Quien busque un relajado juego de granjas, cometerá un (quizás dulce) error. Análisis de Bandle Tale

Quien busque un relajado juego de granjas, cometerá un (quizás dulce) error. Análisis de Bandle Tale

Riot Games termina su saga de juegos independientes basados en League of Legends con un título que puede engañarte si no conoces lo anterior que hizo su equipo de desarrollo

2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Bandle Tale

Punto y final para la aventura de Riot Games como editora de videojuegos independientes. Riot Forge, la iniciativa que les unía a estudios indie para producir títulos basados en su potente IP, League of Legends, se ha terminado. En estos poco más de cuatro años desde el anuncio de Forge, han salido al mercado un total de seis videojuegos. El último de ellos es Bandle Tale: A League of Legends Story, y ya lo hemos jugado.

La idea, como me comentó la por aquel entonces jefa de Riot Forge, Leanne Loomb, era buscar sinergias con estudios con una forma de hacer juegos reconocible y sumergir a los usuarios en experiencias "completables", carismáticas y que ampliasen los límites de la licencia. Y, con mayor o menor éxito, ese ha sido el camino.

Quizás se tocó techo muy pronto con Ruined King, un más que buen RPG por turnos del Airship Syndicate de Joe Madureira, siendo necesario esperar hasta hace apenas unos meses para tener un título que pudiera equipararse al menos en carisma, como pasó con Song of Nunu de los españoles Tequila Works.

Pero el broche lo pone Bandle Tale, un juego "cuqui", como se define en las comunicaciones oficiales. Es decir, un título que se adhiere a la moda de los títulos tranquilos, de estética dulce y que mucha gente asocia a los "juegos de granjas". Sin embargo, puede que buscar eso último sea un error aquí.

bandle

El estudio a cargo de Bandle Tale no es otro que Lazy Bear, creadores del hit indie Graveyard Keeper. Con ese juego demostraron dominar cuestiones como la gestión, los inventarios repletos de objetos y las relaciones sociales dentro de un pueblo... Todo ello salpimentado con el humor negro necesario para poder llevar un título que va de ser el jefe de un cementerio.

Más factorías que granjas

Paradójicamente, los relajados "juegos de granjas" pixelados, cuyo exponente seguramente sea Stardew Valley, tienen un componente de "ansiedad". Me refiero a que o bien tenemos calendarios que nos limitan lo que podemos hacer por época, e incluso por día, o bien reposa sobre sistemas interrelacionados que exigen bastante planificación al jugador, pareciéndose a sus primos: los juegos de cintas transportadoras al estilo Factorio.

Y podría ahorrarme varios párrafos resumiendo la situación que posiblemente vaya a darse con Bandle Tale: jugadores que buscan un juego de granjas y terminan dándose de bruces con un Dyson Sphere Program de estética cuqui. Esto no es necesariamente malo, y no tenemos asuntos catalizadores de la ansiedad dentro de los videojuegos como requisitos de tiempo, pero sí que es un juego más basado en sistemas, árboles de habilidades y gestión de recursos que de admirar el bonito paisaje pixelart.

Bandle Tale

Para quien ande despistado, nos pondremos en la piel de un tejedor, una disciplina muy apreciada en la ciudad voladora de los yordle por su versatilidad y capacidad de crear portales entre las distintas islas. Tras un desastre sucedido al principio de la aventura, nos tocará ir por toda Bandle resolviendo entuertos entre sus ciudadanos, aprender más sobre nuestro oficio, y en última instancia, resolver la papeleta y conectar todas las zonas entre sí.

Como suele suceder con los juegos de Riot Forge, no es necesario conocer nada sobre el lore de Runaterra para entrar en ellos. Hay mil cameos de campeones de League of Legends, y algunos con un rol muy importante en la trama; pero no te perderás mucho si la Grieta del Invocador la conoces de oídas. En ese sentido es un título bastante agradecido con los nuevos.

No es necesario conocer nada sobre el lore de Runaterra

En el aspecto donde no lo es tanto es a la hora de explicar concretamente cómo es el bucle jugable; es decir, cómo se supone que realizamos una partida correcta y progresamos de una forma más o menos directa. Y no es porque Lazy Bear no se atreva a dar respuesta a varias cuestiones clave del género.

De hecho, Bandle Tale tiene varias buenas ideas, las cuales están integradas además en mecánicas básicas del juego. Para empezar, un punto básico de estos juegos es la casa, y la progresión que implica mejorarla, ampliar sus terrenos o sus capacidades. Con un toque mágico, la casa ahora será una mochila que podemos desplegar en muchos lugares, y que alberga todo tipo de alfombras con maquinaria y muebles indicados para distintas tareas.

Bandle

En sus múltiples alfombras desplegables podemos tener nuestra zona de trabajo, venta de artículos al público, restaurante o incluso sala de fiestas. Todas ellas serán necesarias para progresar en el juego, y sus objetivos, requisitos y recompensas se entrelazan sin descanso durante nuestra partida. De esta forma, con la casa portátil, se solventa el problema de la exploración en un juego de este tipo y lo cansino que puede llegar a ser volver siempre al mismo lugar.

Aunque la progresión alberga otra gran idea, y es el uso de los puntos de inspiración. Prácticamente cualquier acción dentro de Bandle Tale te dará puntos de inspiración que llenarán unos orbes en la parte superior izquierda de la pantalla, los cuales se transforman en puntos de habilidad al dormir en nuestra cama.

El asunto es que cada acción repetida, dará menos puntos hasta terminar por ser inocua para este propósito. De esta forma, se anima a tocar todos los palos y probar cualquier cosa que proponga Bandle Tale. De nada te servirá plantar remolacha como un loco, porque acabará por ser algo completamente inútil.

Bandle

Volviendo a los puntos de experiencia, aquí encontramos uno de los problemas del juego. Aunque hay un tutorial en la primera isla que explica cómo conseguir puntos de experiencia y su utilidad dentro de cuatro árboles (enormes) de habilidades, así como te enseña a organizar fiestas y a abrir tu restaurantes, el juego no acaba de responder bien a cómo se relacionan todos estos sistemas.

Ninguno de ellos es tremendamente complejo, no me entendáis mal, pero es normal que en cierto punto os encontréis sin puntos de hambre saciada para organizar una fiesta, sin vibras correctas para esa fiesta ni los recursos para construir una mesa de bebidas, o lejos de satisfacer los requisitos de amistad para darle a comenzar. Son tantas cosas y tan relacionadas, que basta con que una se te atragante.

¿Y que pasa cuando se nos atraganta? Pues que toca dar viajes. Bandle Tale posiblemente es uno de los juegos en los que más "p'aquí p'allá" he llevado a cabo. Quizás sea por el tema que comentaba de los puntos de experiencia, los árboles de habilidades y su relación con el crafteo de nuevos objetos.

Bandle Los diálogos son descacharrantes.

Son varias las ocasiones, sobre todo después del primer tercio del juego, en el que verás que te hace falta un objeto concreto. Aunque en la parte superior derecha y en el registro de misiones te dice qué habilidad concreta has de desbloquear para conseguirlo, no se dice tanto sobre qué requisitos previos necesitas.

Si pasas de la arcilla, es tu juego

El primer gran check que te hace el título es con la arcilla. Para conseguirla, has de construir unas máquinas extractoras en pozos de arcilla. Sin embargo, para hacerla funcionar, necesitas aros de goma encantados, esos aros se cargan en una máquina concreta que necesita aura de movimiento; pero para dar con el aro sin carga, tienes que tejer una pelota de goma, también con un aura determinada. Por no mencionar de que las pelotas de goma tienen que ser crafteadas de una cierta manera.

Estamos hablando de un puñado de desbloqueos en distintos árboles de habilidades, varios viajes por todo el mapeado para conseguir los objetos base para construir la maquinaria y también los que requiere empezar la cadena de crafteos. Por no hablar de la gran cantidad de puntos de experiencia para abrir esos árboles, que te harán encontrarte "grindeando" un rato para poder empezar. Y esto se agradecería si los árboles fueran aún más claros, ya que en el caso de las máquinas te cuenta qué pide para ser construida, pero no qué "gasolina" necesita para funcionar.

¿Pero sabéis qué? Cuando completas ese bucle para el que hace media hora no tenías respuesta te sientes tan poderoso como cuando acabas de vencer a ese jefe de un Souls que tanto se te resistía. Y puede que ahí esté la razón por la que mucha gente, incluido yo mismo, generamos una obsesión por hacer máquinas en serie en títulos como Satisfactory.

Crafteos "cuquis"

Sin sello
Bandle Tale: A League of Legends Story análisis

Bandle Tale: A League of Legends Story

Por: José A. Mateo Albuerne
Sin sello

Bandle Tale: A League of Legends Story puede ser el caballo de Troya que te lleve al género de factorías, o una decepción si buscas un juego de granjas con el que pasar el rato. Tiene muy buenas ideas, pero también peca de albergar poca finura a la hora de explicar todos los sistemas que tiene y cómo se relacionan entre sí.

Comprar Bandle Tale: A League of Legends Story
5 cosas que debes saber:
  • Basado en League of Legends, pero cualquiera puede jugar.
  • Una estética muy bonita.
  • Diálogos y traducción buena.
  • No esperes una experiencia poco exigente.
  • Más factoría que granja.
Jugadores: 1
Idioma: Textos y voces en español
Duración: 25-40 horas
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.