El amor es cosa de dos, y los juegos de Josef Fares también. El creador sueco-libanés vuelve con una aventura cooperativa con metáforas sobre lo difícil que es ponerse de acuerdo y superar las diferencias. Pero lo mejor es que promete variedad, posee un apartado artístico fantástico y además parece ser realmente divertido. ¿Quieres descubrirlo?
Hacer que narrativa y mecánicas jugables se lleven bien sigue siendo uno de los grandes retos de la industria del videojuego. Hay muchos autores empeñados actualmente en que ambos ingredientes conecten: Josef Fares (autor de Brothers y A Way Out) es uno de los más importantes. El ex cineasta sueco-libanés tiene entre manos, de hecho, su próxima apuesta, la historia de un matrimonio roto que bien podría simbolizar esta complicada relación entre historia y jugabilidad.
It Takes Two relata el drama de una niña que contempla cómo la relación de sus progenitores se desmorona. Apenada, fabrica dos muñecos de madera y arcilla que cobran vida por arte de magia. Son representaciones de sus padres, Cody y May, que a partir de entonces deberemos controlar en una aventura cooperativa, que en realidad es también una comedia romántica. "Sé que no es algo muy habitual", nos comenta Fares, pero es que este desarrollador es conocido por sus conceptos de locura. Este es uno más. O bueno, puede que no… De hecho, es bastante diferente.
El director del estudio Hazelight defiende que esta vez se ha llevado el concepto coop a un grado más extremo, debido al mundo de fantasía que han ideado. Sólo tienes que ver el más reciente tráiler para darte cuenta de su maravillosa excentricidad. Hay caballeros y magos, criaturas de pesadilla, vertiginosos descensos helados y un sinfín de contenidos que dan lugar a una aventura con mayúsculas. Con la compañía de otro jugador, y como ocurrió en Brothers y A Way Out, el objetivo de Fares es que conectemos a través de la narrativa del juego, que sea el hilo vertebrador de esta experiencia compartida.
Redescubriendo el amor en cooperativo
Lo más interesante a nivel narrativo de It Takes Two es que, efectivamente, este juego es cosa de dos. Cody y May han pensado en divorciarse, y esta imposible aventura se presenta de repente como su mayor prueba (y puede que terapia) antes de llevar a cabo tan dolorosa decisión. Conocemos de sobra a Josef Fares y cómo tensa el hilo narrativo en sus producciones, así que podemos esperar comedia, pero también mucha tensión dramática.
Personalmente, es una de las cosas que más me llaman la atención de este creativo, y por eso considero que aquí tenemos un motivo poderoso para jugar. Es más, Fares se lamentó en nuestra entrevista de que se subestime tanto el potencial narrativo de los juegos cooperativos, puesto que considera que son capaces de conectar narrativamente a los usuarios participantes: "Puede que sea algo más difícil de hacer, pero también es algo que nos diferencia como estudio: somos los únicos que hacemos este tipo de historias cooperativas".
It Takes Two volverá a apostar por la pantalla dividida, una parte para Cody y la otra para May. Y aunque sea una experiencia pensada para un ámbito local, también se podrá compartir online mediante el pase de amigo. Lo cierto es que esto me ha sorprendido: es un aspecto realmente positivo. El jugador propietario puede invitar a otro usuario, de forma gratuita, a unirse a su partida en cualquier momento. Hay juego cruzado, aunque siempre dentro de la misma familia de consolas (usuarios de PS5 pueden jugar con los de PS4, por ejemplo). Luego hay particularidades, como el caso de Steam, en que se habilita la opción Remote Play Together como alternativa.
Dicho de otra forma, los creadores nos lo ponen todo en bandeja para disfrutar del juego, como debe ser. Al ser una experiencia puramente cooperativa, Fares y su equipo no querían que se dejara de disfrutar por este motivo. Como fiel defensor de la pantalla dividida y el juego en compañía, no puedo estar más de acuerdo con la solución adoptada. Además, por lo que he visto, la aventura en sí promete muchísimo, con una variedad de situaciones y una calidad de ejecución que parece ir un poco más allá de lo que había hecho previamente el estudio sueco.
La jugabilidad cambia con cada nueva situación, y lo hace de acuerdo a la narrativa, a cómo va evolucionando la particular historia de amor entre Cody y May. Sin ir más lejos, Fares nos comentó que pretende que las situaciones funcionen como una metáfora: "Cada escenario y personaje transmiten distintas emociones, y la jugabilidad también se contagia de ello. Por ejemplo, el amor consiste en la atracción, que es un tema principal del juego, así que en una sección hemos incluido una metáfora cooperativa en que ambos jugadores interactúan con un imán".
El juego ya me llama la atención solamente por la alta cantidad de géneros que parece aglutinar
Narrativa y jugabilidad van de la mano: se fusionan. Estoy seguro de que muchas veces os habréis dado cuenta de que guionistas y diseñadores de juego van cada uno por su lado, pero eso es precisamente lo que quiere evitarse en It Takes Two. En particular, es un juego en que los usuarios deben colaborar, porque forman parte de la misma historia y luchan por un mismo fin. En unos casos consistirá en superar una prueba, un puzle o un jefe final. A falta de ponerme a los mandos, el juego ya me llama la atención solamente por la alta cantidad de géneros que parece aglutinar, desde el shooter a la conducción, pasando por las plataformas, siendo estas últimas bastante predominantes.
Todo al final rodeado de una trama que aborda un tema tan universal como el de llevarse bien con otra persona y superar las diferencias que los separan. En el camino conoceremos a un "libro del amor" muy parlanchín y otra serie de fantásticas criaturas y escenarios que parecen, literalmente, sacados de un cuento de hadas. Mucha fantasía, genialidad y locura en un juego que seguro contribuirá a seguir elevando el listón narrativo de esta forma de entretenimiento. Los videojuegos tienen a un potente aliado en Fares y lo comprobaremos el próximo 26 de marzo con su nuevo videojuego.