El ejército más reducido y eficaz de la actual generación de consolas vuelve con una nueva aventura cargada de disparos, explosiones y mucha acción cooperativa. Salem y Rios están acostumbrados a matar por dinero, pero en esta ocasión lo tendrán que hacer para sobrevivir en un videojuego que quiere mejorar en todo a su predecesor.
Army of Two se ha convertido en todo un referente cuando hablamos de acción cooperativa en la presente generación de consolas. El estilo de juego creado por EA Montreal hizo que Salem y Rios se ganaran una buena reputación entre los jugadores, los cuales descubrieron al ejército más pequeño pero también eficiente del mundo del videojuego.
Un ejército que, después de haber calmado las ansias terroristas de terribles grupos armados, regresa en Army of Two: The 40th Day, una secuela que comienza con lo que parecía una misión de rutina en Shangai, pero que termina significando una auténtica lucha por la supervivencia dentro de un mundo caótico a punto de desmoronarse.
Y claro, a nuestra pareja, que está más habituada a trabajar por dinero que a luchar por sobrevivir, eso no le sentará muy bien, con lo que se liarán otra vez a tiros con todo lo que se encuentren, elaborando tácticas conjuntas y ataques compenetrados dentro de un videojuego más detallado, con más opciones y, por encima de todo, dotado de una superior espectacularidad enfatizada por su remozado apartado gráfico.
Cooperar para sobrevivir
The 40th Day arranca unos años despúes del primer Army of Two, presentándonos a nuestro particular mini ejército como empresa independiente (TransWorld Operations), dedicada a la realización de pequeños encargos a cambio de importantes sumas de dinero.
No obstante, lo que no pensaban Salem y Rios es que una simple misión les iba a convertir en víctimas del ataque de un PCM (contratistas militares privados), que está causando el caos y la destrucción en la ciudad de Shangai.
Un mundo desconocido y apocalíptico se cierne así sobre los futuros jugadores de esta secuela, que verán cómo la popular ciudad asiática se hunde a cada uno de nuestros pasos, con grandes edificios derruyéndose dentro de un entorno dinámico que rescata buena parte de las características jugables del primer Army of Two. Vuelve el sistema de cobertura, la posibilidad de apoyarnos sobre nuestro compañero para saltar un obstáculo, la acción de disparar espalda contra espalda, los disparos sincronizados con francotirador... aunque esta vez con nuevas incorporaciones, importantes reajustes jugables y hasta factores morales a tener en cuenta. Y es que, en esta ocasión, será más importante disparar para sobrevivir que para conseguir unos cuantos dólares.
Soldados con balas de moral
La acción cooperativa original de Army of Two no se desvanece, por supuesto, ofreciéndonos la oportunidad de disfrutar de una partida local (a pantalla partida) u online con dos jugadores simultáneos en los papeles respectivos de Salem y Rios.
No obstante, se aprecian mayores y mejores momentos de cooperación, donde por ejemplo un jugador puede entregarse a los enemigos fingiendo una rendición, adquiriendo así toda la atención y dejando expuestos a los rivales ante el fusil del segundo usuario. Asimismo, cabe citar la acción de rescatar civiles. En esta segunda entrega, la población adquiere un protagonismo más elevado, y nosotros podremos acudir a las llamadas de socorro de los ciudadanos, actuando tanto sigilosa como abruptamente a la hora de protagonizar la liberación.
Igualmente, EA Montreal introduce determinadas secuencias dentro del juego donde deberemos decidir si matar o no a un personaje, o si hacer caso o no a su petición de soltar un arma, por poner algunos ejemplos. Un botón para optar por una acción y otro botón para la otra. Así de fácil pero, a la vez, de complicado, ya que todo tendrá sus consecuencias (más pacíficas o más letales), narradas a través de historietas de cómic ilustradas por dos grandes de la DC Comics: Chris Bachalo y Jock.
Armas y un multijugador para probarlas
Army of Two: The 40th Day ofrece más armas y posibilidades de personalización que la primera entrega. Mediante el dinero que consigamos durante la campaña vamos a poder actualizar nuestras armas, mejorando su puntería, manejo, capacidad, potencia... con el importante detalle de que esta vez las mejoras son intercambiables, una característica que se une a la posibilidad de llevar tres armas a la vez más una adicional en el caso de que se la consigamos arrebatar a nuestros enemigos (algo completamente inédito en la serie).
Otra particularidad a considerar es que las balas son capaces de atravesar materiales de poca resistencia, aunque seguramente más crucial sea para el jugador conocer las modalidades multijugador de esta secuela.
En total, se admiten hasta 10 participantes en hasta cuatro modos confimados: Deatmatch Cooperativo (donde equipos de dos se enfrentan entre sí), Control (en el que capturar y defender determinadas posiciones), Zona de Guerra (que es una lucha por objetivos) y Extracción (con cuatro equipos enfrentándose contra oleadas de enemigos, siguiendo el estilo creado por Gears of War 2).
Salem y Rios se quitan la máscara
En general, y tras nuestras primeras horas de juego, podemos adelantar que la obra se presenta gráficamente más sólida que la anterior, con unos modelos más detallados y expresiones faciales retocadas. También se aprecia que la vigorosidad de Rios ha sido pulida, mostrándose en Army of Two: 40th Day más grande que su compañero Salem.
En esta ocasión los desarrolladores han procurado otorgar más personalidad a los protagonistas, mejorando la sincronización labial y haciendo que se quiten su habitual máscara durante las secuencias de introducción o diálogos. Ahora la letal pareja que parecía exenta de sentimientos muestra su humanidad dentro de una aventura que, además, les hará luchar por una causa más noble que el dinero: la supervivencia.
Todo dentro de un conjunto visual que apuesta fuertemente por la espectacularidad, con grandes explosiones y una violencia tal vez más acentuada que en su predecesor. Las salpicaduras de sangre ahora manchan las paredes, mucho más cuando se estallan las cabezas de los rivales con el rifle fracontirador.
Ejército de dos
Y eso no quita, por supuesto, que dispongamos de detalles mucho más sutiles, como que los papeles vuelen por las calles mientras que caminamos sobre nubes de vapor que salen generosamente entre las alcantarillas. Los escenarios ganan en profundidad, mientras que el sistema de iluminación y sombras es más exigente a la vez que se introducen efectos de explosiones más espectaculares y realistas.
En general, el despliegue visual avanza tanto en términos de contenido como de fluidez, a pesar de que los modelos de Salem y Rios no hayan sido precisamente reinventados. Tal es así que mantienen la mayor parte de animaciones, aunque lo peor es que actualmente presentan un acabado plástico que no favorece mucho a sus contrapuestas personalidades.
Tendremos pues que esperar hasta enero para ver el resultado final, ya que ese será el momento en que el ejército de esta carismática pareja de soldados a sueldo llegue a Xbox 360 y PlayStation 3 (con una versión alternativa para PSP). Y para los que no quieran esperar, Electronic Arts va a publicar una versión demo este mismo 17 de diciembre. Seguramente sea el momento ideal para ir buscando a un buen compañero de supervivencia...