiem te brinda dos tragos ineludibles si no tuviste la ocasión de disfrutarlo en su día, pero se queda a medias a la hora de presentar la versión definitiva de ambos clásicos. No es una cosa que digamos nosotros: la actual Konami, con gestos como no mencionar al tridente autor de Zone of the Enders 2 en los créditos de Mars, acusa una fobia hacia los artistas que la hicieron grande en los noventa incuestionable, y aquí podría haber reconocido el mérito a sus autores ofreciendo contenido inédito de los desarrollos, ampliando la colección con nuevos juegos o extras que ayudasen a dibujar su categoría de leyenda. Desgraciadamente, el pack ha quedado en un vago ejercicio de relanzamiento.