Probamos Rustler y nos divertimos con su mundo abierto medieval a lo GTA clásico

Probamos Rustler y nos divertimos con su mundo abierto medieval a lo GTA clásico
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Los videojuegos ambientados en el medievo suelen ponernos en la piel de magníficos caballeros que se toman muy en serio a sí mismos y a todo lo que les rodea. En Rustler el enfoque es muy distinto. Somos un buscavidas, un pillastre, un ladrón y un asesino. Nada importa, rodeado de un gran sentido del humor llega este título del que su subtítulo es toda una declaración de intenciones: Grand Theft Horse.

Las dos primeras entregas de la serie Grand Theft Auto fueron divertidísimas además de tremendamente polémicas en su época. El salto a las tres dimensiones, y el rumbo que la saga ha tomado en estos años la han convertido en una de las franquicias más exitosas de la historia y también una de las mejor valoradas, dejando en cierta forma en el olvido los orígenes más puros de unos juegos que tanto nos hicieron disfrutar en el pasado. Jutsu Games se ha dado cuenta de ello, y este Rustler (Grand Theft Horse) es un homenaje en toda regla a esos orígenes en perspectiva isométrica, alocada conducción y argumentos cargados de humor ácido.

Rustler lleva esta propuesta a una ambientación muy particular: la Edad Media. Y lo cierto es que funciona de maravilla. En lugar de coches, esta vez son caballos y carretas los vehículos que tenemos que robar y conducir (bueno en este caso también montar), y su estilo argumental a medio camino entre lo tremendamente inteligente y lo absurdo recuerda en gran medida a las producciones de Monty Python. Rustler llegará a Steam este 18 de febrero en formato de acceso anticipado, y he podido jugar a la versión actual del título durante un buen puñado de horas. Las suficientes como para darme cuenta de dos cosas: que le queda aún un largo camino por delante para alcanzar su versión más perfecta y, por otro lado, que va a ser un juego tremendamente popular.

Orientado para un solo jugador, a pesar de su inspiración clásica se siente como una propuesta fresca en el panorama actual y a bien seguro que los más jóvenes van a descubrir un género que ha quedado en cierto desuso, pero que jamás nos ha abandonado del todo.

El protagonista de Rustler: The Guy

En Rustler nos ponemos en los zapatos de The Guy, un don nadie al que sus padres ni siquiera tuvieron la delicadeza de ponerle un nombre. El juego comienza sin demasiados rodeos. En el marco de una vida criminal sus misiones son, a priori, simples: robar caballos, "tunearlos" para hacerlos pasar inadvertidos cuando los guardias nos persiguen, realizar asesinatos, hurtos y otras más disparatadas como disfrazarnos de la parca y asustar a los piadosos y asustadizos aldeanos del lugar. Estructurado como una sandbox de la vieja escuela, las misiones principales se muestran en el radar bajo una letra al más puro estilo GTA, pero también hay actividades secundarias que ayudan a ganar algunas monedas como carreras de caballos o arar tierras.

Como si se tratara de un programa de la MTV, en Rustler podemos tunear a nuestro caballo.
Como si se tratara de un programa de la MTV, en Rustler podemos tunear a nuestro caballo.

Rustler trata por todos los medios de trasladar la experiencia de un GTA de vista cenital, con una cámara que oscila entre esta perspectiva y la isométrica a conveniencia de la situación y de sus escenarios, los cuales están perfectamente integrados dentro de un mapa del mundo no demasiado grande, pero sí lo suficiente para albergar su acción y dar muestras de paisajes más rurales en contraposición de feudos más grandes. En esta línea está la ejecución de sus misiones en las que, tal y como ocurría en juegos de la época, cualquier mínimo despiste, choque o atropello desafortunado pueda acabar con la guardia persiguiéndonos, dando al traste con un objetivo incluso cuando este esté prácticamente finalizado.

A pesar de su ambientación, Rustler se permite tomarse algunas licencias en forma de anacronismos. De esta forma los guardias montados a caballo cuentan con luces estroboscópicas que activan durante las persecuciones. Por supuesto, conforme vamos "liándola" más y más el nivel de búsqueda aumenta y nuevas y más preparadas unidades tratarán de darnos caza. Si lo consiguen daremos con nuestros huesos en la cárcel o acabaremos directamente muertos, perdiendo nuestro inventario y parte del dinero que tengamos hasta ese momento. Además, de huir podemos combatir, ya sea a manos desnudas o con algunas armas de la época que podemos recoger tales como espadas, alabardas, guadañas o, por qué no, palos de madera.

Peleas, armas y cacas arrojadizas

Probamos Rustler y nos divertimos con su mundo abierto medieval a lo GTA clásico

Lo he pasado tremendamente bien jugando a Rustler

El sistema de combate es de lo más básico: podemos cubrirnos o realizar golpeos normales o cargados. Existen también armas a distancia como ballestas y otros objetos como excrementos, sí excrementos, que podemos arrojar a los demás transeúntes para provocarlos o insultarlos. Lo cierto es que en este punto a Rustler aún le queda camino por recorrer, ya que la realización de estos ataques está sujeta a una barra de resistencia que vigilar. Sin embargo, la ejecución de los mismos no siempre está todo lo pulida que sería deseable y a veces los combates son un tanto frustrantes. Lo mismo ocurre con determinados bugs inherentes a su estado aún de beta, los cuales pueden dejar alguna misión colgada obligándonos a reiniciar desde un punto de guardado anterior.

 Al igual que GTA, Rustler no huye de la polémica.
Al igual que GTA, Rustler no huye de la polémica.

Estas licencias que comentaba en términos de temporalidad también tienen su reflejo en otros apartados como conversaciones, en las que se usan chascarrillos más actuales haciendo referencia a la cultura popular de nuestro tiempo. Pero donde más destaca esto es en su apartado musical. En Rustler podemos contratar bardos que nos acompañen en nuestras misiones, pudiendo pedirles que vayan cambiando el tema de fondo que escuchamos. La verdad, me ha encantado el tipo de composición, usando instrumentos propios del medievo y remezclándolos con bases de Hip Hop y R&B que les dan un toque único. Sería deseable que siguieran explorando esta vía, ya que actualmente el juego cuenta con un repertorio algo limitado.

En Rustler tenemos un sistema de subida de niveles que nos ayudará a mejorar nuestro árbol de habilidades.
En Rustler tenemos un sistema de subida de niveles que nos ayudará a mejorar nuestro árbol de habilidades.

El juego llegará traducido al castellano, si bien, actualmente existen una buena cantidad de líneas de diálogo en inglés. Menos problema habrá con las voces ya que se ha optado porque los personajes se comuniquen a través de balbuceos ininteligibles que recuerdan a la forma de hablar de Brad Pitt en su papel de Mickey O'Neil en la película Snatch: Cerdos y Diamantes. Precisamente el cine de Guy Ritchie es otra de la inspiraciones que aparecen de trasfondo en todo el juego en el que su apartado estético bebe claramente de los diseños de Rockstar para el dibujado de sus personajes, donde el protagonista, The Guy, se da algo más que un aire si lo ponemos al lado de Jimmy, personaje principal del clásico Bully. Con todo esto espero con ganas ver cómo se desarrolla Rustler en este acceso anticipado. Sus bases son sólidas y su apuesta es un soplo de aire fresco en el panorama actual.

Sin embargo, a Jutsu Games le queda todavía trabajo por delante, pulir errores, perfeccionar mecánicas y lograr una implementación en condiciones de los controles con mando son los principales objetivos que tienen en el futuro. Espero que el apoyo de la comunidad les sirva para dar pasos en la dirección correcta, porque hay algo que tengo bien seguro: lo he pasado tremendamente bien jugando a Rustler.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.