Hemos jugado a Chivalry 2. La secuela del slasher multijugador ambientado en la Edad Media no va a dejar a nadie indiferente. Los combates más sangrientos y los emocionantes asaltos a castillos están de regreso y son, si cabe, todavía más divertidos. Te lo contamos todo en estas impresiones.
Los soldados se arremolinan alrededor de las apabullantes armas de asedio fabricadas para la ocasión, el sonido de los gritos y las espadas inundan el campo de batalla. Fuego, sangre y el acero templado batiéndose en el aire se funden con las flechas al viento que sobrevuelan tu cabeza; mientras, te defiendes de las embestidas de los rivales, esperando tu momento para asestar una buena estocada que acabe con tu enemigo en el suelo. Aprietas los dientes, te curas si puedes y buscas con la mirada quién será el siguiente desgraciado que caerá por el filo de tu hoja. No te paras, confías tu destino a Dios y te lanzas al ataque, decidido. Embistes, fintas, te defiendes, luchas por cada palmo de terreno, acabas con tus en… . ¡Ups! Te han cortado la cabeza, revivirás en unos segundos. Más o menos este es el ciclo natural de Chivalry 2, que seguro que si jugasteis al notable Chivalry: Medieval Warfare os sonará; y si no es tu caso, te informo que este brutal juego de acción pone a nuestra disposición multitudinarios combates multijugador en plena Edad Media, donde dos equipos luchan sin cuartel en increíbles asedios a fortaleza, así como terribles y sangrientas batallas campales en equipos de 32 jugadores.
Nueve años después de su primera entrega, la saga está de vuelta con una apuesta firme por perfeccionar su fórmula mediante un sistema de combate y un apartado gráfico mejorados. Precisamente esa mejora en lo técnico hace que resalte mucho más lo tremendamente sangriento que es. El gore y las amputaciones están a la orden del día. Lo cierto es que esto no es ninguna sorpresa si se conoce su primera entrega. No obstante, cada partida es, además de tremendamente divertida, un auténtico espectáculo de hematocrito y miembros cercenados. Pero no te preocupes si tienes algún problema con esto, ya que desde las opciones podrás ajustar la presencia o no humores o la intensidad de la violencia.
Hasta la victoria siempre
He podido jugar bastante a Chivalry 2 durante esta preview, y me complace mucho ver la manera en la que Torn Banner Studios ha sabido construir un sistema de combate cuerpo a cuerpo con armas blancas repleto de matices y variedad. No es fácil hacer un juego en primera persona que adapte bien los controles en esta faceta, tenemos muestras de ello en títulos como Skyrim o el más reciente Kingdom Come Deliverance. Por ello, me ha dejado un muy buen sabor de boca darme cuenta de que, debajo de la fachada de enormes pilas de cuerpos y de lo que parecen un montón de avatares soltando cuchilladas sin ton ni son, se esconden una mecánicas que funcionan y son lo suficientemente precisas.
De esta forma, puedes asestar golpes normales, cargados, de arriba a abajo, estocadas, patadas, bloqueos o fintas. Todo esto utilizando de manera intuitiva el teclado y el ratón de tu PC. El giro del ratón hace de cintura, mientras que las teclas nos ayudan a desplazarnos de un lugar a otro. La combinación de todo ello hace que nuestro personaje se sienta vivo, ágil y flexible. Además, contamos con factores que vigilar como la barra de salud o la de resistencia, ambas bastante bien ajustadas a la hora de imprimir una buena sensación de realismo a los combates, sin convertirlos en algo frustrante en ningún modo.
Todavía siguen existiendo algunos puntos débiles dentro de este sistema, como son los giros bruscos o la inexistencia de método de fijado que aumente la intensidad de los uno contra uno, pero en Chivalry 2 ha dado con una fórmula sutil y fácil de usar, con ciertas capas de complejidad que hará que los más avezados y aquellos que sepan aprovechar al máximo sus posibilidades sean quienes se alcen con la victoria más frecuentemente.
Chivalry 2, no solo llegará con mejoras en el apartado gráfico y sus mecánicas de juego. También se ha aumentado el número de unidades disponibles para elegir y personalizar. Gracias a ello, las cuatro unidades básicas del título se multiplican hasta 12 gracias a un sistema de subespecialización que irá ligado a la mejora de rango de nuestro personaje tanto de manera general como con cada una de las clases en particular.
El sistema de progreso está relacionado con la frecuencia de uso, de manera que la especialización llega en base a la práctica. Arquero, vanguardia, lacayo o caballero son las clases más básicas, cada una de ellas puede equipar armas principales y secundarias que se irán desbloqueando conforme ganamos experiencia, a su vez, cada especialización tiene sus propios objetos únicos que usar en el campo de batalla, pudiendo elegir un cuerno de guerra que envalentone a nuestros aliados o bombas de aceite que prendan en llamas objetos o enemigos por citar algunos ejemplos.
Las armas en Chivalry 2
Sin embargo, estas armas correspondientes a cada tipo de luchador no nos limitan a la hora de utilizar otros objetos ofensivos repartidos por el campo de batalla. En los escenarios es frecuente encontrar armerías repletas de arsenal y otras grandes armas de las que sacar partido como enormes balistas con las que atravesar de un flechazo a los rivales.
Chivalry 2 tiene un combate cuerpo a cuerpo con armas blancas repleto de matices y variedad
En esta prueba he podido catar dos modos de juego distintos. Por un lado el modo de combate a muerte por equipos en los que las batallas campales y los enfrentamientos rápidos y mortales son las mecánicas predominantes, el primero en llegar a cero combatientes pierde la partida. En otra línea está el modo de objetivos por equipos en grandes asedios a fortalezas. Aquí, dependiendo de si te toca defender o atacar tendrás que atender a una serie de objetivos sin perder de vista los combates. Para saltar los muros de sus imponentes ciudades feudales tendrás que llevar los arietes hasta la puerta, controlando las armas de asedio y la zona de influencia para hacerlas avanzar. Posteriormente quemar tiendas en un tiempo determinado, llevar escaleras para acceder al fortín y, si todo va bien, acabar con el rey o gobernante objetivo en una sangrienta lucha en la sala principal del castillo, digna de series de televisión como Juego de Tronos.
Ya fuera en el equipo Ágata o Mason, me ha gustado que en este modo prime sobre todo lograr el objetivo, por lo que una buena coordinación y empuje por parte de todos los jugadores en este sentido se acaba reflejando en términos de victoria por delante de matar unidades sueltas. Además, los objetivos a la hora de defender no se ciñen explícitamente a frenar el avance enemigo teniendo que cumplir con tareas específicas que ayuden a evitar la derrota. Además, el escenario juega un papel fundamental para parar los envites del rival, pudiendo sacar partido de atajos o trampas en diversos puntos que, de no usarlos, se acaban echando de menos.
Esta ha sido una prueba cerrada, con algunos servidores abiertos para la ocasión, por lo que las partidas no siempre se han podido completar con los 64 jugadores. Sin embargo, los bots que se presentan para rellenar estos huecos hacen su trabajo con relativa solvencia, si bien no va a ser lo mismo que contar en tu equipo con jugadores reales, algo que puede inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Los escenarios que he podido ver están repletos de detalle, con una gran extensión en la que moverse y descubrir vías de acceso y puntos de infiltración con los que pillar a los enemigos desprevenidos. Cada una de las fortalezas tiene su propio estilo arquitectónico dentro del marco de la Edad Media, destacando los efectos de luz que dan un aspecto muy distinto a los combates dotándolos de gran personalidad. También hemos visitado campos de justa medievales, los cuales es normal entender que se utilizarán dentro de otros modos de juego para darnos más variedad en cada partida. Al tratarse de un título centrado en el multijugador es importante remarcar lo rápido que se produce la reaparición en combate, donde apenas habrá que esperar unos pocos segundos para seguir asesinando rivales o buscando al jugador que acabó contigo y cobrarte esa merecida venganza para “bajarle los humos”, consiguiendo, además, más puntos de experiencia.
Chivalry 2 llegará el próximo 8 de junio a PC a través de Epic Games Store, PS4 y PS5 y Xbox One y Series y contará con cross-play en todas las plataformas. Estoy deseando que llegue ya la fecha de poder disfrutar del título al completo ya que la épica de sus combates y su mejorado apartado gráfico lo ponen muy al día dentro del calendario de lanzamientos de este año. Y vosotros, ¿jugasteis la primera entrega? ¿Esperáis esta con las mismas ganas? Os leemos en los comentarios.