La experiencia inagotable de Dragon Ball regresa con poderes renovados a una nueva entrega de Raging Blast que mejora lo aspectos negativos del primero e incluye una serie de novedades jugables; todo ello apostando por un apartado técnico continuista pero heredero de la mejor filosofía de la serie. ¿El golpe definitivo?
Hace relativamente poco la revista japonesa Weekly Shounen Jump desveló el desarrollo de Dragon Ball: Raging Blast 2, la continuación de la primera entrega que apareció en nuestro mercado a finales del 2009 cosechando unas críticas muy dispares, achacándosele al juego ciertos problemas con la cámara, una IA no muy conseguida, falta de profundidad en los combates y unos escenarios destructibles pero demasiado desérticos y menos interactivos de lo deseado.
Recientemente la propia Namco Bandai nos ha mostrado las novedades que incluirá Dragon Ball: Raging Blast 2, un título que, según lo que asegura su estudio creador, Spike, “solventará los problemas del primer juego”. De nuevo Namco Bandai vuelve a basarse en el feedback de los usuarios para resolver ciertas limitaciones de sus juegos, y esta nueva entrega intentará mejorar cada uno de los aspectos que fueron criticados.
Mejoras demandadas por el público
A pesar de ser un título continuista, Dragon Ball: Raging Blast está repleto de novedades. Así la gente de Spike ha querido destacar sobre todo un aspecto: la posibilidad de encarnar a más de 90 personajes del manga y anime que, a su vez, contarán con sus pertinentes transformaciones. Igualmente 20 de estos personajes se estrenarán en la serie Raging Blast y algunos de ellos serán inéditos en un videojuego de Dragon Ball, sin querer darnos más detalles al respecto. Eso sí, el juego incorporará como novedad la posibilidad de alcanzar una nueva transformación que nos otorgará una serie de poderes que no habíamos explotado antes en un videojuego de la serie.
Otra de las características destacadas durante la presentación del título fue “la mayor profundidad táctica en los combates”. En un combate mostrado vimos que a primera vista no habían cambiado mucho las cosas respecto al anterior juego, con un escenario todavía muy desértico y realmente parecido a los anteriores. Sin embargo, al momento de comenzar los combates observamos que los escenarios son mucho más destructibles que en la anterior entrega, y en esta ocasión el desgaste del escenario repercutirá de lleno en nuestros combates. Los personajes podían luchar en tierra y aire, y aunque no llegamos a presenciarlo, sus creadores nos aseguraron que también podrán enzarzarse en peleas bajo el agua.
Conforme los personajes vayan sufriendo golpes podremos ver un ligero cambio en sus rostros, con un juego en las expresiones faciales realmente digno. En sí estamos ante un capítulo de la serie más interactivo, con transiciones de diálogos y combates casi inexistentes y un desarrollo del modo historia más suave y parecido a un capítulo del anime. Por ello, se nos ha adelantado que este modo historia estará mejor hilvanado y que combinará cinemáticas y combates de una manera más dócil.
Un sistema de cámara más efectivo
Pero lo que alegrará saber a los fans es que uno de los mayores problemas de la primera entrega, una cámara demasiado brusca que no permitía disfrutar realmente de los combates, se muestra en Raging Blast 2 mucho más suave y sabe situarse mejor para plasmar la historia de los enfrentamientos. Lejos de proponernos un título de combate sin más miramientos, el citado modo historia irá reflejando un avance, con los personajes hablando, cambiando de zonas y haciendo transformaciones progresivamente. Asimismo, en Raging Blast 2 se ha incluido un nuevo sistema de combos, destacando especialmetne los mejorados Pursuit Attacks, mucho más efectivos, largos y espectaculares consecuencia de un mejor empleo de las cámaras.
Además del modo historia tendremos mucho más modos de juego como el entrenamiento, el versus, los torneos, la batalla y, como no, el online, del que Namco Bandai no nos quiso revelar ninguna pista por el momento. Como ya pasó con la primera parte, seguiremos contando con numeroso contenido desbloqueable entre el que se contará con nuevos escenarios de lucha.
El aspecto visual va en la misma línea del anterior juego, aunque lejos de ser un Cel-Shading puro queda mucho más cercano a lo visto en la serie de animación, potenciándose una serie de rasgos en los personajes. Así las animaciones y los modelados han subido a un mayor nivel de detalle, aunque como dijimos los escenarios nos siguen pareciendo algo carentes de elementos jugables y de detalles por el momento. Conviene señalar que se nos ha prometido unos 60 fps constantes, lo que nos asegura una suavidad y frenetismo sin igual. El sonido nos llegará con las voces en inglés y las originales en japonés, soportando sonido 5.1 para la ocasión.
Se espera que el lanzamiento de Dragon Ball: Raging Blast 2 suceda a lo largo de este otoño para PlayStation 3 y Xbox 360.