Ser un maestro en las artes marciales es un duro camino que Blade & Soul presenta bajo el formato de un MMORPG sorprendentemente bueno a nivel de acción. Sus combates son una gozada, puro espectáculo. Lástima que estas batallas no se vean acompañadas de esas otras virtudes que debe tener un juego de estas características.
Los algo más de tres años de espera que nos ha tocado sufrir a los occidentales para disfrutar de Blade & Soul han provocado que esta ambiciosa aventura de rol en línea pierda algo de ese encanto con el que nos cautivó tiempo atrás. Ya no es un juego tan espectacular como nos parecía en aquel entonces, ni tampoco a nivel de contenidos creemos que este ambicioso MMORPG gratuito esté a la altura de obras más recientes. Porque las misiones son un dolor de muelas; planas, aburridas y peligrosamente repetitivas. Por no mencionar la simpleza de sus mazmorras para grupos o la falta de interés que suscita su argumento. Y sin embargo ahí está, levantando pasiones ya no solo en Oriente, donde se ha convertido en uno de los reyes de los eSports, sino también ahora en nuestro territorio, gracias a la épica y espectacularidad de sus batallas. No es para menos.
Años después de su lanzamiento, a día de hoy Blade & Soul puede presumir de tener uno de los mejores sistemas de combate del género. Es puro espectáculo. Y lo es porque de verdad consigue hacerte sentir un auténtico experto en artes marciales. Hay habilidades, tiempos de espera y demás elementos tan propios de cualquier aventura de rol en línea. Pero también hay mucho de habilidad, de saber cuándo atacar y cuando no; de usar combos y movimientos especiales como las esquivas o los contraataques, que son los que al final deciden el éxito o fracaso de la pelea, independientemente del nivel de habilidad de tu personaje o del arma que lleve equipada. Claro que eso importa, pero no es determinante.
La habilidad cuenta
Sentir que has derrotado a otro jugador dependiendo enteramente de tus habilidades. Ese es el mayor logro de este MMORPG que brilla especialmente en su faceta PvP. O más bien, es prácticamente el único aliciente que os llevará a explorar a fondo los contenidos de la obra. Ya lo decíamos antes. Las misiones aburren, la historia no engancha, y el camino para alcanzar el máximo nivel puede ser un tedio. Es siempre lo mismo. No hay nada que sea distinto a machacar monstruos, recoger objetos, o hablar con unos y otros NPC. Una tras otras, las misiones se suceden sin gracia alguna; y ni tan siquiera se nota un esfuerzo por parte de los desarrolladores para cambiar esa sensación que, tristemente, va más allá del simple hecho de cumplir con las típicas tareas de un MMO. Es que hasta la estructura de estas misiones es clónica.
Que las batallas sean increíblemente espectaculares ayuda a paliar el aburrimiento, pero dado que los enemigos controlados por la inteligencia artificial del juego tampoco es que sean muy listos, al cabo de unas pocas horas también terminaréis hartos de combatir contra ellos. Lo intentan; se nota que en no pocas ocasiones buscan el modo de obligarte a usar movimientos como las esquivas y los bloqueos, pero salvo excepciones, en la mayoría de casos bastará con ejecutar un par de movimientos para acabar con ellos sin grandes complicaciones. Ni de lejos se parece, por ejemplo, a la intensidad de las peleas de WildStar, donde quedarse quieto supone perder la vida.
Así que son básicamente los duelos contra otros jugadores los que os harán disfrutar plenamente del sistema de combate de Blade & Soul. E insistimos, es una auténtica pasada. Evadir un golpe in extremis para repentinamente aparecer en la espalda del contrario, agarrarlo, lanzarlo por los aires, y terminar golpeándole con una acrobática patada mortal provoca tal subidón que a veces, es imposible, pegaréis gritos de alegría al vencer al rival. Y son pocos los juegos, más de este estilo, capaces de hacerte sentir así. Por eso nos apena tanto que no esté a la altura en otros aspectos.
Las misiones son planas y peligrosamente repetitivas, pero sus batallas son épicas y espectaculares.
Si le dais una oportunidad y aguantáis el duro trance que supone llevar a vuestro héroe hasta el nivel 45, de seguro pasaréis grandes momentos peleando contra otros jugadores en la Arena. Pero si el PvP no es algo que os interese especialmente… entonces mejor buscar otras alternativas porque Blade & Soul tiene poco más que ofrecer. ¿Ni mazmorras para grupos? Sí las hay, pero su diseño no es especialmente bueno ni tampoco plantean retos que se salgan de la norma. Hay que cooperar con los aliados, claro, pero al final todo se limita a machacar enemigos y poco más. Algún jefazo os lo pondrá difícil y os hará pasar grandes momentos, para qué engañarnos, pero insistimos en que no son el fuerte en el juego de NCSoft.
Acrobacias Mortales
Dejando a un lado la espectacularidad que supone ver a nuestros héroes realizar toda clase de movimientos acrobáticos al más puro estilo de películas como Tigre y Dragón o La Casa de las Dagas Voladoras, en los combates de Blade & Soul el tiempo de reacción lo es todo para alcanzar el éxito. Hay que ser precisos en las esquivas, al golpear y bloquear los ataques contrarios, porque al hacerlo, abriremos un nuevo set de habilidades especiales con las que podemos causar estragos. Hasta se tiene en cuenta la posición desde la que se golpea para abrir de forma dinámica nuevas opciones que son francamente una pasada.
Además tenemos a nuestro alcance una amplia variedad de movimientos con los que defendernos de los rivales, pudiendo aprender montones de combos que serán imprescindibles para las batallas más peliagudas. En este sentido, actualmente hay siete clases de personaje entre las que elegir con arquetipos muy en la línea de lo visto en otros MMO, aunque con ese aire oriental que tanto nos gusta. Asesino, maestro del Kung-Fu, Blade Dancer, Summoner, maestro espadachín… bastante distintos entre sí pero todos ellos igual de atractivos, la libertad que se nos concede para configurar las habilidades de estos guerreros es una gran baza que viene a ahondar en lo que ya hablábamos anteriormente. El sistema de combate de Blade & Soul es de lo mejor que hay en la actualidad. Y las perspectivas de futuro son incluso mejores, ya que próximamente se sumarán a la lucha nuevas clases de personaje como el Warlock o el Soul Fighter.
En cuanto al equipo de batalla, nos gusta que podamos mejorar el nivel de las armas de forma constante en la forja usando joyas, objetos especiales y otras armas que no siempre son fáciles de detectar. De este modo podremos completar la aventura con el arma inicial si así lo deseamos. ¿Pero hay variedad de objetos? La hay, aunque tal vez nos habría gustado encontrarnos con más opciones para personalizar los ropajes y en general el equipo de los héroes. Tampoco el sistema de artesanías nos parece la gran cosa. Hay que recolectar materias primas y se pueden fabricar objetos, pero es un sistema bastante simplón que al menos a nosotros no nos ha despertado gran interés.
La sensación, como ocurre con su apartado gráfico, es que el paso de los años ha terminado pasándole factura. En estos momentos hay aventuras de rol en línea mucho más profundas a nivel argumental, que plantean sus misiones de un modo más original -o al menos lo intentan-, y presentan además batallas para grupos de mayor enjundia. Blade & Soul tiene fortalezas, ya lo hemos visto, pero aun estas a veces quedan un poco desaprovechadas. Es el caso del PvP, que al margen de las Arenas donde disfrutaremos de los duelos 1 vs 1 casi como si de un juego de lucha se tratase, poca importancia tiene en el resto de la aventura. Se puede luchar contra otros jugadores en el mundo abierto, pero solo si estos llevan equipado el tabardo que les identifica como miembros de la facción contraria.
Es un free-to-play, pero lo cierto es que Blade & Soul no abusa de los micropagos
Visualmente hablando Blade & Soul todavía tiene mucho que ofrecer. La belleza de algunos de sus parajes no tiene precio, y el estilo artístico de algunos monstruos y escenarios es digno de mención. Choca la estética de sus personajes femeninos, con esos pechos tan prominentes y ropa peculiar, pero al margen de eso, es un juego con encanto. Lástima que la exploración esté bastante limitada: los escenarios son muy lineales y se sienten vacíos; como que les falta algo. Aunque el punto a favor lo encontramos en las animaciones de los personajes, realmente trabajadas, y en lo bien optimizado que está su motor gráfico. Algo por otro lado lógico teniendo en cuenta que ya tiene unos cuantos años a sus espaldas.
La pega en estos momentos es que todavía hay colas para acceder a algunos servidores, el juego a veces pega tirones de forma brusca, y más importante aún, los chats generales están plagados de bots vendiendo oro de forma ilegal sin que parezca a nadie de NCSoft le importe lo más mínimo. Para aquellos que no se manejen muy bien con el idioma de Shakespeare también conviene destacar que el juego nos llega en inglés, y si sois de los que al leer la palabra free-to-play os echáis las manos a la cabeza, os gustará saber que Blade & Soul no abusa de los micropagos. Obviamente, si pagáis obtendréis bonificadores para subir más rápido de nivel, complementos estéticos y nuevos espacios para crear más personajes; pero nada de ventajas jugables frente a aquellos que no han pagado (salvo la prioridad de acceso en los servidores).
En resumen, Blade & Soul es un buen MMO que brilla principalmente gracias a su espectacular sistema de combate, aunque este solo se aprovecha de verdad en las peleas jugador contra jugador. El contenido PvE, si bien atractivo, no está al nivel de lo visto en otros títulos más recientes. Lo bueno es que en los próximos meses llegarán nuevas mazmorras, misiones y una subida de nivel máximo hasta el 50, asemejando así el juego a su versión original.
Si te apasiona combatir contra otros jugadores encontrarás en Blade & Soul una de las mejores experiencias MMO de los últimos años. Y la culpa es única y exclusivamente de su espectacular sistema de combate, que consigue hacerte sentir como un auténtico maestro en artes marciales. El problema es que al margen de esta clase de contiendas, el juego de NCSoft tiene poco más que ofrecer. Lo pasarás bien explorando su mundo de fantasía oriental mientras mejoras tu equipo de combate; pero ni sus misiones, ni la historia, ni tampoco las escasas tareas adicionales que incluye la obra sirven de excusa como para pasar una buena temporada con ella.
- Espectacular sistema de combate basado en combos, esquivas y contraataques
- El PvP es uno de los mejores visto en un juego de estas características
- Misiones pobres y carentes de originalidad. Alcanzar el nivel 45 puede ser tedioso
- Los enemigos controlados por la IA son demasiado blandos y fáciles de vencer
- Más allá de las peleas contra otros jugadores, tiene poco que ofrecer
