De todos los personajes antagónicos de Baldur's Gate 3, uno de los más enigmáticos y con combate más difícil de todos es el demonio Raphael. Quien se nos apareciera en el Acto I del Juego del Año de 2023 ahora debe ser eliminado pero no será fácil; cuenta con un séquito formado por Korrilla y Yurgir, algunos acólitos, y es capaz de impedir a tus compañeros caídos revivir para seguir la lucha. No desesperéis porque hay algunos trucos que os harán más fácil el combate y en esta guía os explico cuáles son.
Preparativos para el combate contra Raphael
Si habéis llegado a la Casa de la Esperanza, es porque estáis tratando de haceros con algunos objetos que el demonio tiene en su poder y que necesitáis para acabar con la Absoluta en el juego de Larian Studios. Detalles de la historia aparte, Raphael es uno de los jefes más difíciles de todo el juego, y es recomendable que antes de lanzaros al combate contra él, os aseguréis de que cumplís, si no todas, la mayoría de estos consejos para enfrentaros a él.
- Liberad a Hope: Este personaje se encuentra en la Casa de la Esperanza y tiene una habilidad que os permitirá desterrar del combate a cualquier enemigo (menos al propio Raphael); se puede usar dos veces.
- Desequiparos de cualquier arma con daño radiante o de luz que tengáis porque Raphael es capaz de aturdir a todos los que utilicen este tipo de daño contra el, pero no así contra otros enemigos. Relacionado con esto, que los clérigos o paladines que tengáis en el grupo se limiten a sanar si sus ataques están basados en ese mismo daño.
- Equiparos con armaduras o amuletos que tengan resistencia al fuego y que al menos el lanzahechizos del grupo conozca o ''Contrahechizo''; también es recomendable lanzar ''Protección contra el Bien y el Mal'' al personaje más frágil del grupo.
- Aseguraos de que el grupo lo lidere alguien con un alto valor de Carisma y con puntos en Persuasión (esto es opcional).
Combate contra Raphael en Baldur's Gate 3
Raphael es un enemigo que lanza poderosos hechizos de área a nuestros aliados mientras Yurgir (daño cuero a cuerpo), Korrilla (daño por veneno) y sus esbirros nos atacan. Adicionalmente, en la sala hay cuatro pilares de alma que se apoderan de los espíritus de los personajes que Rapahel aturde y que le atacan con daño radiante.
Realmente parece mucho que digerir pero la estrategia para vencerlos es simple. Inicialmente, y antes de que empiece el combate, podemos intentar persuadir a Yurgir para que se una a nosotros rompiendo su pacto con Raphael, aunque debemos superar una tirada de 30 en Persuasión. Si eso no es posible, lo más recomendable es empezar usando la habilidad de Hope de Desterrar en Yurgir para quitarlo de en medio.
Con él fuera de combate, Korrilla no es un problema para nuestros personajes especializados en daño físico. En el turno 1 debería caer, aunque os recomiendo que lancéis contrahechizo ante los ataques de los esbirros. Lo siguiente es acabar con los pilares de alma. En este caso, los clérigos y paladines si que pueden atacarlos, ya que aunque Raphael trate de consumir el alma de un camarada caído nuestro, no podrá ser apresada por los pilares que hayan sido afectados por este tipo de daño.
Repetid este proceso hasta que todos hayan sido destruidos, y mientras lo hacéis, aseguraos que el grupo está algo disperso para evitar los ataques en área de Raphael (procurad tener al sanador en el centro para que alcance a todo el mundo). Cuando hayáis terminado, podréis centraros en atacar al jefe.
Como jefe, Raphael cuenta con dos fases, una primera en la que mantiene la forma a la que nos tiene acostumbrados, y luego otra que adopta -mucho más letal- cuando su vida baja de cierto porcentaje. Su vida es de 666 HP y tiene resistencias a las armas no mágicas, el daño de relámpago, frio, y al veneno.
Aunque sea capaz de resistir los ataques físicos, lo primero que hay que hacer es poner a nuestros luchadores cuerpo a cuerpo trabados con él. De esa forma es posible que falle más hechizos y empezar a golpearle (tiene cierta vulnerabilidad al daño contundente).
Sin embargo y pese a que parece (y es en realidad) un enemigo formidable, tiene ciertas debilidades en su primera forma:
- Se le puede aplicar el hechizo polmorfia para que deje de lanzar ataques un un turno o dos.
- Es susceptible al aturdimiento con los hechizos de la Risa de Tasha o a la Danza Irresistible de Otto.
- Como cualquier hechicero, se le puede silenciar, y si aplicamos algún efecto de terreno difícil será complicado que se quite ese estado de encima.
- Se pueden reflejar algunos de sus ataques con contra hechizos reflectantes o anularlos con Esfera de Invulnerabilidad.
Cuando su salud esté entre el 70 y el 50% de su capacidad, Raphael se transformará en su forma Ascendida. Aparte de ser más amenazante, los hechizos que lanza en este estado son mucho más fuertes. Los personajes más frágiles deberían alejarse de él, y los más fuertes con el equipo resistente al fuego mantenerlo trabado excepto en un caso.
Su ataque suele ser en área circular, e incluso con la resistencia de fuego lo pasarán mal. Cuando veáis que prepara el hechizo, alejaros de él y que los sanadores intenten curar a quienes queden afectados. Cuando las llamas se apaguen, volved con los luchadores cuerpo a cuerpo y contundentes contra él. Intentad que no alcance a los lanzadores de hechizos ya que es capaz de eliminarlos de un solo ataque. Eventualmente, debería caer, y habréis liberado a la Casa de la Esperanza de su dominio.
Tenemos otras pistas y consejos además de trucos en nuestra Guía Completa de Baldur's Gate 3, así que os recomendamos que le echéis un vistazo por si tenéis dudas acerca de otros encuentros o eventos del juego.
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